Monocultivos forestales y plantas de celulosa

 

El debate sobre la extensión del monocultivo forestal en Uruguay, y sus efectos colaterales, parece no incumbir a quienes vivimos en las ciudades, especialmente en Montevideo. No obstante, las interrogantes sobre cómo afectan y afectarán los monocultivos a la sociedad no cesan de acumularse.

 

Algunos datos inquietantes:

 

-     La forestación ocupa ya un millón de hectáreas, es decir mil millones de árboles. ¿Cuál es el punto de corte de la sustentabilidad económica, ecológica y social, tanto en el campo como en la ciudad?

 

-     El modelo forestal apuntala un modelo agrícola que ha expulsado a los agricultores del campo y ha eliminado empleos rurales. ¿Cómo repercute esto en las ciudades?

 

-     Al monocultivo forestal se agregan otros como el arroz, y más recientemente la soya; la caña de azúcar para producir agrocombustibles apunta como un nuevo monocultivo. ¿Cuáles son las consecuencias de esta opción en relación con el "país productivo"?

 

-     Los monocultivos hacen uso intensivo de maquinaria y combustibles fósiles, pero eliminan empleos rurales; demandan infraestructura de transporte y bocas de exportación.
¿Quién paga las facturas?

 

-     La ciudad se abastece de lo que produce la agricultura familiar: ¿un campo desierto equivale a una ciudad superpoblada y desabastecida?

 

El domingo 24 de junio, a las 18 horas en el Centro Cultural VIDPLAN,
ubicado en la esquina de Real y José Mármol, La Teja debatirá
sobre estas cruciales preguntas.

 

Con la participación de:

 

·        Andrés Berterreche, Director de la Dirección Nacional Forestal del MGAP

·        Ricardo Carrere, Coordinador del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, Grupo Guayubira

·         Alice Altesor, Facultad de Ciencias

·        Pablo Martínez, productor agropecuario de Mercedes

·        Representante del Ministerio de Industria y Energía

·        Representante de Botnia