En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectados de 
					Meliomeningocele, una malformación del sistema nervioso 
					central. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y 
					papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se 
					traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, 
					la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos 
					de agua. La provincia cuenta con una norma creada para 
					evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que 
					debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología. 
					
					
					 
					
					
					Los problemas de salud quedaron demostrados por las 
					investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos 
					Demaio, jefe de cirugía del hospital provincial Ramón 
					Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de 
					tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar 
					de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal 
					forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se 
					estima que cerca del 13% de su población tiene alguna 
					discapacidad, duplicando casi la media nacional. Este alerta 
					se produjo en el marco de las Terceras Jornadas de 
					Discapacidad y Derechos Humanos que, organizadas por la CTA, 
					PAMI y la Secretaría de Derechos Humanos tuvieron lugar en 
					Posadas días atrás. 
					
					
					 
					
					
					Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de 
					un gran número de chicos con malformaciones del sistema 
					nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que 
					implica que nazcan con la medula abierta, quedando con 
					incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de 
					miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el 
					Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de 
					Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por 
					identificar en qué zonas habían sido gestados los niños 
					afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días 
					de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y 
					ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros 
					pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se 
					utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen 
					con MMC". 
					
					
					 
					
					La 
					investigación
					
						
							
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										Cinco de 
										cada 1000 niños misioneros padecen 
										malformaciones por causa de los 
										agrotóxicos. |  | 
						
					 
					 
					
					
					Como explicó Demaio, estas investigaciones fueron paralelas 
					a las del genoma humano por lo que se comenzó a buscar en 
					los genes que manejan la detoxificación del medio, cuál 
					podía ser el gen responsable de esta malformación. 
					Trabajaron con niños sin ninguna patología, viendo cómo se 
					comportaba su genoma frente a la presencia de Hidrocarburos 
					Policíclicos Aromáticos que se encuentran como 
					contaminantes, vehículos o en la estructura química 
					principal de muchos plaguicidas que se utilizan en la 
					provincia de Misiones. El resultado fue que los pacientes 
					con MMC tenían una diferencia muy significativa en cuanto al 
					gen estudiado y a las formas mutadas del mismo que le 
					confieren a quien lo porta una susceptibilidad especial a 
					los contaminantes, provocándoles fenómenos de mutagénesis, 
					teratogénesis y toxicidad. La perdida de capacidad de 
					aprendizaje por modificación del genoma humano implica que 
					se sea transmitida a los propios hijos. Todas estas lesiones 
					están contempladas en la ley de agrotóxicos, la cual en su 
					Art. 7 dice que no deben utilizarse aquellos agroquímicos 
					que está prohibido su uso en su país de origen o en un país 
					desarrollado que se haya demostrado que producen las 
					lesiones mencionadas. "Esto se hizo acá, sin presupuesto, 
					sin ayuda y en contra de todos los que financian los 
					proyectos de investigación que les conviene porque esta 
					provincia no se fumiga con la mochila detrás de la espalda, 
					sino con aviones", señaló, y denunció:"Cuando vemos qué 
					presupuesto tiene para Latinoamérica Monsanto, que 
					tiene su gran agencia acá en Posadas, 30 mil millones de 
					dólares son los que invierten en agrotóxicos para que unos 
					pocos sean muy ricos y para que todos los demás seamos 
					discapacitados". En el 2001 fue aprobado un proyecto de ley, 
					por iniciativa de Demaio, sobre el uso de ácido fólico en 
					mujeres en edad gestacional, el cual disminuye el riesgo de 
					MMC. Sin embargo, la ley sigue sin cumplirse. 
					
					
					 
					
					
					En Misiones la manipulación de estos venenos está regulado 
					por a Ley de Agrotóxicos 2980. Bajo responsabilidad del 
					Ministerio de Ecología. 
					
