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                           Colombia 
  
  
    
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                  ¿El Plan Colombia busca despoblar el Área? 
                  
                   Fumigaciones y éxodos masivos 
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                  Respirar el aire enardecido por los químicos y enfermar, ver 
                  morir a sus animales y constatar que los sembríos y los 
                  potreros se acabaron no es cosa fácil. El reclamo ya no tiene 
                  eco en las instancias judiciales. 
                      
      Cuando el 
      año pasado llegaron los vientos cargados de glifosato y guerra a los 
      campos colombianos, muchos campesinos de la Amazonía y la Orinoquía, 
      decidieron acoger la propuesta del gobierno de Andrés Pastrana “de la 
      erradicación no contaminante” y reemplazaron los sembríos de coca con 
      otros cultivos y animales de crianza. 
        
      La oferta 
      de la comercialización de sus productos a través de proyectos, 
      especialmente estadounidenses, convenció a los labriegos cuyo único afán 
      era sobrevivir en la grave crisis económica en que se debate Colombia. 
        
      Llegaron 
      entonces de mano de la USAID o AID unas agraciadas gallinas “aseñoritadas” 
      cuya manutención resultaba imposible. Los 700 pesos que debían invertir 
      los recientes avicultores en el alimento balanceado para sostener las 10 
      gallinas entregadas, les resultaban extremadamente onerosos toda vez que 
      las aves en mención resultaron especies exóticas para la simple tierra. 
      Las aves no sabían cómo picotear los granos que arrojaban sus cuidadores 
      en el suelo, peor aún no podían caminar entre la hierba y buscar insectos 
      rastreros para su dieta. 
        
      Las 
      “gallinitas AID” pasaron a ser parte de sabrosos sancochos que degustaron 
      las familias en el campo, y el “error” de las especies entregadas fue 
      analizado detenidamente por la AID para no volver a cometerlo. Junto con 
      las gallinas llegaron también semillas y vacas y los curíes (cuyes o 
      conejillos de indias) que fueron trasladados de su tierra fría a tierra 
      caliente y se murieron por el calor. 
        
      Los 
      laboriosos campesinos, laboriosos como todo el pueblo colombiano, “echaron 
      pa' lante” y se pusieron a cuidar su vaca y sus nuevos sembríos, confiados 
      en la verdad de la palabra del Estado y de las agencias de cooperación 
      norteamericanas. 
        
      Lo que no 
      contaban es que con la llegada del gobierno de Uribe y la arremetida 
      guerrerista de los Estados Unidos, la “sujeción absoluta” a las políticas 
      del norte llevarían a que Colombia acepte las imposiciones estadounidenses 
      -por escrito- para recibir los desembolsos del Plan Colombia y de la 
      Iniciativa Regional Andina. 
        
      
      Así, los 
      Estados Unidos exigieron que la fumigación en Colombia sea realizada al 
      100%, 
       
      es decir 150.000 
      hectáreas por año, con un ritmo superior a las 12.000 hectáreas por mes. 
      Para darnos cuenta de la magnitud de este compromiso solo recordemos que 
      al inicio del gobierno de Pastrana, Colombia tenía la capacidad de fumigar 
      4.000 hectáreas al mes, tres veces menos que ahora. Tenía dos bases 
      antinarcóticos y la flotilla de aviones para fumigar simultáneamente dos 
      departamentos. Ahora hay 4 bases antinarcóticos y se fumigarán cuatro 
      zonas al mismo tiempo. 
        
      La 
      información oficial dice que del 1 de enero al 9 de septiembre de 2002, se 
      fumigaron 92.000 hectáreas de coca, lo que equivale a 11.500 hectáreas 
      mensuales. 
      Este solo dato constituye una alerta para saber lo que viene a 
      continuación para cumplir el primer condicionamiento de los Estados 
      Unidos. 
        
      Pero estas 
      fumigaciones, aparte de la extensión que cubren tienen otros presupuestos 
      políticos entregados por el Departamento de Estado: no hay zonas vedadas, 
      ni en términos sociales ni en términos ambientales. No toman en cuenta las 
      franjas de seguridad que protegen a parques nacionales o resguardos 
      indígenas. Tampoco excluyen de ser fumigadas, las áreas en las cuales ya 
      se ha ejecutado una sustitución manual de cultivos. 
        
      El 
      sustento de esta imposición se basa en la premisa actualmente manejada de 
      que se pasa de la “Tolerancia Expansiva” a la “Tolerancia Cero”. 
        
      
      Esta 
      política de 
       
      TOLERANCIA CERO 
      es la que enfrentan desde la última semana de julio, los campesinos del 
      Putumayo. Esta política es la que ha provocado un incremento de las 
      denuncias frente a la Defensoría del Pueblo ante la poca credibilidad que 
      los organismos judiciales tienen para los campesinos. Esta política es la 
      que ha profundizado los desplazamientos masivos dentro del territorio 
      colombiano, como a movilización de una gran cantidad de refugiados hacia 
      el Ecuador. 
        
