El rol de
este Comité es hacer recomendaciones y sugerencias
apuntando a la elaboración de un Marco Nacional de
Bioseguridad en relación a los organismos
genéticamente manipulados (transgénicos) a ser
aprobado por el Poder Legislativo.
El Comité
se reúne por primera vez el 31 de agosto de 2005,
realizándose desde entonces una sesión por mes.
La última
vez que APODU, RAPAL y REDES- Amigos de la Tierra
participaron de este comité fue en la reunión
mensual del mes de julio. En esa sesión tomaron la
decisión de retirarse del mismo a partir de varias
consideraciones:
1
– Que nunca se tomó en cuenta una moción
aprobada por la mayoría del Comité en una reunión
extraordinaria del día 6 de mayo que incluía los
siguientes puntos:
- Recomendar que a partir de la zafra 2006/2007, no
se autorice la importación y comercialización de
maíz dulce transgénico (genéticamente modificado).
- Solicitar la moratoria de la aprobación de nuevos
eventos genéticamente modificados hasta tanto no se
concrete la propuesta de un marco nacional de
bioseguridad.
- Solicitar la revisión de las autorizaciones de los
eventos MON 810 y Bt11 de maíz y de la soja RR,
hasta tanto no se concrete la propuesta de un marco
nacional de bioseguridad.
- Solicitar el cumplimiento estricto del Artículo 1
del Decreto 249/2000.
- Solicitar se suspendan las experimentaciones en
trébol blanco genéticamente modificado hasta tanto
no se concrete la propuesta de un marco nacional de
bioseguridad.
De todos
estos puntos el único que fue atendido fue la
suspensión de la importación del maíz dulce. El día
17 de agosto los Ministerios de Ganadería,
Agricultura y Pesca (MGAP) y Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) aprobaron una
resolución que suspende "el uso, producción y
comercialización de semilla de maíz dulce
genéticamente modificado". Esta resolución fue
recibida por nuestras organizaciones como un avance
frente a la realidad de los cultivos transgénicos en
nuestro país.
2
- Que durante el tiempo transcurrido el
Comité no ha tomado en cuenta una preocupación
manifestada en distintas ocasiones por las
organizaciones no-gubernamentales y la Asociación de
Productores Orgánicos: asumir como punto de partida
el Principio de Precaución para poder trabajar en un
marco de Bioseguridad.
3
- Que dada la situación actual de los
transgénicos, resulta difícil hablar de un marco de
Bioseguridad cuando los hechos confirman que el país
no está en condiciones de efectuar los controles
necesarios (como ocurrió con la comercialización
ilegal de maíz dulce transgénico).
4
- Que no estamos de acuerdo con
declaraciones públicas de personas con
responsabilidad política y funcional del Comité que
han cuestionado los acuerdos originarios sobre las
funciones y resoluciones del mismo y no han
mantenido la neutralidad imprescindible para actuar
en este marco. Cuando esto sucede, se está aceptando
por la vía de los hechos algo que aún está en
proceso de discusión. Este tipo de afirmaciones deja
de lado la posibilidad de plantear un país sin
transgénicos y se contradice con el único punto de
partida posible para crear un Marco de Bioseguridad:
el Principio de Precaución.
5
- Que el día en que las organizaciones
no-gubernamentales decidimos retirarnos del Comité,
se nos comunicó que los Ministerios involucrados en
este tema firmarían una moratoria prohibiendo el
ingreso de nuevos cultivos transgénicos.
Lamentablemente, esta moratoria fue firmada
solamente por el MGAP y por el MVOTMA, pero no
por el Ministerio de Salud Pública ni por el
Ministerio de Economía, quedando así truncada la
posibilidad de que todos los actores involucrados
siguiesen trabajando en conjunto. Tampoco hemos
recibido respuestas a nuestros planteos de parte de
los Ministerios involucrados.
6
- Que la ausencia total de un debate a
nivel nacional en torno a los transgénicos, que
garantice la transparencia y el carácter democrático
de un proceso que compromete el futuro de todo el
país. El derecho a elegir solo se puede ejercer
cuando se respeta el derecho a saber. El principal
responsable de que toda la población pueda ejercer
estos derechos es el Estado.
Consideramos de suma importancia crear un Marco de
Bioseguridad, pero éste debe partir de una
definición acerca del país al que apostamos, ¿un
país con transgénicos o uno libre de ellos? Estas
definiciones solo son posibles luego de una
evaluación profunda y participativa sobre los
impactos económicos, sociales y ambientales que ha
causado la introducción legal e ilegal de estos
cultivos. Recién a partir de esta evaluación y
tomando en cuenta el Principio Precautorio se podría
pensar en la creación de un Marco Nacional de
Bioseguridad.
Las
organizaciones que hemos reafirmado nuestra decisión
de retirarnos del Comité consideramos que los hechos
mencionados no garantizan el carácter democrático
del proceso de creación de un Marco de Bioseguridad.
Por lo tanto consideramos que nuestra presencia en
dicho Comité solo contribuiría a legitimar un
proceso que de continuar su actual rumbo
comprometerá el futuro del nuestro país.
Por todo
lo mencionado anteriormente las organizaciones
firmantes han considerado a partir del día 20 de
diciembre dejar de participar en el Comité Nacional
del Proyecto Desarrollo del Marco Nacional de
Bioseguridad.
Organizaciones firmantes:
Asociación de Productores Orgánicos (APODU)
RAP-AL Red de Acción en Plaguicidas y sus
Alternativas para América Latina
REDES-Amigos de la Tierra
Red Uruguaya de ONGs Ambientalista