Entrevista con Victorino Espinales Reyes sobre
Asistencia sanitaria
Uno de los puntos medulares de los Acuerdos firmados por
el Gobierno y los sectores afectados por el Nemagón y la
Insuficiencia Renal Crónica es la Asistencia sanitaria
gratuita, para aliviar las graves condiciones físicas en
que se encuentran decenas de miles de ex trabajadores y
trabajadoras y sus familias.
Han pasado quince meses desde que se firmaron esos
Acuerdos y el Ministerio de Salud (MINSA) institución
encargada del control y utilizo de la partida
presupuestaria destinada a estos sectores, ha hecho muy
poco para poner en marcha el proyecto de asistencia que
resulta cada día más urgente, denotando además, como
afirman los afectados en diferentes entrevistas, un
cierto desinterés y falta de sensibilidad frente a una
situación tan dramática.
Ahora, frente a la presión nacional e internacional, el
MINSA se reunió con los bananeros y cañeros firmantes de
los Acuerdos del 13 de Mayo de 2005 para cumplir con sus
compromisos.
SIREL
conversó con Victorino Espinales Reyes,
Presidente de Asotraexdan, una de las organizaciones
involucradas en las negociaciones con el Gobierno y la
Asamblea Nacional nicaragüense.
-¿Qué resultados obtuvieron en esta reunión?
-En esta reunión abordamos aspectos técnicos y
económicos de la asistencia sanitaria para los afectados
del Nemagón y de la Insuficiencia Renal Crónica (IRC).
Hay un presupuesto de 30 millones de córdobas (un millón
y 700 mil dólares) ya aprobado por la Asamblea Nacional
para el año 2006 y se decidió privilegiar a las
situaciones más extremas y difíciles, como es el caso de
la IRC y otras enfermedades menos comunes.
Al final resultaron dos grandes áreas. La primera es la
de la IRC y por primera vez en Nicaragua, se va a
comenzar un programa de asistencia a 120 compañeros con
diferentes niveles de afectación: los que están en una
fase terminal de la enfermedad, los que están en una
fase intermedia y los que están todavía en una fase de
exploración para detectar el estado en que se
encuentran.
La primera fase de ese programa va a durar ocho meses e
incluye los gastos para medicamentos específicos,
análisis, hemodiálisis, transporte, atención
hospitalaria y en la propia casa del enfermo, por un
total aproximado de casi 11 millones de córdobas.
Esta va a ser la antesala para hacer estudios más
profundos y entrar a una fase superior y a un programa
de trasplante de riñones para Nicaragua. Lo que ha
surgido de nuestro labor social y de nuestra presión es
también que el MINSA se esté interesando en llevar este
programa a un nivel más profundo.
No ha sido fácil y tampoco el Gobierno ha aflojado muy
fácilmente, sino que a punta de presión, pero al final
lo logramos y para nosotros es una cuestión muy
novedosa.
-¿Adónde se van a efectuar las hemodiálisis?
-El 80 por ciento del programa se va a realizar en León,
que queda mucho más cerca de donde vive la mayoría de
los afectados y el restante 20 por ciento en Managua.
Calculamos que el programa va a arrancar dentro de unos
30 días.
-¿Cómo se van a escoger las personas que serán tratadas
en los hospitales?
-Ya estábamos preparados y hay una serie de personas que
ya están listas por su estado de gravedad. Además, el
MINSA va a nombrar a una Comisión especial para elaborar
un proceso de clasificación en coordinación con nuestras
organizaciones.
La segunda área es la de los afectados por el Nemagón,
quienes en los meses pasados tuvieron que enfrentarse a
grandes problemas en la entrega de los medicamentos…
Los afectados por el Nemagón, teniendo otro tipo de
afectaciones, van a ser beneficiados por otro tipo de
acuerdo. Hay también ex trabajadores y trabajadoras del
banano que sufren de IRC y en ese caso, van a ser
beneficiados por el programa que acaba de explicar.
En lo general, en la reunión se acordó la parte del
Presupuesto que se va a utilizar para la compra de
medicamento (aproximadamente unos 14 millones de
córdobas) y otra parte para poder instalar farmacias
exclusivas para los afectados. Esta medida la impulsamos
para evitar, como ocurrió hasta el momento, que se
desviaran los medicamentos reservados a los afectados o
que se le entregaran a cualquier persona, hasta las que
están afiliadas a organizaciones que nunca fueron parte
de los Acuerdos.
La distribución de estos medicamentos tiene dos
opciones: se establecen la farmacias populares, como
planteado por el MINSA o se ponen farmacias exclusivas
en los hospitales o Centros de Salud.
-¿Qué son estas farmacias populares?
-Es un nuevo proyecto que va a tener dos características
principales. Por un lado la distribución gratuita para
los afectados y por el otro, la venta de medicamentos a
precios bajos para la gente en general.
Todavía no están instaladas, pero el proceso está muy
avanzado y podría arrancar a final de septiembre.
Esto ayudaría mucho para cubrir todo los territorios
donde hay afectados.
