En los días pasados, alrededor de 70 ex trabajadores
azucareros organizados en la Asociación Nicaragüense de
Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC),
asociación afiliada a la UITA, viajaron hasta Managua
para demandar al Instituto Nicaragüense de Seguridad
Social (INSS) una respuesta positiva a sus demandas de
pensiones que anteriormente habían sido rechazadas
Aprovechamos la ocasión para hacer una puesta a punto de
la situación con Carmen Ríos, presidenta de
ANAIRC y para conocer también los avances del
proyecto piloto de salud que esta organización ha
firmado con la Asociación Italia-Nicaragua (AIN).
-¿A qué se debe la presencia de un nutrido grupo de
afectados afiliados a ANAIRC en Managua?
-A partir del 2005, en el proceso que hemos desarrollado
como asociación para asegurar su justa pensión a miles
de afectados por IRC y a las viudas, nos hemos
enfrentado a una cierta cantidad de resoluciones
negativas por parte del INSS. Hasta la fecha
hemos contabilizado 79 y apelamos para que se revisara
la situación de cada compañero y compañera. Estos
trámites son muy engorrosos en la sucursal del INSS
en Chichigalpa y al ver que no nos daban respuestas,
decidimos viajar hasta Managua para hablar directamente
con el encargado de Pensiones a nivel nacional, el señor
Manuel Ruiz.
-¿Qué motivos daban para justificar estas resoluciones
negativas?
-Estaban aplicando el art. 81 de Ley del Seguro Social,
que establece la obligatoriedad para los afectados por
una enfermedad laboral de tener un mínimo de 104 semanas
cotizadas o dos años en el mismo trabajo, para poder
acceder a una pensión por riesgos laborales. Había una
clara confusión, porque todas estas personas fueron
contratadas por el Ingenio San Antonio para trabajar en
diferentes sectores de la agroindustria y no sólo en el
corte de caña y efectivamente reunían los requisitos de
continuidad del trabajo para poder aspirar a la pensión.
-¿Cuál fue la respuesta del INSS?
-Fuimos bien atendidos y logramos aclarar la situación.
Firmamos unos acuerdos con los que nos garantizan las 79
pensiones y a estas hay que agregar otras 63 que
gestionamos en las semanas pasadas, después de otro
proceso de apelación. Es un total de 142 pensiones que
alcanzan un monto de entre 50 y 100 dólares. Sabemos que
no es mucho, pero constituye una gran ayuda para la
gente enferma y para las viudas. Además estamos
esperando el aumento del 18 por ciento que se logró en
la negociación del salario mínimo y que se va a aplicar
también a las pensiones.
-¿Cuántas son las pensiones que ANAIRC logró gestionar
en los últimos años?
-Desde abril 2005 hasta julio del 2007 logramos que se
otorgaran 3.710 pensiones y la mayoría de las personas
beneficiadas no son afiliados nuestros, porque para
nosotros es importante seguir trabajando para los
enfermos y las viudas en general. Ahora faltaría
comenzar los trámites para otras 105 personas que
salieron afectadas en la última zafra 2006-2007. Es
importante aclarar también que estamos trabajando con
los ex trabajadores de todos los ingenios y no sólo con
los del Ingenio San Antonio y en cada zafra salen nuevos
afectados. Es un trabajo de nunca terminar porque la
incidencia de la enfermedad sigue aumentando.
-¿Cómo evalúa las relaciones con el INSS? ¿Hay fuertes
tensiones como en el pasado?
-Hubo un claro cambio en las relaciones con esta
institución y es un cambio que valoramos como muy
positivo. En enero, al asumir el nuevo gobierno, pedimos
al Presidente de la República que nos escuchara y que
nos abriera una puerta para poder recibir la atención
necesaria. Lo que estamos viendo es que, hasta la fecha,
las relaciones son buenas y se nos está cumpliendo en
diferentes aspectos.
-El gobierno dijo también que dar una respuesta a la
problemática de la IRC iba a ser una de sus prioridades.
