El etanol y el bagazo
de la caña de azúcar aumentaron fuertemente su participación en la llamada
matriz energética de Brasil en 2006 y para los próximos años se mantendrá esta
tendencia, según cifras de la estatal Empresa de Pesquisa Energética (EPE)
divulgados hoy.
El año pasado, la producción de etanol de caña -que llegó a
17.800 millones de litros- fue uno de los principales factores que explican esta
mayor participación de la caña en la generación de energía en Brasil,
explicó la EPE.
Estos resultados corroboran las previsiones de que la caña
tendrá un papel cada vez más importante en el abastecimiento de energía del
país.
"Los grandes índices de aumento de la producción y de las
exportaciones de etanol, de 10,8 y 50 por ciento respectivamente, apuntan para
esa tendencia", dijo en rueda de prensa el presidente de la EPE,
Mauricio Tolmasquim, al presentar los datos del Balance Energético Nacional.
"Las perspectivas son de que el alcohol continúe siendo la
estrella de la matriz energética brasilera este año. El etanol ya se equipara a
la energía hidroeléctrica y la tendencia es a que la supere", señaló
Tolmasquim.
La demanda interna de etanol creció sustancialmente a pesar
de la exportación de 3.360 millones de litros del combustible automotor el año
pasado, cifra que duplicó la de 2005.
Con la demanda de etanol y de azúcar en alta, el cultivo de
caña se expandió 12 por ciento hasta 430 millones de toneladas.
La participación de los derivados de caña en
la Oferta Interna de Energía (OIE) de Brasil pasó de 13,8 por ciento en 2005
hasta 14,4 por ciento en 2006.
De esta forma, estos energéticos se aproximaron al 14,6 por
ciento de la energía eléctrica de origen hidráulico que sigue siendo la
principal fuente de energía renovable brasileña.
El indicador de OIE mide la producción total interna
de energía de todas las fuentes disponibles en el país, más las importaciones y
una vez deducidas las exportaciones y pérdidas. Esa oferta interna total creció
cinco por ciento en 2006, hasta 229,7 millones de toneladas equivalentes de
petróleo, y más de un punto porcentual por encima de la expansión de la
economía.
Según la EPE, Brasil "ocupa una posición
privilegiada en la utilización de energía renovable",
que representó el 44,4 por ciento de ese
total en 2006, incluyendo hidroelectricidad, leña y carbón vegetal y derivados
de caña de azúcar.
El mundo usa en promedio apenas 13,2 por ciento de las
llamadas "fuentes limpias", los países de la OCDE, club de los más ricos
y desarrollados, un 6,1 por ciento en promedio, destacó el organismo brasileño.
EFE
13 de mayo de 2008
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