II FORO SOBRE CONTAMINANTES
QUÍMICOS AMBIENTALES Y PARTICIPACIÓN SOCIAL
La
asistencia reclamó una
reedición
del encuentro
Resumen de la actividad |
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Este Foro pensado y
organizado por la UITA, el Instituto Goethe y la Comisión
Vivir Sin Plomo, tenía el objetivo de reunir en una misma
actividad a los/as interesados/as y concernidos/as por los
contaminantes químicos ambientales, fuesen rurales o
urbanos. Una perspectiva inédita en nuestro ámbito. A ello
se agregó como componente esencial, la participación social,
en el entendido de que sin ella cualquier política,
cualquier institución de contralor, quedarán encerradas en
burbujas autojustificantes, pero sin una implantación
verdadera en la realidad ciudadana. La tarea se concretó con
éxito, el resultado lo marcará el futuro. |
El II Foro sobre Contaminantes Químicos Ambientales y
Participación Social se cerró con puntos apenas
suspensivos... La mayor parte de la asistencia permaneció en
el Salón Azul luego de las presentaciones e intervenciones
de los especialistas, autoridades locales y nacionales y
organizaciones de base invitadas, manteniendo un debate
animado y propositivo. Se tomaron dos decisiones colectivas:
la elaboración de una síntesis de lo escuchado durante el
Foro y la redacción de un proyecto de resolución llamando a
un próximo encuentro, texto que previamente deberá circular
por internet entre los/as inscritos/as a fin de recibir sus
aportes. Una vez cumplida esa fase, el resultado se hará
circular por internet nuevamente, pero esta vez buscando la
adhesión de la ciudadanía que se expresará por medio de
firmas individuales apoyando la iniciativa. Aproximadamente
15 días después se cerrará la campaña y el conjunto será
presentado formalmente a las autoridades concernidas por el
tema –locales y nacionales-, llamándolas a participar en un
nuevo encuentro, pero esta vez para encontrar caminos,
espacios concretos de cooperación y participación para
aportar al diseño de políticas nacionales y locales
referidas al tema, así como en los mecanismos de contralor
de la reglamentación y las leyes vigentes en los aspectos
sociales, sanitarios y ambientales.
El desarrollo del Foro
La
actividad fue organizada por el Instituto Goethe, la
Comisión Vivir Sin Plomo y la Regional Latinoamericana de la
UITA, y recibió el auspicio de la Intendencia Municipal de
Montevideo que, además, durante el 3 y 4 de noviembre puso a
disposición las instalaciones de su Salón Azul, dándole un
digno marco a la reunión.
Luego de que los organizadores dieran la bienvenida a los
panelistas y a la asistencia, la profesora Nelly Mañay, de
la Cátedra de Toxicología de la Facultad de Química explicó
el papel que le cupo a esa entidad en la investigación de la
contaminación con plomo en Uruguay, que comenzó durante la
década de los 80. La realización de 12 mil plombemias fue un
estímulo para que el laboratorio de esa Cátedra renovara
parte de su equipamiento y entrenara a estudiantes y
profesionales en diversas técnicas que hoy constituyen una
gran acumulación de experiencia. El laboratorio amplió su
sistema de control externo y consolidó las más exigentes
certificaciones en los sistemas internacionales ISO y UNIT.
La neumopediatra Liria Martínez, por su parte, compartió los
resultados de la primera investigación epidemiológica hecha
en Uruguay referida al impacto de agrotóxicos en la salud
humana. El estudio se efectuó en la población de Bella Unión
y aledaños, y mostró las severas afecciones a la salud que
presenta la enorme mayoría de quienes habitan allí,
especialmente en niños de poca edad. El panorama iluminado
por este trabajo revela una situación de emergencia
sanitaria sobre la cual se debería enfocar una acción
urgente por parte de las autoridades sanitarias nacionales y
locales. Si bien algunos aspectos han mejorado, todavía
queda muchísimo por hacer. Un tema que merece seguimiento.
Milka Pereira, enfermera y una de las fundadoras de la
Comisión Vivir Sin Plomo, presentó una síntesis de las
causas y efectos de la contaminación con plomo, y explicó
por qué se trata de una amenaza aún vigente que sigue
afectando especialmente a los niños, y con mayor rigor a los
hijos de los sectores más pobres de la sociedad.