-
En
el pasado hubo problemas con la distribución de
medicamentos para los afectados. Por un lado porque los
medicamentos no llegaban o no se entregaban y por el
otro porque el los Centros de Salud y en los hospitales
no aceptaban el carné emitido por el MINSA a los
afectados. ¿Cómo van a controlar ahora el cumplimiento
de ese nuevo acuerdo?
-Hemos definido algunos mecanismos. Las farmacias van a
trabajar apegadas a una lista de personas que les vamos
a entregar y que recogen a todos los afectados y
afectadas ya censados por el MINSA.
Un segundo elemento es la lista de medicamentos acordada
con el MINSA y las farmacias tendrán que llevar el
control de lo que se le entrega y de lo que se despacha
a las personas afectadas.
Un tercer elemento es que nos van a rendir un informe
mensual de lo que han entregado a las personas que
aparecen en la lista. Todas estas personas son las que
ya tienen su carné. Sin el carné no se les va a atender.
Lo que falta es terminar el censo que está a cargo del
Instituto Nicaragüense de Estadística y Censo (INEC),
porque actualmente se han censado sólo a las personas
que estuvieron en el plantón el año pasado y faltan las
que, por diferentes motivos, no pudieron estar.
-En el pasado hubo también problemas por el hecho de que
se firmaban acuerdos a nivel central y después estos no
se cumplían a nivel local o los delegados del MINSA a
nivel departamental hasta los desconocían ¿Cómo van a
solucionar estos problemas?
-En la reunión acordamos que el día 30 de agosto nos
vamos a reunir con todos los coordinadores de los
Sistemas Locales de Atención Integral de Salud (SILAIS)
y con los coordinadores municipales de nuestras
organizaciones para revisar la propuesta de Presupuesto
para el 2007 y para revisar los detalles de cómo vamos a
coordinar y resolver los problemas que hemos señalados.
Ya desde el 7 de agosto se dieron las primeras
orientaciones a los hospitales para que el mismo 30 de
agosto rindan cuenta de cómo se ha utilizado el
Presupuesto del 2006 hasta el día de hoy.
Además, le dimos una sugerencia y una advertencia. Todo
lo que se ha gastado para personas que no son parte de
nuestras organizaciones les vamos a pedir que se
reembolse al Presupuesto. No vamos a aceptar que se
hayan utilizados nuestros fondos por otros motivos o por
otras personas.
-¿Hay sospechas que se hayan utilizado los fondos de
otra manera?
-Nosotros sospechamos que haya habido abusos y también
que se hizo negocio con estos medicamentos.
-Después de esta reunión ¿Qué es lo que faltaría para
cerrar el capítulo de la asistencia sanitaria?
-Sólo faltaría cumplir a la letra lo que hemos acordado
por lo menos hasta el final de septiembre. Por primera
vez podríamos entrar en ese asunto de manera
sistematizada y planificada y seguir presionando para
mantener ese diseño por el cual hemos luchado hasta el
día de hoy.
-Estamos entrando en la etapa final del proceso
electoral y los próximos meses van a ser muy caóticos.
El Gobierno actual y sus funcionarios van a entregar el
mandado y el futuro Gobierno va a entrar en función
hasta después del mes de enero 2007. ¿Cómo se están
preparando a ese momento y a la relación con las nuevas
autoridades?
-El plan que se va a impulsar a partir de final de
septiembre es para 8 meses y las nuevas autoridades van
a recibir una situación ya planificada, presupuestada y
estructurada.
Tendrán que respetar lo que está planificado por lo
menos hasta el mes de Mayo de 2007 pero, cómo sabemos
que aquí hay la costumbre de desconocer los acuerdos
firmados anteriormente, lo que estamos buscando es de
prevenir cualquier jugada que nos quieran hacer.
-No sería la primera vez que firman algo y que después
no cumplen. Han pasado 15 meses de la firma de los
Acuerdos y todavía estamos hablando de cómo comenzar con
la asistencia sanitaria ¿Qué es lo que les hace pensar
que esta vez les van a cumplir?
-Nosotros no confiamos en nadie. La única forma para
nosotros es la lucha permanente desde el punto de vista
gremial o desde el punto de vista social abierto, no nos
atenemos a los resultados electorales, sino que nos
atenemos a los principios, independientemente de lo
político.
-En el hecho de haber llegado a ese acuerdo con el MINSA
¿Qué importancia tuvo la presión ejercitada a nivel
nacional e internacional sobre las instituciones, como
por ejemplo la carta enviada por la Rel-UITA?
-Yo he legitimado en mi corazón y en mi conciencia que
nosotros estamos en un mundo donde no nos deberíamos de
separarnos. La presión nacional e internacional es una
sola pieza cuando se trata de luchas sociales. Pero, a
pesar de todo, creemos que si no hubiera sido por la
presión a nivel internacional, por muy grande que
hubiera sido la nacional, eso no hubiera funcionado. El
peso es mucho más grande cuando la presión no viene sólo
desde el interior del país, sino que a nivel mundial.
Las instituciones muchas veces dicen que no violan los
derechos humanos y cuando las pruebas de esa violación
salen de las fronteras nacionales y se riegan por el
mundo, es mucho más dañino para ellas. El apoyo y la
presión internacional ha sido vital para nuestra lucha.
Giorgio
Trucchi
© Rel-UITA
23
de agosto de 2006 |
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