En
los últimos cuatro días, cuatro activistas de la Campaña
para la Justicia en Bhopal han llevado a cabo una huelga de
hambre para exigir al Gobierno de la India que extendiese un
certificado de "no objeción", necesario para seguir adelante
con los trámites legales que se llevan a cabo en Estados
Unidos para conseguir la limpieza de los restos de la mayor
catástrofe industrial de la historia.
Los responsables de la Campaña aseguran que 5.000 toneladas
de basura contaminada siguen junto a la planta de la empresa
Union Carbide –ahora subsidiaria de Dow Chemical– en
Bhopal, y que su limpieza puede costar unos 500 millones de
dólares, por lo que exigen a los tribunales de Estados
Unidos que obliguen a pagarla a la compañía.
En
diciembre de 1984, la planta de Unión Carbide en Bhopal, la
capital del estado central indio de Madhya Pradesh, tuvo un
escape de 27 toneladas de gas letal, que causó la muerte
inmediata a unas 8.000 personas.
Según los datos de la Campaña para la Justicia en Bhopal,
otras 12.000 personas han muerto posteriormente, al tiempo
que las enfermedades degenerativas se han extendido en la
zona, donde miles de niños han nacido con malformaciones en
las últimas dos décadas. lo que eleva la cifra de afectados
a más de 150.000.
Union Carbide aceptó la "responsabilidad moral" por el
accidente y pagó 470 millones de dólares por un acuerdo
realizado en 1989, sin ir a juicio, pero las compensaciones
solicitadas son mucho más elevadas.
EFE
24 de junio de 2004