Una
asamblea conjunta de ambas comunidades decidió gestionar,
junto al Ministerio de Salud, el dinero de las multas
judiciales por el caso de la basura tóxica. Posteriormente,
pobladores de las dos comunidades formaron una asociación
civil y solicitaron su afiliación a la UITA. A diez años de
iniciada la lucha, la tarea ahora es la reconstrucción de
estas comunidades contaminadas por la transnacional
Delta&Pine.
SIREL dialogó con la vocera de la
comunidad de Rincon’í, Ana María Segovia
-¿Cuál
fue el resultado de la asamblea conjunta del pasado domingo
23 entre pobladores de Rincon’í y Santa Ángela?
-Se conformó una Comisión que tendrá a su cargo completar las
gestiones pendientes ante el Ministerio de Salud para
definir en qué se usará el dinero producto de las multas
impuestas por la justicia Penal a los responsables de la
contaminación. Hay tres propuestas distintas: construir un
dispensario de salud en Rincon’í para que se atienda a las
víctimas -que es la nuestra-, distribuir el dinero entre los
damnificados, y la última instalar un servicio de agua
corriente en el área. La directiva de la Comisión está
integrada por seis miembros, dos por propuesta.
Ana María Segovia |
-Sin
embargo, la sentencia Penal de 2004 es bien clara al
respecto…
-Muy clara, pero ocurre que algunos integrantes de la
comunidad que tienen vínculos con los poderosos locales,
algunos de ellos cómplices de la contaminación, han
recorrido casa por casa diciéndole a la gente que deben
reclamar el dinero de forma individual, y además haciendo
una campaña de difamación contra mí como representante de la
comunidad. Esto no es sorprendente. Estas personas siempre
se opusieron a nuestra lucha, y ahora quieren politizarla
para mantener a la comunidad dividida y manipular más
fácilmente a los más ingenuos. Los representantes del MSP
que asistieron a la asamblea, la abogada Lourdes Safi
y el licenciado Giménez, sin embargo, fueron muy
claros al decir que ese dinero no se repartirá, que debe ser
aplicado en una acción de salud.
-La
manipulación, entonces, quedó al descubierto…
-La gente que había creído en esa versión del reparto quedó
muy decepcionada, y quienes la difundieron se vieron
desacreditados. No obstante, algunos insisten con ella, así
que tendrán derecho a plantearlo ante la Ministra de Salud,
y que sea ella quien los disuada. Creemos que eso será lo
mejor para nuestra vida interna.
Aunque
parezca increíble, llegar hasta aquí nos llevó
diez años. Falta que Eric Lorenz asuma su
responsabilidad por el delito que cometió |
-¿Por
qué se sumó a esta asamblea la comunidad de Santa Ángela?
-Porque ella está incluida en la sentencia judicial, ya que
la contaminación llegó hasta allí. A vuelo de pájaro, Santa
Ángela está a dos o tres kilómetros de Rincon’í, y el
declive del terreno lleva toda la escorrentía de las lluvias
hacia ellos. Además, la Delta&Pine llegó a tirar
algunas bolsas de semillas allí, pero nuestra movilización
los detuvo. En el libro de Las semillas de la Muerte se
menciona el caso de Agripina Zaracho, una vecina de
Santa Ángela que pocos días después de la contaminación se
lavó la cabeza en el arroyo cercano y quedó prácticamente
ciega hasta hoy. La comunidad de Santa Ángela formó su
propia Comisión que también intervendrá en las decisiones, y
me designaron su coordinadora general.
-¿Qué
harán estas Comisiones?
-Se reunirán con el MSP y plantearán allí sus
propuestas. El Ministerio seleccionará las que estime
adecuadas para la salud de la población y las presentará
ante la jueza que debe ejecutarla. La decisión la tomará
esta jueza en consulta con todas las partes, pero atendiendo
sobre todo a la opinión del MSP. Este proceso deberá
ser seguido de cerca para que no se empantane. Esperamos
tener una idea clara del resultado en un plazo de 15 días.
-Luego
de esta asamblea se reunieron de forma conjunta dos grupos,
uno por cada comunidad. ¿Cuál fue el objetivo?
-Nuestra intención –ahora aprobada en esta reunión- era
formar una asociación civil sin fines de lucro para
continuar organizados como vecinos afectados por la
contaminación de la Delta&Pine, pero de una manera
más formal y consolidada. Esta entidad se llama
Asociación Campesina de las Comunidades de Rincón’í y Santa
Ángela y desarrollará actividades vinculadas a la
agricultura, la salud, la educación y la vida comunitaria. Y
en esta reunión también decidimos solicitar nuestra
afiliación a la UITA, como muestra de confianza y
agradecimiento a una Internacional que tanto nos apoya en
nuestra lucha. En la medida de nuestras posibilidades,
queremos retribuir la solidaridad que recibimos.
-También
se abordó en este marco la iniciación de un juicio civil
contra los responsables de la contaminación y la Delta&Pine.
-En la reunión se me designó representante de los integrantes
de la Asociación para llevar adelante el juicio por daños y
perjuicios que estará patrocinado por el doctor Augusto
González, ante quien todos debemos firmar un poder
otorgándole representación legal. Mi papel será de
colaboración en la gestión y seguimiento del trámite
judicial y de nexo cotidiano entre el doctor González
y la Asociación. Está claro que en un juicio civil el
objetivo es obtener un resarcimiento económico por los daños
causados, y en caso de ganarlo cada persona recibirá una
indemnización.
En la medida de nuestras posibilidades, queremos
retribuir la solidaridad que recibimos |
-¿Después de tantos años aún es posible empezar un juicio
civil? ¿La causa no prescribió?
-Quien era representante de Delta&Pine en Paraguay,
el ingeniero Eric Lorenz, quien además ordenó y
dirigió personalmente toda la operativa de los camiones y el
desecho de las semillas en Rincon’í, de lo cual todos somos
testigos porque lo vimos y discutimos con él en ese momento,
está declarado prófugo por el juez que falló en este caso.
Lorenz se fue a Estados Unidos, probablemente
repatriado de urgencia por la Delta&Pine cuando
vieron que nuestra lucha iba en serio. Esto provoca que la
causa permanezca abierta hasta que Lorenz comparezca
ante la justicia. Por eso hemos presentado un escrito ante
el fiscal de Paraguarí, donde está la causa, para que
el juez solicite la captura internacional de Lorenz.
Por tanto, según nuestro abogado, el juicio civil está
habilitado.
-¿Se ha
cerrado una etapa y abierto otra en estas reuniones?
-Sin duda es así. Hemos cerrado prácticamente la etapa del
juicio Penal y sus resultados. Recuperamos los 50 mil
dólares de las multas y ya está el Ministerio de Salud
interviniendo en su utilización. Aunque parezca increíble,
llegar hasta aquí nos llevó diez años. Falta que Eric
Lorenz asuma su responsabilidad por el delito que
cometió. Ahora se inicia otra etapa que es la de los daños y
perjuicios, y que probablemente no será muy larga ya que los
hechos la contaminación y sus consecuencias- y las
responsabilidades están probados en el juicio Penal. Y esta
etapa nueva también es de reconstrucción de la comunidad,
arrasada por todo lo que sucedió desde el punto de vista
productivo, sanitario, educativo y social. A eso estará
abocada la Asociación Campesina de las Comunidades de
Rincon’í y Santa Ángela.
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