Este 3 de
diciembre se conmemora un nuevo día mundial de lucha contra
los agrotóxicos, productos que contaminan suelos, acuíferos,
afectan la salud de millones de personas, trabajadores del
campo, consumidores y población en general.
Se cumple también otro año del tristemente célebre episodio
en Bophal, India, donde más de 40 toneladas de isocianato de
metilo, cianuro de hidrógeno y otros gases se filtraron de
la fábrica Union Carbide Corporation, causando la
muerte de 8.000 personas.
Además de otros graves accidentes ocurridos en el mundo
desde que se impuso la agricultura de monocultivo con uso
intensivo de agrotóxicos, se han contaminado aire, suelos,
aguas y alimentos causando graves desequilibrios en los
ecosistemas, muerte y reducción de vida silvestre.
También se han producido graves impactos en la biodiversidad
agrícola y cambios en el patrón de cultivos. Asimismo, se
han acelerado los procesos de deforestación y eliminación de
la cobertura vegetal, con grave pérdida de la fertilidad de
nuestros suelos.
Según un informe elaborado por la OIT a partir de los datos
suministrados por gobiernos y organizaciones
internacionales, 40.000 agricultores mueren en el mundo cada
año por intoxicación aguda con plaguicidas de un total de
entre 3 y 5 millones de casos. A las intoxicaciones agudas
se agrega el problema de la intoxicación crónica, que
provoca graves enfermedades como cáncer, malformaciones
congénitas y alteraciones en los sistemas inmunológico,
neurológico y reproductivo.
En muchas zonas se está realizando un uso indiscriminado de
agrotóxicos, donde los trabajadores están expuestos,
afectando además el ambiente, fundamentalmente en la
producción hortícola, frutícola y arrocera. La situación es
aún mucho mas grave si se tiene en cuenta la difusión de los
cultivos transgénicos, los cuales están preparados para
resistir grandes cantidades de agrotóxicos.
RAPAL-UY,
Rel-UITA y REDES-AT, han denunciado estos
impactos en nuestro país, pero el modelo productivo sigue
por el mismo camino sin tomar medidas sobre los impactos que
genera. Una de las zonas donde el uso indiscriminado de
agrotóxicos en la agricultura tiene mayores impactos en la
población es en Bella Unión, en el Departamento de Artigas.
Mucho se ha difundido el problema socioeconómico que
sufre esa zona pero no se ha mencionado que los problemas de
salud de esa población están directamente relacionados con
la exposición crónica a plaguicidas a la que está sometida
desde hace décadas.
Las organizaciones arriba mencionadas esta apoyando un
estudio académico denominado “Efectos Crónicos en la
salud de la Exposición Múltiple a distintos agrotóxicos en
la población de Bella Unión y sus Zonas de Influencia.”,
para procurar que con evidencia científica los tomadores de
decisión adopten medidas sobre este flagelo.
De todos los riesgos químicos a los que se enfrenta la
población, los plaguicidas constituyen la mayor amenaza. Por
eso, el Día Internacional del No Uso de Plaguicidas es la
oportunidad para formular un serio llamado de atención a los
gobiernos y a la ciudadanía en general. Y, obviamente, es la
ocasión propicia para promover con más fuerza que nunca la
agricultura agroecológica por un ambiente limpio y una
alimentación sana en nuestros respectivos países.
Rel-UITA, REDES-AT, RAPAL-UY
3 de diciembre de 2004