La incipiente colaboración entre Rel-UITA y Alba Sud, asociación catalana especializada en el acompañamiento de luchas y movilizaciones sociales a través de trabajos de pesquisa, con presencia en varios países latinoamericanos, ha dejado como primer resultado la producción de cinco cortos sobre la incansable lucha de los ex trabajadores azucareros y las viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC), organización afiliada a la UITA. Un ejemplo de dignidad durante más de 300 días en Managua, reivindicando su derecho a ser indemnizados por los daños causados a su salud.

Ernest Cañada

Carmen Ríos

“La idea de producir estos cortos surge cuando Gerardo Iglesias, secretario regional de la UITA, estuvo en Managua a final del pasado año. En esa oportunidad, él solicitó a Alba Sud de que hiciéramos unos audiovisuales que sirvieran para dar a conocer a nivel internacional la realidad que vive la gente de la ANAIRC en el campamento en Managua. Vídeos donde los ex trabajadores del Ingenio San Antonio y las viudas pudiesen expresarse libremente sobre su lucha –explicó Ernest Cañada, del equipo técnico de Alba Sud, a Sirel–.

Unos días después de aquella reunión, comenzamos el trabajo con ANAIRC y decidimos filmar un día en el campamento y las frecuentes marchas que los afectados realizan frente al edificio del Grupo Pellas, donde los ex trabajadores azucareros suelen protestar todas las mañanas. Los vídeos recogen la vida en el campamento de cinco integrantes de la ANAIRC.

Una vez terminado de editar el material audiovisual –continuó Cañada– decidimos estrenarlo con una presentación pensada exclusivamente para la gente de la ANAIRC, para que lo vieran, se reconocieran en ello y a partir de ahí, iniciar su difusión como un elemento más de la campaña internacional de apoyo a la lucha de los ex trabajadores de la Nicaragua Sugar Estates Ltd.”, aseveró el miembro de Alba Sud.

Los cincos cortos están ahora a disposición de la Rel-UITA, con el objetivo de darlos a conocer a través de su página Web y que sean distribuidos a las organizaciones que a nivel mundial se han sumado a la campaña de apoyo a la lucha de los ex trabajadores afectados por IRC.

“Es un material sencillo y didáctico pensado para que la gente que está en la campaña internacional les pueda poner rostros a las personas que están en esta lucha. Para que puedan trabajar y sensibilizar más desde esos testimonios, contar su historia de sufrimiento, lucha y esperanza. En fin, contar su verdad”, continuó Ernest Cañada.

Según el miembro del equipo técnico de Alba Sud, este trabajo en colaboración con la Rel-UITA se enmarca perfectamente en los propósitos de esta organización catalana con profundas raices en América Latina.

“Desde Alba Sud –explicó Cañada– priorizamos algunos temas de trabajo, entre ellos todo lo que tiene que ver con la soberanía alimentaria. En este marco la lucha por una soberanía alimentaria no puede entenderse sin incluir los derechos de los y las trabajadoras afectados en su salud laboral.

Esta es una de las cuestiones más duras y más terribles en toda América Latina, donde el modelo del monocultivo que se ha impuesto durante decenios ha generado pérdidas humanas y condiciones de trabajo esclavo.

La lucha para una soberanía alimentaria pasa también por acompañar la lucha de la gente que se ha visto afectada por las condiciones de trabajo insanas impuestas por un modelo productivo voraz, y en este caso la ANAIRC es un ejemplo de todo esto”, concluyó el miembro de Alba Sud.

Un instrumento más

para concientizar

Para Carmen Ríos, presidenta de la ANAIRC, el trabajo realizado por la Rel-UITA y Alba Sud, será de gran importancia para dar a conocer la lucha emprendida hace más de diez meses.

“Ahora vamos a poder enseñar al mundo imágenes de nuestra lucha, nuestras condiciones de vida y sobre todo, nuestra reflexión y sentimientos. La gente está muy animada por este nuevo instrumento que va a crear conciencia a nivel nacional e internacional.

Agradecemos a la Rel-UITA y a Alba Sud por este esfuerzo y aporte a nuestra lucha”, concluyó Ríos.