En Colombia por su parte, donde se prevé llegue 
								el próximo 22 de diciembre, tratará entre otros 
								temas, las polémicas fumigaciones en la frontera 
								de Colombia con Ecuador, que de antemano Quito 
								califica como ilegales.
								 
								
								
								El uso de glifosato en las aspersiones aéreas 
								colombianas cerca de la divisoria, es rechazado 
								por Ecuador, debido a las múltiples denuncias de 
								los pobladores ecuatorianos de la frontera, que 
								culpan al herbicida de producir enfermedades 
								dérmicas, respiratorias, así como pérdida de 
								cultivos y animales.
								 
								
								
								En ese sentido, el representante ecuatoriano ha 
								estado buscando apoyo para frenar las 
								fumigaciones que Colombia reanudó cerca de la 
								frontera ecuatoriana el pasado martes.
								
								
								Correa dijo a periodistas que el presidente 
								argentino, Néstor Kirchner, se comprometió a 
								respaldar la decisión de Ecuador de exigir el 
								cese de las aspersiones de Colombia y dijo que 
								está seguro que Chile también lo apoyará.
								 
								
								
								El presidente electo de Ecuador, quien regresó 
								este sábado de una gira por Argentina y Chile, 
								dijo que aspira recibir el apoyo suficiente de 
								naciones amigas para elaborar ''una declaración 
								de los países de la región, que diga que es 
								inadmisible que se fumigue la frontera de un 
								país amigo con glifosato''.
								 
								
								
								''Nadie puede aceptar, con todo el respeto que 
								se merece el país hermano de Colombia, lo que 
								está haciendo el gobierno de (Álvaro) Uribe, de 
								fumigar con glifosato'' la frontera, apuntó 
								Correa.
								
								
								El presidente electo de Ecuador, quien asumirá 
								el mando el próximo 15 de enero, afirmó que 
								''hay suficientes indicios'' de que el uso del 
								glifosato ''afecta al ecosistema y la salud de 
								las personas'', tesis sustentada por el director 
								de la fundación colombiana El Verde Vivo, 
								Fernando Vásquez, quien advierte sobre la 
								negatividad de las fumigaciones aéreas del 
								químico.
								 
								
								
								''Un daño más grave es que si alguien está 
								sometido a que permanentemente le caiga en sus 
								espaldas, o en la piel o en la cabeza el 
								glifosato, como ha pasado con experiencias 
								comprobadas, pues hombre, genera un problema más 
								grave que el de los suelos porque empieza a 
								matar a los seres humanos y además destruyendo 
								los cultivos que dan de comer a todas las 
								comunidades indígenas allí'', señaló.
								
								
								
								Adital
								
								
								20 de diciembre de 2006