Chichigalpa - Nicaragua
Una lucha de todos y de todos los días
Crece solidaridad internacional con afectados por IRC
La agencia italiana de Turismo Responsable “Pindorama”
visitó en Chichigalpa a los ex trabajadores azucareros
afectados por IRC, con el objetivo de conocer y compartir la
lucha que, desde hace años, lleva adelante la Asociación
Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC),
organización afiliada a la UITA.
Carmen Ríos |
La delegación fue atendida por una numerosa representación
de afectados y viudas, quienes expresaron sus
agradecimientos por esta nueva demostración de solidaridad
con este sector, que sigue sufriendo los incalculables daños
provocados por los efectos de los agrotóxicos esparcidos de
manera indiscriminada en los cañaverales del occidente del
país.
La presidenta de ANAIRC, Carmen Ríos, presentó
a la delegación la grave situación que se está viviendo en
Chichigalpa y recordó que “todos estos hombres que están
aquí presentes trabajaron largos años en el Ingenio San
Antonio, saliendo gravemente afectados por IRC. Junto
a los bananeros –continuó Ríos– libramos una fuerte
lucha, pero mientras la producción de banano se ha
estancado, la siembra de caña sigue ampliandose y con ella
el número de trabajadores y de afectados que ya no pueden
seguir trabajando. Después de la última zafra del 2006-2007
se han detectado 93 nuevos casos de IRC y esta
cantidad está destinada a incrementarse el próximo año”.
Ríos
denunció que se siguen aplicando grandes cantidades de
agrotóxicos y esto está contaminando aún más los suelos y
los mantos acuíferos de la región.
“La contaminación del agua siguen provocando una gran
cantidad de muertos. Ya hemos contabilizado 2.484
fallecidos. Justo ayer enterramos a José Vega, uno de
los compañeros que estaba en el proyecto piloto de
asistencia sanitaria financiado por la Asociación
Italia-Nicaragua y hoy en la madrugada falleció otro ex
trabajador afiliado a nuestra asociación”, continuó Ríos
frente a las miradas atónitas de los miembros de la
delegación italiana.
Según la presidenta de ANAIRC, el problema sigue
intensificándose también por la quema en los cañaverales
antes de la zafra y ya en el territorio se cuenta con una
cantidad de 7.700 afectados.
“Todos estos hombres que nos acompañan hoy en esta actividad
–aseveró Ríos– saben que pueden morir en cualquier
momento y es duro vivir en esta situación. Al mismo tiempo
hay miles de viudas desempleadas que tratan desesperadamente
de sobrevivir con sus niños y niñas, pero lo importante para
nuestra asociación es pensar en lo que se puede hacer para
todas estas personas”.
Para ANAIRC hay dos clase de lucha que siguen dando
un sentido a la vida de todas estas personas: presionar para
que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)
les otorgue las pensiones independientemente del número de
semanas trabajadas y poder llegar a una justa indemnización
para todos los ex trabajadores afectados y las viudas.
Finalizando la actividad, tomó la palabra Enrique Ríos,
antiguo trabajador de confianza de la Familia Pellas,
propietaria del Ingenio San Antonio. “Le trabajé 40 años a
los Pellas. Era su chofer y me daban encargos de
confianza. Al final salí afectado, porque el verdadero
problema es el agua contaminada que se toma en el ingenio.
Ya tengo un hijo que se murió de IRC a los 48 años y
es importante seguir con esta lucha, porque es una lucha de
todos y de todos los días. Con nuestra asociación estamos
intentando hablar por los que callan y por los que nos
necesitan. Estamos muriendo y quiero que se nos tome en
cuenta y estas expresiones de solidaridad internacional nos
animan más a seguir en la lucha”, concluyó Ríos.
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