El 15 de abril, el 
                    Ministro de Agricultura e Industrias Agropecuarias anunció, 
                    a través de la prensa, que el ministerio había decidido 
                    reconsiderar la prohibición como resultado de las 
                    "presentaciones" realizadas por parte de actores “clave” de 
                    la industria. Entre estos actores "clave" no es difícil 
                    discernir la mano de Syngenta.
                     
                    
                    La eliminación gradual 
                    proyectada por Malasia, encaminada hacia una prohibición 
                    total en este año, fue exitosamente implementada mediante 
                    una serie de continuas consultas con el apoyo de 
                    trabajadores/as, agricultores/as y el ministerio de salud. A 
                    mediados del 2004, el ministro de agricultura reafirmó la 
                    naturaleza irreversible del proceso de eliminación. Sin 
                    embargo, Syngenta – que fabrica y vende Paraquat bajo 
                    el nombre comercial Gramoxone – nunca se ha resignado a la 
                    pérdida de un mercado lucrativo.
                     
                    
                    La nueva disposición del 
                    gobierno malayo para renunciar a la salud de su población 
                    rural es el producto final de una campaña mundial de 
                    cabildeos que comenzó en Europa. En octubre del 2003, la 
                    Unión Europea capituló ante Syngenta abriendo camino 
                    así para una mayor utilización global del Paraquat cuando el 
                    Comité Directriz sobre la Cadena Alimentaria y la Salud 
                    Animal votó agregarlo a la lista positiva de la Directiva de 
                    Autorización del Mercado de Plaguicidas, 91/414. En nuestra 
                    carta a las autoridades de la UE antes de la votación, la 
                    UITA escribió que "Agregar Paraquat a la lista positiva 
                    incentivará un mayor uso de esta sustancia tóxica y la 
                    impondrá en el mercado de la UE y de otros países donde 
                    actualmente está prohibida. Incentivará también que se 
                    continúe utilizando en los países en desarrollo, a pesar de 
                    los consabidos peligros que significa para los seres humanos 
                    y el medio ambiente, así como para los esfuerzos que se 
                    están llevando a cabo en Malasia y otras partes del mundo 
                    para restringir y eliminar su uso".  Esto es exactamente lo 
                    que ha ocurrido. 
                     
                    
                    Poco después de la decisión de 
                    la UE, Syngenta realizó una conferencia de prensa en 
                    Malasia exhortando al gobierno a levantar la prohibición. 
                    Para presionar a las autoridades reguladoras malayas, la 
                    compañía publicó avisos de página entera en la prensa malaya 
                    promoviendo la supuesta seguridad del producto y citando 
                    como evidencia la aprobación de la UE.
                     
                    
                    El Paraquat no solamente mata 
                    las malezas, mata trabajadores/as, motivo por el cual los 
                    sindicatos de trabajadores agrícolas de todo el mundo están 
                    comprometidos a su eliminación. Existen alternativas 
                    comprobadamente menos tóxicas. Las plantaciones de palma 
                    oleaginosa de Malasia han adecuado, con éxito, su producción 
                    con esta prohibición.
                     
                    
                    El Paraquat es responsable de un 
                    importante número de las decenas de  miles de muertes 
                    relacionadas con plaguicidas que la OMS registra anualmente. 
                    El Paraquat es altamente tóxico para humanos y animales. Una 
                    vez absorbido a través de la piel o los pulmones u oralmente 
                    ingerido, sus efectos son irreversibles. No existe antídoto 
                    alguno conocido para la intoxicación con Paraquat. Los/as 
                    trabajadores/as agrícolas están expuestos regularmente a 
                    esta sustancia tóxica durante el manejo, la mezcla, la 
                    fumigación y cuando trabajan en los campos recientemente 
                    fumigados.
                     
                    
                    La UITA escribió a las 
                    autoridades malayas para exhortarlas a resistir la presión 
                    de la industria y mantener la proyectada prohibición del 
                    Paraquat. Estamos trabajando juntos con la Cadena de Acción 
                    sobre Plaguicidas (PAN) y otras organizaciones de interés 
                    público para hacer cumplir al gobierno su orden, vale decir, 
                    defender la salud y seguridad de los/as trabajadores/as 
                    agrícolas y sus comunidades y resistir a los grupos de 
                    presión que desean mantener los plaguicidas.
                    
                     
                     
                    
                    Ron 
                    Oswald
                    Secretario General UITA
                    
                    28 de abril de 2005