      
      Organizaciones Indígenas del Putumayo; AGROAMAZONIA, producto comercial 
      incentivado por AID con 4.800 millones de pesos, para producir y 
      comercializar el palmito nacional e internacionalmente; campesinos y 
      autoridades de Puerto Asís, denunciaron, la semana pasada, los daños 
      económicos, ambientales y de salud que las últimas fumigaciones les han 
      provocado. 
        
      Y es que, 
      INCREÍBLEMENTE, se fumigaron las zonas de resiembra de cultivos 
      alternativos, los proyectos de Naciones Unidas, los proyectos de 
      desarrollo alternativo de la AID. Hay 400 hectáreas de plantas de palmito 
      de semillero, de mediano, grande y en producción y 100 hectáreas de 
      palmito en producción que fueron “exitosamente” arrasadas. 
        
      Y, junto a 
      los palmitos y al resto de cultivos “lícitos”, también se fumigaron 
      enormes extensiones de potreros causando un serio problema alimentario al 
      ganado que proporcionó AID como parte del programa de seguridad 
      alimentaria. Los potreros se quemaron y las vacas se murieron. 
        
      Los 
      “errores” cometidos tuvieron obviamente su explicación por parte de los 
      responsables de las fumigaciones: “las autoridades locales no geo-referenciaron 
      los cultivos alternativos”. Las autoridades y los campesinos contradicen 
      esta afirmación con pruebas en la mano ante el Defensor del Pueblo. 
        
      El segundo 
      postulado es que se va a reforzar el glifosato o que se usará un 
      “glifosato alternativo”, omo lo dice un funcionario del Departamento de 
      Estado. Esto significa simplemente que en lugar de 8 litros por hectárea, 
      ahora serán 10, que era la fórmula original. 
        
      Desde 
      febrero del 99 hasta abril del 2001, en la fórmula de las fumigaciones se 
      utilizó secretamente un aditivo denominado COSMO IN D. Su uso fue 
      prohibido, también secretamente, por el Ministerio de Salud por ser 
      supremamente irritante a las mucosas y a los ojos. Pero como es de 
      fabricación colombiana, Estados Unidos se lava las manos y lo vuelve a 
      utilizar. 
        
      Y un 
      tercer postulado es que si existe un efectivo sistema de reparación de 
      daños. Claro que no se reconoce indemnizaciones por daños a la salud y al 
      medio ambiente, y solo se reconocerán a los cultivos que no tengan 
      mezcladas plantas de coca ni cultivos cercanos de la hoja, aunque sean 
      pequeñas parcelas. Además, solamente tienen derecho a reclamar los 
      propietarios “en tierra de colonos”. 
        
      Respirar 
      el aire enrarecido por los químicos y enfermar, ver morir a sus animales y 
      constatar que los sembríos y los potreros se acabaron no es cosa fácil. El 
      reclamo ya no tiene eco en las instancias judiciales. Existen miles de 
      denuncias sin trámite, producto, también de miles de campesinos que en 
      algún momento creyeron en la institucionalidad. 
        
      Se produce 
      entonces el éxodo masivo. Carreteras atestadas de humildes que buscan la 
      vida y huyen de las armas químicas que el establecimiento utiliza contra 
      ellos en un genocidio que el mundo lo justifica desde el discurso de la 
      moralidad y la ética de la lucha contra la droga. Aparentes errores que 
      esconden macabros propósitos. 
        
      ¿Despoblar 
      las zonas para futuros bombardeos contra las fuerzas guerrilleras que allí 
      operan? ¿Quitar la base social a la guerrilla para inmovilizarla? ¿Limpiar 
      de vida el territorio para arrasar desde el aire como lo hicieron en 
      Vietnam y facilitar la entrada de los ejércitos de ocupación? ¿Demostrar 
      la ineficacia del ejército colombiano, omo ya adelanta el Presidente Uribe 
      en sus discursos públicos para formar ejércitos multinacionales de 
      intervención? 
        
      Poco 
      importan las respuestas exactas pues el resultado, en estos momentos, es 
      aterrador. La población civil, esa porción de gente que se la toma en 
      cuenta sólo en cifras del Informe de Desarrollo Humano, o a nombre de 
      quien se habla, está siendo exterminada en Colombia. El Derecho 
      Internacional Humanitario, tan mentado en los foros de derechos humanos 
      para atribuir su violación a los grupos insurgentes, no existe. 
        
      Las 
      fumigaciones y sus errores al parecer son parte de la misma estrategia de 
      apropiación de nuestra bella América junto al ALCA, dentro del Plan 
      Colombia, más adentro aún de la Iniciativa Regional Andina, iguala en su 
      tenebrosidad a las políticas del FMI y alerta sobre la peligrosidad de la 
      prepotencia imperial. Que no tengamos que estremecernos en 30 años,cuando 
      se desclasifiquen los archivos o cuando en el Ecuador también tengamos que 
      contar nuestros muertos de una guerra regional en un país que un día 
      fue...  
        
      
      
      www.ecoportal.net 
      
      
      www.choike.org 
      16 de 
      setiembre de 2003   |