Pedro
Zapata Varela, de 39 años, ex trabajador del azúcar,
acaba de fallecer por Insuficiencia Renal Crónica (IRC).
Trabajó 23 años en el Ingenio San Antonio de Chichigalpa
y vio como su padre y su hermano terminaban sus días
postrados en una cama. Según Carmen Ríos, Presidenta de
la Asociación Nicaragüense de Afectados de Insuficiencia
Renal Crónica (ANAIRC), Pedro es la víctima número 2.418
en Chichigalpa “y en estos días hay aproximadamente diez
personas más que están agonizando. Es una angustia
insoportable y ya no sabemos que hacer”.
SIREL
tuvo la oportunidad de conversar con la nueva Ministra
de Salud, Lic. Maritza Quant, para conocer cuales
van a ser las medidas que este ministerio tiene
programadas para dar una respuesta significativa a este
sector.
-En todo el occidente del país hay una situación muy
alarmante con respecto a las víctimas de los
agrotóxicos, en especial por la difusión de la IRC entre
los ex trabajadores del azúcar. ¿Qué medidas está
tomando el MINSA para contrarrestar ese fenómeno que
está diezmando a la población?
-Hemos formado una comisión especial para analizar el caso y
ver como podríamos incidir. La verdad es que en
occidente hay un problema multicausal. Desde hace muchos
años en esta región habían las mejores siembras de
algodón y por lo tanto son tierras que fueron
expuestas a grandes cantidades de agrotóxicos. Tenemos
una gran cantidad de pacientes con Insuficiencia Renal
Crónica. Con un grupo de nefrólogos estamos definiendo un programa
de atención integral que contempla también diferentes
actividades de prevención. Se trata de evitar que la
gente llegue a sufrir esta enfermedad y ver como
podemos tratar a las personas que ya la padecen. Se va a abrir un servicio de hemodiálisis en
Chinandega y vamos a reactivar el servicio en León,
Managua y Estelí.
-¿Cuándo comenzaría ese servicio?
-Tenemos previsto comenzar a fin de mes y sólo estamos
averiguando algunos puntos del programa que están
proponiendo los nefrólogos. Además debemos iniciar
una campaña muy fuerte de prevención y educación en
salud con la población.
-En el 2005 diferentes sectores afectados por
agrotóxicos, como por ejemplo los ex trabajadores y
trabajadoras del banano y del azúcar, firmaron acuerdos
con el antiguo gobierno que todavía no se han cumplido.
La Comisión Interinstitucional que firmó esos acuerdos
estaba coordinada por la ex Ministra de Salud. ¿Ya
tienen planes definidos para reactivar las negociaciones
y cumplir con los acuerdos?
-Son compromisos que se adquirieron en el pasado y nosotros
los asumimos. Estamos reuniéndonos con estos gremios y a
partir de una primera reunión, decidimos formar dos
comisiones. La primera es una Comisión de Salud para
definir un programa de atención integral, mientras que
la segunda es una comisión para realizar
investigaciones. Con la participación de la
OPS
y de la Universidad Nacional Autónoma de León queremos
realizar una investigación para tener datos
cuantitativos de estos fenómenos y de esta manera, tener
una idea más clara del problema que hay en esta zona del
país.
-El año pasado se destinaron al MINSA aproximadamente 30
millones de córdobas (1.7 millones de dólares) como
partida presupuestaria especial para atender las
demandas de estos sectores. ¿Sabe si se utilizaron y de
qué manera?
-Se compraron las máquinas y los insumos para hemodiálisis,
algunos medicamentos muy caros, como la eritropoiectina
que los pacientes enfermos de
IRC
necesitan y se distribuyeron en Chinandega, León y en
parte en Managua. Con parte de ese presupuesto lo que
estamos haciendo ahora es reorganizar la atención, sobre
todo en occidente y para el 2007 se va a aprobar otra
partida presupuestaria para continuar con esta atención
especializada.
Según
Carmen Ríos “estas palabras de la Ministra
Quant
nos alegran mucho, porque nos dan la esperanza de que
por fin el gobierno va a cumplir una parte de lo que
firmamos en mayo del 2005. Efectivamente tenemos
conocimiento de que se ha conformado una comisión
especial y que se está preparando un plan para dar
atención integral a los enfermos de
IRC,
incluyendo la hemodiálisis y los medicamentos más
urgentes. A pesar de esta buena noticia aún queda mucho
por hacer, sobre todo respecto a las responsabilidades
del Ingenio San Antonio”.
En un reportaje del periódico nacional El Nuevo Diario, el
Director Administrativo del Ingenio San Antonio,
Álvaro Bermudez,
dijo que la compañía no tienen ninguna responsabilidad
laboral con el caso de los afectados por
IRC,
ya que se trataría de un problema de orden
médico-sanitario de la zona occidental de Nicaragua.
Además, en la entrevista negó que en los cañaverales del
ingenio se utilicen agrotóxicos y mucho menos de la
"docena sucia". “En el Ingenio San Antonio –declaró
Bermudez a El Nuevo Diario– la caña se maneja a través de un sistema
biológico y no hay agrotóxicos que puedan causar ese
problema (de la
IRC). Además, tóxicos sintéticos no existen y no han
existido nunca”.
Para Carmen Ríos
estas declaraciones son inaceptables. “Los
dueños del Ingenio San Antonio deben responsabilizarse
por los daños que han causado y no pueden quedarse con
los brazos cruzados dejando la resolución del problema
al Estado. Pedimos al gobierno que, además de la ayuda
sanitaria, nos apoye para que esta empresa indemnice a
todas las personas que salieron del ingenio severamente
afectadas en su salud y a las familias de los miles de
fallecidos por
IRC”.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
7 de
marzo
de 2007 |
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