La tranquilidad del campamento
donde desde hace diez días están nuevamente protestando los
ex trabajadores y trabajadoras afectados por el Nemagón, ha
sido sacudida por un acto de violencia extrema que causa
profunda preocupación
A las 2 de la tarde de ayer, jueves 7, Rosa Prado Leiva,
de 61 años y ex trabajadora de las bananeras, fue alcanzada
por un disparo que, según los presentes, fue realizado desde
un automóvil que se dio a la fuga.
El proyectil perforó el pie derecho de Rosa Prado,
quien fue auxiliada por las personas que estaban a su
alrededor y por el personal sanitario presente en el
campamento de los bananeros. Poco después fue conducida al
hospital, mientras en el campamento se hacía presente un
nutrido contingente de policías para recoger la denuncia
correspondiente e iniciar las investigaciones del caso.
El grave acto de violencia ha dejado consternados a todos
los presentes y contrasta con la lucha determinada pero
pacífica de los bananeros, quienes desde hace muchos años
vienen reclamando sus derechos. En medio del desconcierto
por lo ocurrido, se abrieron paso las primeras reacciones.
Según Hilario Calero, uno de los lideres de los
afectados, “Esto es un acto para intimidarnos y obligarnos a
desistir de nuestras demandas. La gente no está asustada, y
más bien lo que pasó hoy nos va a dar más valor para seguir
adelante. Estamos muy enojados y no vamos a dar marcha
atrás. Una señora que estaba cerca de Rosa Prado
cuando fue baleada dijo claramente que tendrán que matarnos
a todos antes que salgamos de aquí”.
La misma reacción caracterizó la declaración de otro miembro
de los bananeros afectados, Manuel Hernández, quien
sostuvo que “No hay miedo alguno en la Ciudadela del
Nemagón. No nos van a amedrentar y seguimos firmes en
nuestros propósitos. No sabemos quién disparó, pero lo
consideramos como una advertencia y una provocación. Están
persiguiendo dos objetivos: generar temor en la gente y
crear las condiciones para matar a alguien”.
Los bananeros presentaron también denuncia de lo ocurrido al
Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y se
reunieron con otras organizaciones de la sociedad civil para
buscar apoyo ante este episodio de violencia.
Por otra parte, hoy, viernes 8, presentarán otra denuncia a
la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
El grupo de bananeros afines a la Asociación de Trabajadores
y ex Trabajadores Afectados por el Nemagón y Fumazone (Asotraexdan)
está buscando reanudar las negociaciones con el actual
gobierno y con la Asamblea Nacional, para que se respeten y
se cumplan los acuerdos firmados en mayo y agosto del 2005.
Hasta ahora han logrado reunirse con la Comisión de Trabajo de
la Asamblea Nacional y próximamente se va a instalar una
Comisión especial para darles seguimiento a sus demandas.
Por el contrario, el actual gobierno aún no ha manifestado
ninguna reacción.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
8 de junio
de 2007 |
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Fotos: Luis Miranda
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