Carta de Buenos Aires
No todo es dulce en el Grupo
Arcor
El sueño de tener
el mundo en la palma de una mano
se ha hecho realidad… para
algunos. Pero otros, las grandes
mayorías, tienen sus manos
vacías.
Para mantener su
lucro en constante crecimiento,
las compañías transnacionales
bajan sus costos achicando los
salarios y precarizando las
condiciones laborales de los
trabajadores y las trabajadoras.
La transnacional
Arcor inició operaciones
en 1951 en la ciudad de
Arroyito, provincia de
Córdoba, Argentina.
En 2006 se convirtió en el
principal productor de caramelos
del mundo y ya cuenta con 41
plantas industriales en cinco
países de América Latina.
Mientras Arcor acrecienta
su participación en un mercado
que no conoce fronteras, sus
trabajadoras y trabajadores no
logran ir más allá de los
límites del empleo precario a
donde nunca asoman los
beneficios económicos que
acumula la transnacional.
Más de 30
dirigentes de Brasil,
Argentina y Chile,
reunidos en el Segundo Taller
Internacional de Trabajadores de
Arcor, han decidido
constituir la Coordinadora
Latinoamericana de Trabajadores
de Arcor (COLTARCOR),
que nace con la participación de
18 sindicatos en tres países de
la región.
Esta Coordinadora
tiene el propósito de iniciar un
proceso colectivo hacia la
constitución de la Federación
Latinoamericana de Trabajadores
de Arcor, un espacio desde
el cual las organizaciones
sindicales podrán elaborar
nuevas respuestas por el camino
que mejor conocen: la unidad, la
solidaridad y la lucha en común.
Buenos Aires, 16
de septiembre de 2008
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