La Red
de Acción en plaguicidas y sus alternativas para América
Latina (RAP-AL) y la Alianza por una mejor calidad de vida
denunciaron que, el pasado 16 de enero, trece agricultores
fueron intoxicados en Pelarco (Región de Maule). El lugar en
el que los trabajadores fueron intoxicados pertenece a la
empresa Sociedad Agrícola Beyce, productora de semillas para
la Massai Agricultural Services.
La intoxicación fue producida por la acción del
insecticida Zero 5 EC, un piretroide de ANASAC y el lugar ya
fue cerrado por las autoridades del trabajo. La Massai
exporta semillas híbridas y transgénicas. Esa producción de
maíz y soja proviene, entre otras, de semillas importadas
desde
Monsanto
y
Syngenta.
Al contrario de lo que afirman los defensores de los
transgénicos, el uso de plaguicidas no disminuye en este
tipo de cultivo.
La responsable por la Salud Regional
Metropolitana de Maule, Sofía Ruz, inició dos
procesos sanitarios: uno contra la empresa agrícola, y otro
contra la Fumital, encargada de la fumigación, para
establecer responsabilidades. No se sabe todavía si la
fumigación estaba autorizada. Además, se determinó una multa
de $3.500.000 (7.500 dólares aproximadamente) a una de las
tres empresas involucradas en el caso.
Tampoco se sabe todavía si los trabajadores
fueron alertados al respecto de la fumigación, que sería
realizada en el lugar en el que trabajaban, los riesgos, la
reentrada y los antídotos que deberían ser usados en caso de
intoxicación.
"La inversión tiene un monto de 4.500 millones de
dólares. Es preocupante el doble discurso de esta empresa,
que en su página de Internet dice tener el certificado
ISO9001-2000, que implica cumplir mínimamente con toda la
reglamentación y legislación vigente, y al mismo tiempo, es
reincidente en estas faltas. El año 1997, en el fondo
Massai, cerca de Santa Elena, se registró también la
intoxicación de diez trabajadores", dice la denuncia.
Así, no sólo los cultivos tradicionales y nativos
pueden ser contaminados y sufrir mutaciones, sino que
también la vida de los propios trabajadores está en riesgo.
Sólo el año pasado, según datos del Ministerio de Salud -
divulgados el mismo día en que fue constatada la
intoxicación - 710 personas fueron contaminadas con
plaguicidas. En la Región de Maule, fueron 60 los casos.
Entre los meses de marzo y septiembre, se
encuentran los mayores índices de intoxicación. Según la
denuncia de las organizaciones, los plaguicidas responsables
de los envenenamientos son -en el 39% de los casos-
organofosforados, que la Organización Mundial de Salud (OMS)
clasifica como 1a y 1b (extremada y altamente peligrosos).
Sin embargo, ellos todavía no fueron prohibidos en el país,
pues eso depende de un proyecto de ley que el Senado todavía
no votó.
Al mismo tiempo, los empresarios y el Gobierno
chilenos están realizando una fuerte campaña para presionar
al Senado a aprobar, ya sancionado en primera instancia, el
Proyecto de Ley que pretende liberar los cultivos
transgénicos en el país. Actualmente, sólo pueden ser
transgénicas las semillas para exportación.
La denuncia criticó además el hecho de que, a
pesar de las inversiones millonarias anunciadas y de la
moderna tecnología utilizada, la Massai Agricultural
Services no muestra prolijidad en el control de su
cadena productiva, con las implicaciones que esto tiene para
la salud de los trabajadores rurales.
Adital
30 de
enero de 2008
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