“El plantío de caña de azúcar está avanzando sobre el área
dedicada a la agropecuaria en el país, además de ya ocupar tierras donde podrían
ser cultivados otros alimentos”. La afirmación pertenece al ingeniero agrónomo
Horácio Martins. Él también señala que, por eso, los rebaños están siendo
desplazados a la Región Norte de Brasil. Al sur de Pará y de Tocantins,
por ejemplo, la expansión de la pecuaria combinada con la extracción de madera
aumenta la deforestación.
Entidades vinculadas al agronegocio, como la Scot Consultoria,
pautaron recientemente a los medios de comunicación brasileños, afirmando que
“los cañaverales avanzan, pero sobre el área de pastaje degradada”. Tal análisis
habría sido basado en un levantamiento cartográfico de áreas deforestadas
perteneciente al Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Horácio Martins pone en duda la afirmación y resalta que
económicamente no existe lógica en tal análisis.
“Nadie va a plantar caña de azúcar, como declaran algunos
dirigentes de la Coordinación Nacional de la Agricultura o el propio Roberto
Rodríguez -Ministro de la Agricultura- sobre área degradada. La caña de
azúcar va a disputar las mejores áreas para aumentar la rentabilidad.”
El país tiene aproximadamente siete millones de hectáreas de
caña de azúcar plantadas. El agrónomo prevé que la tendencia es llegar a diez
millones hasta 2011.
La Campaña Nacional
de Abastecimiento (CONAB) anunció el crecimiento récord de la zafra de
caña de azúcar, superior a 15 por ciento. La previsión es que la producción de
este año llegue a alrededor de 600 millones de toneladas.
Tomado de Radioâgencia
Noticias do Planalto*
14 de mayo de 2008
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