El profesor Daniel Panario, ingeniero agrónomo y director de
la UNCIEP (Facultad de Ciencias), expuso un instigante y
sorprendente análisis no exento de amenidad, gracias al cual
la asistencia se enteró de cuáles son, a su juicio, las
principales urgencias ambientales del Uruguay. Entre otras,
se puede señalar: la falta de investigación de la
problemática ambiental, la preocupación gubernamental y
técnica por no generar una alarma pública, el expediente
para un agente criminal: la microcystina, una toxina
cancerígena liberada por algas cuyo crecimiento se ha
verificado en numerosas corrientes de agua y hasta en los
embalses de la OSE, la comprobación de que el Uruguay está
sufriendo una epidemia de cáncer, y para finalizar señaló
otra urgencia ambiental: el discurso oficial no debe ocultar
la verdad.
Los testimonios
Más adelante fue el turno de los testimonios de las personas
afectadas directamente por situaciones de contaminación con
químicos ambientales. Así, se escuchó el relato de Gustavo
Avondet, extrabajador de la fábrica de baterías FANAESA y
presidente de su sindicato, inactiva desde hace varios años,
de la ciudad de Rosario, en Colonia. Avondet recordó las
condiciones extremadamente desprotegidas en las que estaban
obligados a trabajar, denunció las decenas de trabajadores
muertos por cáncer y por infartos cardíacos, dos afecciones
típicas de la contaminación crónica con plomo, y confesó que
muchos de sus ex compañeros, aún años después de que haya
cerrado la fábrica, siguen padeciendo los mismo dolores. Al
cerrar el establecimiento, estos trabajadores han quedado
sin ninguna cobertura médica ni seguimiento especial por su
extrema exposición al plomo.
Luis Carlos López, presidente de la Unión de Trabajadores
Azucareros de Artigas (UTAA), recordó los antecedentes
legendarios de la Unión, la primera agrupación rural
uruguaya con características sindicales. Informó sobre las
penosas condiciones laborales de los trabajadores rurales,
especialmente de aquellos que se desempeñan “bajo techo”
(invernáculos), donde la exposición a los plaguicidas es
intensa y constante. López denunció las fumigaciones aéreas
que afectan no sólo a los trabajadores rurales sino también
a sus familias, y reveló que en aquella región los
cultivadores de arroz del lado brasileño, apenas separados
por un delgado río del territorio uruguayo, fumigan sus
cultivos cuando el viento sopla en dirección al sur, por lo
que muchos horticultores y habitantes de la zona padecen las
consecuencias de esta práctica irresponsable.
El apicultor Daniel Campanella, integrante de “Productores y
Vecinos de Libertad” fue desgranando su desazón y enorme
preocupación de ver que, a pesar del cambio de gobierno, en
nada ha mejorado la situación de los trabajadores de esa
planta que, según el testimonio de Campanella, estarían
contaminados con diversos químicos, entre ellos cromo, ni
para los productores y vecinos del entorno. Como elemento
novedoso para el análisis, Campanella aportó que desde la
instalación de Dirox, la ciudad de Libertad ha sufrido una
“contaminación social”, ya que la comunidad se encuentra
polarizada -“dividida”, dijo él- como nunca antes lo había
estado entre quienes están a favor o en contra de la
presencia de la empresa italiana allí.
Cerrando este panel, Jesús Pais, dio cuenta de algo poco
conocido en el Uruguay, y es el miedo de muchos vecinos de
Minas a hablar públicamente de sus dudas y sospechas acerca
de la contaminación de las plantas cementeras -una de Ancap,
y la otra, CUPCSA, de origen español y más contaminante.
Pais recordó el episodio de hipertiroidismo masivo que
ocurrió hace casi dos años y la opacidad con la cual fue
rodeado, una ausencia de transparencia en la información que
perdura hasta hoy y que constituye un ejemplo práctico de
una de las urgencias a bientales señaladas antes por el
profesor Panario: el doble discurso oficial.