¿Qué tipo de respuestas se dieron en estos seis meses?
-Un primer cambio se dio en el acceso a medicamentos a
través de la Seguridad Social. Son medicamentos que
están fuera de la canasta básica del Ministerio de Salud
(MINSA) y que el INSS está entregando a
los enfermos, siempre y cuando tengan el derecho
conforme a las cotizaciones. Actualmente los enfermos
están siendo valorados por una doctora muy cercana a
nuestra asociación y con ella vamos reuniendo todas las
informaciones médicas, sus epicrisis y la lista de
medicamentos que van a necesitar y el INSS se los
está entregando a los afectados. Por otro lado siguen
los problemas en el Centro de Salud de Chichigalpa,
donde no hay medicamentos y sigue el maltrato a los
enfermos y esto es algo que estamos denunciando y que
queremos que termine ya.
-Uno de los programas en que hizo más énfasis el MINSA
fue lo de la activación de centros especializados para
la hemodiálisis en las ciudades de Chinandega y León.
¿Han podido averiguar los avances de estos programas?
-Fui personalmente a visitar estos dos programas. En
Chinandega el programa está funcionando muy bien y se
está atendiendo a muchas personas dándoles un muy buen
trato. Por la gran cantidad de casos es un esfuerzo que
todavía no resuelve la situación, pero es una ayuda muy
significativa. En León la situación es diferente, en
cuanto sigue el maltrato hacia los afectados por parte
de los encargados del área de atención a la IRC.
Es una situación que hay que revertir, porque los
enfermos ya están viviendo en condiciones difíciles y no
necesitan mayores preocupaciones y menosprecio a su
persona.
-Siempre en el sector salud, hace tres meses arrancó un
proyecto piloto de asistencia sanitaria a través de la
Asociación Italia-Nicaragua. ¿Cómo evalúan esta
experiencia?
-En los próximos días vamos a cumplir tres meses de
haber arrancado con este proyecto. Ha sido una
experiencia importante en la que se atendieron a 15
compañeros muy enfermos y los resultados son muy buenos.
Se les dio el tratamiento indicado para las enfermedades
que se originan a causa de la IRC y efectivamente
vimos que en la mayoría de los pacientes bajó el valor
de la Creatinina (valor que indica la funcionalidad
renal) y hay evidentes señales de mejoría.
A otros logramos estabilizar su situación sanitaria y
sólo a una persona tuvimos que sacarla del programa
porque el tratamiento no dio resultados positivos y
lastimosamente está a punto de fallecer. Ahora el
programa va a seguir por otros tres meses y agradecemos
a la Asociación Italia-Nicaragua por el apoyo que nos
está brindando y por haber abierto este canal de ayuda,
que puede ser utilizado también por otros grupos que
quisieran ayudarnos. Sabemos que estas ayudas no van a
solucionar el problema, porque los riñones no se van a
sanar, pero es fundamental para que la persona se
mantenga estable y pueda vivir unos años más.
-Fue también interesante el hecho de que este proyecto
piloto se está de alguna manera integrando con los
aportes del INSS…
-Efectivamente las buenas relaciones con el Seguro
Social han permitido que la atención a tres de las
personas que formaban parte del proyecto piloto fuera
asumida por esta institución, ya que reunían los
requisitos de cotización requeridos por el INSS.
Esto dejó abierta la posibilidad de que otras personas
afectadas entraran al proyecto de la Asociación
Italia-Nicaragua. Es importante recordar que este
organismo italiano no quiere substituirse a lo que son
los deberes de las instituciones nacionales, así que
ahora las personas que están recibiendo el tratamiento a
través del proyecto piloto son afectados que no reúnen
los requisitos para acceder a la atención que brinda el
INSS.
-¿Cuáles son los retos futuros para ANAIRC?
-Queda abierta toda la problemática de la negociación
con el Ingenio San Antonio. Hemos comenzado un proceso
de acercamiento para ver si hay voluntad por parte de la
empresa de llegar a una negociación.