La Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos (EPA, por su sigla en inglés), dio este
miércoles su apoyo a la producción de agrocombustibles -como el etanol
derivado de la caña de azúcar, del maíz y el etanol celulósico- a los que
catalogó como los combustibles menos contaminantes para el medio ambiente.
La decisión fue calificada por el grupo
ambientalista Amigos de la Tierra en Estados Unidos como “un gran regalo
para la industria de los agrocombustibles”, que entre otras cosas, desde el año pasado había demandado a la EPA
que incrementara el porcentaje permitido de etanol en la mezcla de gasolina.
El organismo determinó
además que el uso de
agrocombustibles deberá representar el 8,25 por ciento de las ventas totales
de gasolina y diesel en Estados Unidos este año,
lo que se contrapone a su postura anterior, en la que pedía límites al uso
de etanol debido a sus emisiones directas e indirectas de gases causantes
del calentamiento global.
El nuevo plan de la EPA
establece un incremento masivo en el consumo de agrocombustibles domésticos
de aquí al año 2022, lo que fue duramente criticado por el grupo local de
Amigos de la Tierra a través de un comunicado.
Kate McMahon,
activista de la organización que se especializa en clima y energía, afirmó
que la producción de agrocombustibles ocasionaba graves problemas
ambientales, como la utilización masiva del agua y su contaminación a raíz
del empleo de pesticidas y fertilizantes, y el uso de territorios destinados
a la alimentación para producir combustible.
“Debido a ello, el consumo
de agrocombustibles producidos a gran escala difícilmente sea una solución
viable a largo plazo para el combustible necesario para el transporte. Un
mejor acercamiento al problema incluye el uso de vehículos más eficientes,
planes de transporte y zonificación que reduzcan la necesidad de conducir, y
el eventual uso de electricidad producida de forma limpia como combustible
para los vehículos”, señaló McMahon.
“El calentamiento global es
otra preocupación”, continuó la activista. “La predicción de la EPA
de que en 2022 la mayoría del etanol producido a base de maíz emitirá menos
emisiones contaminantes de carbono que la gasolina sorprende y nos parece
demasiado optimista, especialmente luego de que la EPA reconociera en
su decisión de hoy que la producción de etanol de maíz está llevando a la
destrucción de áreas naturales en todo el mundo, lo que causa pérdidas en la
biodiversidad y enormes emisiones de dióxido de carbono”, sentenció.