El médico Rodolfo Páramo, del Hospital de Malabrigo,
reveló que la proporción de nacimientos de bebés con
malformaciones es muy grande, como así también los
distintos tipos de cáncer. Y advirtió contra el uso
indiscriminado del glifosato, el "cual no se degrada al
contacto con la tierra".
En una nota publicada en Reconquista, Edición 4, el
pediatra Rodolfo Páramo habló sobre la
inquietud originada a raíz de la aplicación de
agroquímicos para la siembra en la zona y los casos de
cáncer que se produjeron en los últimos diez años en
Malabrigo, además de casos de nacimientos con
malformaciones congénitas. Aseguró que el glifosato no
se degrada al contacto con la tierra e indicó que la
población debe presionar por sus derechos y sobre
quienes tienen que ejercer el control en Malabrigo.
Páramo comenzó explicando que hubo reuniones "en varias
oportunidades a partir de una inquietud del abuso de
ciertos productos agroquímicos, lamentablemente por
propaganda mentirosa de Monsanto que es la que
creó el glifosato con denominación Round-Up. Cuando
Monsanto, hace un año y medio o dos quiso cobrar
regalías por haber introducido la soja transgénica en la
Argentina se olvidó que a esta no la patentó,
pero sí el glifosato Rendhat, con un período que el
productor no pueda fabricar ese producto agroquímico. En
el año 65 ó 66 Monsanto creó el producto e
ingresó a la Argentina y en esa década o la del
70 y siempre dijo que era levemente tóxico, que no
producía daños, que no producía absolutamente nada con
respecto a la salud de los seres humanos. Da la
casualidad que en Malabrigo, de 10 años a esta parte,
estamos teniendo una incidencia de cánceres de distinta
variedad y no lo podemos explicar.
Lamentablemente nosotros, en nuestro hospital, no
tenemos registrados los pacientes que han muerto desde
hace diez años a esta fecha y qué es lo que produjo. No
me olvido nunca de que cuando llegué a Malabrigo me
llamó la atención, al poco tiempo de estar trabajando en
el hospital, la cantidad de chicos que nacían con
malformaciones congénitas. Venía de trabajar en
Neonatología del Hospital Cullen y veíamos una
malformación congénita en los chicos nacidos en esa
maternidad, entre 8.500 a 10.000 nacimientos, veíamos
uno. Malabrigo tiene un promedio de 15 a 20 nacimientos
por mes y en menos de un año tuvimos 12 chicos nacidos
con malformaciones. La incidencia es impresionante".
Recordó que "en esa época, las arañas (equipos
fumigadores) circulaban por las calles de Malabrigo
derramando productos con los que habían fumigado en los
campos en los alrededores. También por vía aérea. Y por
esta vía se fumiga utilizando glifosato con sustancias
sulfatantes que hacen que las gotas sean más pequeñitas
y se adhieran más prontamente, pero la incidencia que
tiene la fumigación aérea es que las gotas con
sulfatantes quedan en suspensión en el aire y son
fácilmente transportadas por los distintos vientos. Si
estamos usando el glifosato con algún sulfatante que
hace que la gota sea más pequeñita y que se adhiera más
fácilmente, no se tiene en cuenta la dirección de los
vientos que predominan en nuestra localidad".
Sobre derechos
Páramo remarcó que "el Round-Up o glifosato se diluye en
agua y la contamina rápidamente, y con respecto a que en
su contacto con el suelo se degrada en materiales
naturales, es mentira. Se degrada en sustancias que son
de 8 a 10 veces más cancerígenas que el mismo glifosato.
Nosotros no nos damos cuenta de que nos están matando de
manera lenta y profunda. La gente tiene derecho a saber
realmente lo que nos está pasando, lo que nos están
haciendo con el fin absoluto de ganar dinero, sin tener
en cuenta la calidad de vida del resto de los
ciudadanos. Critico que nos mientan que el glifosato en
contacto con la tierra se degrada".
A la vez, contó que "hará dos años y medio o tres atrás,
frente a la escuela de Campo Magnano había una soja
espectacular y otras malezas como el sorgo de Alepo que
hoy es una plaga. En ese momento estaban fumigando con
una araña. Paso nuevamente a los diez días después de
una lluvia y veo que en las cunetas de ese lote
comienzan a amarillear todas las malezas y hasta los
paraísos se secaron. Después vino la cosecha, paso una
siesta y veo un equipo articulado inmenso que está
haciendo la roturación de la tierra y me llamó la
atención que no veía ningún pájaro detrás del equipo. La
mentira que el Round-Up se degrada rápidamente está
contada ahí: no se degrada". Además, señaló que "según
el estudio ecuatoriano sobre el Plan Colombia que tuvo
que ver con fumigaciones a cocales, y que tenía que ver
con Monsanto, 60 días existe en la tierra. Otros
sectores dicen que hasta tres años. Siguen mintiéndonos.
Continuamos utilizándolos sin conocer realmente qué pasa
con los productos agroquímicos. No me olvido nunca
cuando hice la residencia en el viejo Hospital de Niños
de Santa Fe, la cantidad de chicos que llegaban
muriéndose intoxicados con órganos fosforados o
clorados. Nadie se detuvo a explicarle a la gente que
utilizaban estos productos que eran sumamente tóxicos y
que podía costarles la vida. Además utilizaban los
envases para llevar agua y sus efectos provocaban
muertes", aseguró Páramo.
Y para ejemplificar mejor cómo actúa la sustancia,
destacó que "si mata las bacterias del suelo, los hongos
del suelo, lo que naturalmente está en el suelo y que
son los organismos que van a incorporar los nutrientes
de los rastrojos, como esas bacterias no están, después
tienen que inocular a la semilla con otro tipo de
bacteria y ahí está el doble juego mentiroso de
Monsanto que nos dice que no hace daño, pero estamos
produciendo sobre todo con el no cultivo de la soja, que
estos campos dentro de diez años van a ser estériles, se
van a convertir en desierto. Lluvias fuertes van a sacar
el humus de la tierra y lo van a llevar a los zanjones.
La gente se olvida que Malabrigo como la zona de Chaco a
Barrancas, estamos ubicados en el valle fluvial del
antiguo Paraná y las napas freáticas corren de este a
oeste. Está determinado que el glifosato o sus derivados
penetran en las napas. Los han encontrado en Canadá,
en Estados Unidos, en Dinamarca
donde en la época de lluvia está prohibido fumigar con
glifosato, por lo cual Monsanto puso su grito en
el cielo. Nosotros consumimos agua de napa. Mi inquietud
es por las cosas que están ocurriendo. Por la cantidad
de gente querida por nosotros que se está yendo por los
cánceres, y sabemos que el glifosato es cancerígeno; es
teratogénico, que produce malformaciones congénitas".
Diario
La Opinión – Rafaela
15 de marzo de 2007
Foto galeon.hispavista.com