					
					 
					
					La situación 
					en Corrientes
					
					
					 
					
					
					Pesticidas utilizados en plantaciones de tomate en Santa 
					Lucía estarían contaminando napas de agua en esa localidad, 
					según informó el coordinador regional del Instituto de 
					Cultura Popular (INCUPO), Ernesto Estharinger, en diálogo 
					con el diario Momaradu.com. 
					
					
					 
					
					
					Santa Lucía, ubicada en el sureste de Corrientes, es una de 
					las localidades de la provincia con mayor desarrollo de 
					plantaciones de tomate. Las napas de agua estarían 
					contaminadas por el uso indebido de pesticidas en tomateras, 
					y en varios productores de la zona se habría registrado 
					síntomas de "envenenamiento" debido al contacto directo con 
					sustancias tóxicas utilizadas en esos cultivos y en los de 
					frutillas y sandías. “Por lo general, la contaminación no 
					actúa en el momento y en forma directa sobre las personas y 
					sí en cambio, producen graves efectos a largo plazo como 
					leucemias o malformaciones congénitas". La situación se 
					reiteraría en Goya, Lavalle y Bella Vista. 
					
					
					 
					
					La situación 
					en Paraguay
					
					 
					
					
					Paraguay es el tercer exportador y el cuarto productor 
					mundial de soja. El 85% de las semillas plantadas pertenecen 
					a Monsanto. El Ministerio de Salud registró 430 casos 
					de envenenamiento y muerte entre los años 1999 y 2000.
					
					
					
					 
					
					
					En este contexto, quizás el caso más resonante en Paraguay 
					sea la muerte del niño Silvino Talavera, ocurrida en Pirapey 
					en enero del 2003. Se trata de un caso emblemático porque no 
					es el único caso de campesinos muertos por agrotóxicos en 
					zonas "sojeras" del país, y porque dio origen el primer 
					juicio a productores, condenados a sólo 2 años de cárcel.
					
					
					
					 
					
					
					“El niño, de tan sólo 11 años falleció luego de 5 días de 
					intensa agonía en el hospital regional de Encarnación. Lo 
					habían trasladado desde su casa, en Pirapeý, donde días 
					atrás él y su hermana habían sido rociados con los 
					herbicidas Roundup y Cipermetrin. Poco después, las 
					investigaciones científicas demostraron que había muerto por 
					intoxicación con los agrotóxicos que usaban los sojeros 
					brasileños de origen alemán Lauro Lautenslager y Herman 
					Schelnder. La familia de Silvino tenía su chacra al lado de 
					las plantaciones de soja” (ABC Color). 
					
					
					 
					
					
					Roundup y Cipermetrin, son los herbicidas que intoxicaron a 
					Silvino Talavera y a su hermana que logró sobrevivir, pero 
					tendrá que acarrear las consecuencias de la intoxicación por 
					el resto de su vida. Son dos herbicidas producidos por la 
					multinacional estadounidense Monsanto, poderosa a 
					nivel mundial, productora de semillas transgénicas y 
					agrotóxicos. 
					
					
					 
					
					Efectos en 
					el ambiente
					
					
					 
					
					
					Con el monocultivo como forma de producción agrícola y 
					forestal predominante, se ha generalizado el uso de los 
					agrotóxicos en la región. Estos venenos dañan los suelos, 
					acuíferos, contaminan el aire y afectan la salud de millones 
					de personas (trabajadores del campo, consumidores y 
					población en general). La Organización Internacional del 
					Trabajo (OIT) señala que de un total de 3 y 5 millones de 
					casos anuales de agricultores afectados, 40.000 mueren por 
					intoxicaciones agudas y aclara que éstas son sólo parte 
					visible de los daños causados por estos productos. 
					
					
					
					 
					
					
					El impacto ambiental provocado por los pesticidas afecta a 
					todos los seres vivos y no sólo a las denominadas plagas. Al 
					persistir en el ambiente mucho tiempo después de su 
					aplicación, su concentración puede llegar a incrementarse 
					provocando nocivas para el hombre y la naturaleza. 
					
