El bufete de abogados
nicaragüense Ojeda, Gutiérrez, Espinoza y Asociados, que
representa legalmente a 4.500 damnificados por la aplicación
del agrotóxico Nemagón –la mayor parte trabajadores
de plantaciones bananeras–, anunció que envió una carta al
presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la cual le solicita
apoyo en su causa. “He venido a Venezuela a ejecutar la
sentencia que fue dictada por el Juzgado Tercero de Distrito
Civil de la República de Nicaragua contra la empresa
Shell Oil Company, que tiene bienes (en este país) para
pagar los daños, y para eso le pido su apoyo”, escribió
Walter Gutiérrez refiriéndose a la condena que recibieron en
Nicaragua las empresas involucradas: además de la Shell,
la Standard Fruit Company y la Dole Food Company
Inc., que deberán pagar una indemnización de casi 500
millones de dólares.
Benjamín
Chávez, vocero de las víctimas, explicó que decidieron
trasladar el juicio a Venezuela, y después a Ecuador, donde
se encuentra implantada la Dole Food. La razón de
este cambio de escenario, agregó Chávez, es que el juicio
que se estaba desarrollando en un tribunal de Estados Unidos
quedó trunco por “vicios formales” como, por ejemplo, que
los nombres de las empresas están mal escritos en el
expediente.
Por otra parte, en Nicaragua las
víctimas continúan esperando que se haga justicia mientras
soportan gravísimos problemas de salud. Por ejemplo, Rodolfo
Zeledón, de 70 años, hace diez años que es estéril, está
casi ciego y con la piel muy afectada. Conteniendo apenas el
llanto, Zeledón recuerda que el Nemagón era “regado
por el aire” con el consentimiento de las empresas que
sabían los daños que causaría, mientras los trabajadores
estaban dentro de la plantación en chinelas y pantalón
corto. Evoca con tristeza que más de 300 damnificados ya
murieron a consecuencia de la contaminación. Las 216
víctimas que él representa iniciaron la lucha hace doce
años. Detalla las numerosas promesas que recibieron de parte
de encumbrados políticos locales, ninguna de las cuales se
cumplió hasta ahora, y lo que más lamentan es la ausencia de
recursos para atender la salud de los envenenados. “Si no
cumplen –dice Zeledón– iremos todos a protestar a Managua.
Nadie se quedará en su casa, porque ya es demasiado
esperar”.
Los afectados por esta
contaminación son más de 6 mil personas organizados en
cuatro grupos distintos. Varios de ellos sustancian juicios
en cortes de Estados Unidos. El del grupo de Zeledón “va por
buen camino”, y esperan una resolución para agosto de este
año. Están dispuestos a negociar extrajudicialmente, pero
sólo bajo las condiciones que ya estableció la ley
nicaragüense, esto es de 100 a 25 mil dólares según el daño
recibido. “Hemos viniendo dando tumbos, pero ahora la cosa
parece más sería porque se han unido todos los grupos”,
finaliza Zeledón.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
21 de mayo de 2004
* Con base en información
tomada de “El Nuevo Diario”, de Nicaragua, del 10/05/04 y
del 18/05/04.