Paraguay

El arsenal agrícola bombardea otra vez

Unas 300 familias fueron contaminas por agrotóxicos en Itapúa. Se sospecha de los herbicidas glifosato y paraquat, utilizados en la fumigación de cultivos de soja convencional y transgénica. Doce personas, en su mayoría niños, fueron hospitalizados de urgencia con cuadros graves de lesiones cutáneas, vómitos y cefaleas.

 

El uso indiscriminado de agrotóxicos produjo una nueva catástrofe ecológica y sanitaria en Paraguay. Esta vez la contaminación afecta a unas 300 familias de una zona rural del departamento de Itapúa, localizado a 370 kilómetros de Asunción.

 

El propio gobernador departamental, Luis Viedma, expresó su preocupación por la situación, que al parecer estaría fuera de control, debido a la inoperancia de las instituciones estatales competentes, que hasta el momento demostraron una lenta reacción ante una situación de tal magnitud. Los responsables de este desastre ecológico serían dos grandes productores de soja de la zona, uno de origen japonés y el otro alemán.

 

Doce personas fueron derivadas de urgencia al Hospital Regional de Encarnación, la mayoría niños y jóvenes, con delicados cuadros de erupciones cutáneas, vómitos, cefaleas, fiebre, diarrea y dolores musculares.

 

Un niño de 11 años, el caso más grave

 

Foto gentileza del Diario Última Hora de Asunción.

El caso más grave de los ingresados al Hospital Regional es el del niño Antonio Ocampos Benítez, de tan sólo 11 años de edad, quien presenta serias lesiones cutáneas en todo el cuerpo.

 

Según el relato de su madre, Ramona Ocampos, hace 2 meses el niño comenzó a presentar laceraciones en la piel. Ramona presume que esas escoriaciones, semejantes a llagas, se habrían originado en los baños que Antonio se daba casi periódicamente en un arroyo cercano a la finca que habitan, en la compañía Pindoyú.

 

Ramona señaló que un colono alemán, cuya identidad aún se desconoce, utiliza el agua de este cauce hídrico para limpiar y cargar su pulverizadora de herbicidas.

 

Carlos Rojas, otro de los pobladores del lugar, cuyo hijo Armindo, de apenas 6 años, también fue hospitalizado de urgencia, sostuvo que los agrotóxicos utilizados por los citados productores de la zona afectan desde hace casi un mes a sus cultivos de tomate, cebolla y a los animales criados en su chacra.

 

También fueron ingresados la niña Marta Verón, de 8 años, y otros seis adultos, quienes presentan lesiones de diversa gravedad en la piel, vómitos y cefaleas. Igualmente, cientos de personas presentan llagas en todo el cuerpo y otros síntomas de menor consideración que no requirieron internación.

 

Antonio Molinas, presidente del Consejo de Desarrollo Distrital de San Pedro del Paraná, calificó la situación como muy grave. “Las personas afectadas, incluyendo las que están ya internadas, presentan mareos, vómitos, dolores intensos de estómago y disentería aguda, principalmente en la población infantil y juvenil”, informó Molinas a los medios de prensa.

 

Dijo igualmente que fueron afectadas por la contaminación la ganadería mayor y menor, las aves de corral, la producción hortícola y para el consumo familiar de cerca de 300 hectáreas de terreno.

 

Zona de emergencia ecológica

 

La Municipalidad de San Pedro del Paraná declaró la zona en Emergencia Ecológica, por lo cual se estableció una moratoria por tiempo indeterminado para el uso de cualquier tipo de agroquímico.

 

Las familias afectadas por los herbicidas califican este hecho como una catástrofe ecológica y temen que el ambiente y los recursos hídricos que bañan los distritos más dañados también se encuentren altamente contaminados.

 

Los técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, luego de la denuncia de las familias, realizaron una serie de allanamientos en varias empresas de productores agrícolas que están utilizando agrotóxicos en San Pedro del Paraná, y que se presume serían los causantes del desastre ecológico.

 

Para el ingeniero agroecológico Walter Lezcano, del Centro de Capacitación y Tecnología Campesina (CECTEC), quien acompañó a las familias afectadas, es evidente que los niños presentan las lesiones dérmicas características de los productos glifosato y paraquat, utilizados para la fumigación de los cultivos de soja convencional y transgénica de la zona. “Concluimos que se trata de estos herbicidas porque las pequeñas plantaciones de poroto, tomate, algodón, propias de esta zona, fueron muy afectadas, y dan la pauta de que son productos que están siendo utilizados en concentraciones muy elevadas”, expresó finalmente Lezcano.

 

 

Rosalía Ciciolli

© Rel-UITA

22 de diciembre de 2003

 

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