					
					
					 
					
					
					La población en general puede encontrarse expuesta a este 
					tipo de contaminación, no sólo por la degradación del suelo 
					(esterilizan y convierten el suelo en una tierra inerte, ya 
					que anulan la acción de la microfauna y flora necesarias 
					para la conversión, fijación y asimilación de nutrientes de 
					la atmósfera), contaminación el aire y envenenamiento del 
					agua, sino también por el uso doméstico de plaguicidas que 
					provocan constantes intoxicaciones en adultos y sobre todo 
					en niños. 
					
					
					 
					
					Tipos y 
					forma de contaminación
					
					
					 
					
					
					Los plaguicidas se dividen en dos grandes grupos de riesgo. 
					En el grupo 1 están los que actúan sobre determinados 
					organismos: insecticidas, herbicidas, acaricidas, 
					fungicidas, raticidas, etc. El grupo 2 está determinado por 
					la estructura química de las sustancias con actividad 
					plaguicida que los componen. 
					
					
					 
					
					
					Existen varias vías de intoxicación: oral o por inhalación 
					del producto, dérmica por penetración a través de la piel y 
					por ingesta de alimentos contaminados. 
					
					
					 
					
					
					En el caso de los alimentos, se citan los siguientes 
					ejemplos: 
					
					
					 
					
					
					
					Hortalizas: 
					Suelen tener restos de pesticidas organoclorados. Además del 
					lavado y la cocción, se debe quitar la cáscara para 
					minimizar riesgos. Tomates y ajíes suelen tener restos de 
					órganofosforados. Lavarlos muy bien antes de consumir. 
					Acelga y espinaca: sólo con una buena cocción se elimina el 
					riesgo de intoxicación. 
					
					
					 
					
					
					
					Frutas: 
					Lavar y pelar muy bien. No ingerir frutas crudas con 
					cáscara. 
					
					
					 
					
					
					
					Cereales: 
					Suelen portar restos de plaguicidas organoclorados. No 
					ingerir estos alimentos sin efectuar antes una buena cocción 
					que minimizará el riesgo. 
					
					
					 
					
					
					
					Carnes, huevos y leche: Deben ingerirse bien cocidos. 
					
					
					 
					
					
					Características del grupo 1, denominados órganoclorados: 
					Grupo de compuestos de estructura química muy variada que en 
					común tienen la presencia de cloro en su molécula. 
					
					
					
					 
					
					
					Estos compuestos una vez que penetran en el organismo humano 
					se alojan durante años en los órganos ricos en grasa. 
					
					
					
					 
					
					
					Los síntomas de intoxicación no se presentan de inmediato, 
					sino que se acumulan y llegan a sobrepasar el límite de 
					resistencia del hígado produciendo dolor de cabeza, fatiga, 
					debilidad, mareos, náuseas, sudor, diarreas, pérdida del 
					apetito, pérdida de peso, inflamación de articulaciones, 
					daños irreversibles en la visión, alteración del sistema 
					nervioso, problemas respiratorios, en la sangre y en los 
					huesos, retardo mental, carcinogenicidad, daño reproductivo 
					y muerte. 
					
					
					 
					
					
					La intoxicación aguda puede dejar serias secuelas en riñones 
					e hígado, ejemplo: Endosulfán. 
					
					
					 
					
					
					Características del grupo 2, denominados órganofosforados: 
					Son de bajo poder residual pero de elevada toxicidad. Los 
					síntomas de intoxicación son: salivación abundante, 
					bradicardia, miosis, hiperemia, parálisis vasomotora, 
					sudoración excesiva, temblores, falta de coordinación 
					muscular, visión borrosa, color de piel rojo amarillento, 
					convulsiones, debilitamiento de la memoria, opresión en el 
					pecho, respiración ruidosa, calambres abdominales y 
					musculares. 
					