A continuación se realizó la apertura oficial del Foro con la
presencia del intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich,
quien resaltó la importancia de la participación social en
el diseño de las políticas locales, y señaló que cuando una
comunidad se siente amenazada por una situación de riesgo
ella debe ser tomada en cuenta y analizada con seriedad y
atención.
El primer día se cerró con las intervenciones de los
invitados extranjeros, el profesor Gerhard Winneke, de la
Universidad de Dusseldorf, sobre “Contaminación por plomo y
PCBs”, y el ingeniero agrónomo Sebastião Pinheiro, asesor
del Departamento de Agroecología de la UITA, sobre “Los
agrotóxicos, la salud y el ambiente”. Sería imposible
resumir aquí estas estupendas presentaciones. Ambas fueron
íntegramente grabadas y próximamente se pondrá en línea su
contenido.
Las mesas redondas
La actividad del viernes 4 se abrió con una mesa redonda
sobre “Plomo y contaminantes químicos urbanos” en la que
participaron varios panelistas, entre ellos el doctor Miguel
Fernández Galeano, subsecretario del MSP, el profesor
Winneke, Jorge Ramada, de la Comisión de Medio Ambiente y
Salud Ocupacional del PIT-CNT, Alejandra Ostria, del
Departamento de Desarrollo Ambiental de la IMM, Pablo
Anzalone, de la División Salud de la IMM, y el fiscal
Enrique Viana, cuya intervención generó repercusiones
periodísticas en los medios uruguayos y argentinos, al
afirmar que, en su valoración, el país no está preparado
para controlar a los grandes emprendimientos de celulosa que
se están instalando en el litoral del río Uruguay, ya que
los servicios de contralor y prevención han sido desbordados
por todas las emergencias ambientales ocurridas hasta ahora,
y tampoco consiguen hacer cumplir la legislación vigente por
parte de las industrias contaminantes.
A segunda hora la mesa redonda versó sobre “Agrotóxicos y
contaminantes químicos rurales”, donde se pudo escuchar
nuevamente al magistral Sebastião Pinheiro, a la doctora
Carmen Ciganda, directora de Salud Ambiental y Ocupacional
del MSP, al ingeniero Alfredo Bruno, del MGAP, a la doctora
Mabel Burguer, del CIAT, y la especialmente conmovedora
intervención del trabajador de la naranja Milton Núñez, del
SUDORA, cuyo testimonio trasmitió la cruda realidad de
quienes son fumigados mientras están cosechando fruta, o
haciendo una pausa para almorzar al aire libre, confirmando
los dichos del fiscal Viana acerca de que existen leyes
adecuadas, pero no son respetadas por los privados, pero
tampoco por las instituciones estatales y/o locales.
Asimismo, la Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay
(APODU) intervino en esta mesa por intermedio de su
presidente, Hugo Bértola.
Preparando los talleres que estaba previsto realizar, el
profesor Winneke y Sebastião Pinheiro tomaron nuevamente la
palabra para contar algunas experiencias de la participación
social en estos temas en sus respectivos países, mientras
que el antropólogo social estadounidense-uruguayo Daniel
Renfrew, de la Universidad de Binghamton, compartió un
panorama de la historia social del plomo, especialmente en
Estados Unidos.
El debate y las
propuestas
Por razones de horario -y de intensidad de la actividad- en
acuerdo con la asistencia se resolvió no realizar los
talleres previstos en el programa, y en su lugar se propuso
un debate abierto entre todos los presentes acerca de sus
opiniones e impresiones sobre el tema, y más que nada sobre
qué hacer de ahí en adelante. Lo esencial de lo resuelto es
lo enumerado más arriba. Siendo que toda la actividad fue
grabada, se puede adelantar que próximamente el contenido
íntegro de las ponencias y disertaciones estará disponible
en internet. Es importante destacar, finalmente, que el
Instituto Goethe ofreció solidariamente sus instalaciones
para efectuar allí reuniones y encuentros preparatorios y de
coordinación.
La
iniciativa ya tiene casa. De aquí en adelante, todo
dependerá de nosotros mismos.
Carlos
Amorín
© Rel-UITA
9 de
noviembre de 2005
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