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     Argentina

Con Carlos Frigerio

La unidad es el camino

 

Es secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (FATCA) y participó en la 1era. Conferencia Internacional de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de InBev, celebrada recientemente en Buenos Aires. En diálogo con Sirel trazó un panorama de la realidad de los trabajadores cerveceros de Argentina y anunció la intención de la FATCA de reafiliarse a la UITA a la brevedad.

 

-¿Cómo es la situación de los trabajadores cerveceros en Argentina?

-La industria local acompaña el movimiento general que se viene dando en toda América Latina, que es el incremento de participación de capitales brasileños, no sólo en las cervecerías sino también en la economía en general. InBev tomó control de las principales cervecerías nacionales hace casi tres años. Primero se instalaron como Brahma en la ciudad de Luján desde donde compitieron especialmente con la empresa líder local que era la Cervecería Quilmes a la que, finalmente, terminaron comprando.

 

-¿Qué posición exactamente tenía Quilmes en el mercado local?

-Casi el 80 por ciento del mercado. 

 

-¿Cuánta gente emplea el sector cervecero e InBev en particular?

-Toda la industria emplea a unas 5 mil personas, de las cuales unas 3.200 están en las cinco empresas de InBev en Argentina. Estas cifras se refieren exclusivamente a trabajadores de producción y ventas, ya que los distribuidores tienen un gremio diferente.

 

-¿Cuáles son los problemas más importantes que están identificando actualmente los trabajadores cerveceros?

-Algunos son exclusivamente sectoriales, pero otros derivan de la interferencia de las políticas nacionales. Este es un país bastante complicado en el cual un día se acuerda una cosa y al siguiente puede no tener más sentido porque pasó algo que cambió las condiciones. El salario, por ejemplo, se ve muy afectado por una inflación fuerte. Pero viniendo a nuestro ámbito específico, los trabajadores cerveceros miramos con preocupación la política de expansión de InBev, ya que las empresas globales están expuestas a crisis también globales, como ha sucedido con otras transnacionales, y en ese caso nos preguntamos cómo afectaría eso a los trabajadores. Es más difícil defenderse localmente con una empresa que tiene escala mundial.

 

-¿Qué pasa con los Convenios Colectivos?

-Los estamos llevando bastante bien. Por lo que estamos escuchando en esta reunión de la Federación Latinoamericana, estamos más o menos en los mismos niveles salariales y con los mismos inconvenientes. Por eso creo que integrarnos a esta Federación será un paso adelante para empezar a solucionar algunos de los problemas que se nos presentan hoy.

 

-La FACTA estuvo afiliada a la UITA…

-Lo estuvimos durante muchísimos años, y participamos en varias de las Conferencias Latinoamericanas de la Internacional. En 2001 la economía argentina se vino abajo y eso afectó muchísimo a los gremios que perdieron numerosos afiliados y gran parte de sus ingresos. Ahora nos estamos recuperando y estamos haciendo las gestiones para volver a afiliarnos a la brevedad.

 

-¿Qué esperan al afiliarse a la UITA?

-Es fundamental tener contacto con los demás trabajadores cerveceros de la región, establecer mecanismos de comunicación más fluidos y constantes, y más teniendo en cuenta que InBev avanza muy rápido, incluso a veces avasallando los colectivos locales. Por eso este ámbito es una muy buena posibilidad de lograr mejores posiciones para defender la legislación nacional y los acuerdos locales. Creemos que el mejor camino hacia eso es la UITA, y será la única posibilidad de defendernos de cualquier ataque empresarial dirigido a los trabajadores cerveceros.

 

-¿Cómo evalúas esta 1era. Conferencia Internacional de la Federación?

-Hemos visto que casi todos los problemas que tenemos son similares. Es evidente que a esta empresa sólo le interesa facturar, sin importar las consecuencias de lo que haya que hacer para lograr ese objetivo. Sólo quieren ganar dinero. Creo que lo que nos falta a los trabajadores del país que sea es despojarnos de la creencia de que unos somos mejores que otros, porque al fin lo que hacemos todos es ganarnos un salario para que nuestras familias puedan vivir. La mejor posición para eso será comunicarnos más y mejor y mantenernos fuertemente unidos. Esta Federación es una excelente herramienta, y debemos usarla para reaccionar rápidamente y al unísono cuando ocurra cualquier agresión empresarial en el país que sea. Individualmente los sindicatos no tenemos ninguna salida. Las soluciones las alcanzaremos todos juntos.

 

 

 

 

En Buenos Aires, Carlos Amorín

Rel-UITA

24 de septiembre de 2008

 

 

 

 

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