					
					 
					
					
					Pueden además afectar a los genes provocando malformaciones 
					y deficiencia mental. 
					
					
					 
					
					Plaguicidas 
					naturales
					
					
					 
					
					
					Para dejar de usar los agrotóxicos que ocasionan muchos 
					daños a los productores rurales, una alternativa es 
					practicar la agroecología, que incluye la elaboración de 
					sustancias preparadas que sirven para prevenir y controlar 
					los organismos vivos sin perjudicar a la naturaleza y 
					conocidas como venenos naturales. Es una técnica viable en 
					pequeñas plantaciones. 
					
					
					 
					
					
					¿Qué es la agroecología? Es un sistema de producción donde 
					se aplican prácticas agrícolas que benefician a la 
					naturaleza, como por ejemplo la recuperación y conservación 
					de la fertilidad natural de los suelos. A través de estos 
					métodos se obtienen productos agrícolas más sanos y 
					nutritivos, beneficia a la salud del agricultor y de los que 
					se alimentan de los productos cosechados, no se contamina el 
					suelo, el aire y el agua, además se orienta hacia la 
					conservación de los últimos bosques que existen. 
					
					
					 
					
					
					Ventajas de su aplicación: 
					
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						No perjudica al agricultor al pulverizar los cultivos. 
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						No crea resistencia en las plagas. 
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						No deja residuos tóxicos en los productos cosechados. 
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						No daña a los insectos benéficos. 
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						No contamina el aire, el suelo, ni el agua. 
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						Es más económico que los plaguicidas químicos. 
 
					
					
					¿Cuáles son?
					
					
					 
					
						
							
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								1) Hojas de tomate 
								
								Controla: pulgón, pulguillas (ky, ky’i) 
								
								Preparación: machacar ½ kg de hojas de 
								tomate; mezclar con 1 litro de alcohol, y 
								estacionar 4 días. 
								
								Aplicación: Mezclar ½ litro del preparado 
								con 20 litros de agua y pulverizar. No usar para 
								tomate, locote, tabaco, ají picante y berenjena. | 
						
					 
					 
					 
					
						
							
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								2) Ajo 
								
								Controla: pulgón, pulguillas, arañitas, 
								enfermedades causadas por hongos, burrito, 
								vaquita, marchitamiento de hojas causado por 
								hongos. 
								
								Preparación: Machacar 4 cabezas de ajo. 
								Mezclar con 10 litros de agua. Estacionar 5 
								días. 
								
								Aplicación: colar el preparado. 
								Pulverizar la planta. No usar en arvejas, 
								habillas, mantecas y porotos, porque detiene el 
								crecimiento. | 
						
					 
					 
					 
					
						
							
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								3) Ceniza 
								
								Controla: burrito, hongos, hormigas rojas 
								y marchitamiento de hojas en general. 
								
								Preparación: uso directo. 
								
								Aplicación: Aplicar la ceniza 
								directamente sobre la planta, suelo y hormiguero 
								en forma manual. | 
						
					 
					 
					 
					
						
							
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								4) Frutos y hojas de paraíso. 
								
								Controla: pulgón, pulguillas, larvas y 
								moscas de la fruta. 
								
								Preparación: dejar en remojo 100 gramos 
								de frutos y hojas en 20 litros de agua por 3 
								días. 
								
								Aplicación: colar y pulverizar. Si sobra 
								se puede guardar y volver a usar. | 
						
					 
					
					
					 
					
					
					 
					
					
					
					
					El Paranaense
					
					
					21 de setiembre 
					de 2005 
					 
					 
					
					
					Fuentes: Juliana 
					Ramírez - Red Eco; EcoPortal.Net; Organización 
					Insternacional del Trabajo; diarios ABC Color y 
					Momarandu.com; Barrameda.com.ar; Iberoamérica; Asociación 
					Vida Sana.