El pasado fin de semana
los pobladores de las comunidades
de Rincon’í y Santa Ángela afectados por la basura
tóxica de la
Delta & Pine, realizaron una asamblea conjunta en
presencia de representantes del Ministerio de Salud
Pública, del doctor Pablo Balmaceda y de la Rel-UITA
La asamblea no estuvo exenta de momentos de tensión creados
por algunos caudillos locales del “Paraguay Jurásico”
que se resiste a morir, y que nunca participaron en la
lucha por justicia y reparación al medio ambiente y la
salud de las víctimas. Lo que empezó con apariencia de
“emboscada” -agentes policiales tomaron los datos sólo
de los “foráneos”-, donde el sector de la comunidad que
fue manipulado exhibía carteles que sin duda no habían
sido escritos por ellos, terminó en un acuerdo para
integrar una sola Comisión Vecinal, con representantes
en su directiva de las diferentes propuestas de uso del
dinero producto de las multas impuestas por la justicia
Penal en este caso. Esta Comisión se reunirá
próximamente con el Ministerio de Salud y la jueza
ejecutante de la causa para tomar una decisión al
respecto.
En una segunda instancia, pobladores de Rincon’í y Santa
Ángela decidieron conformar una asociación civil sin
fines de lucro para promover acciones relacionadas con
la salud, el medio ambiente, la educación y la vida
social en sus comunidades, y expresaron su intención de
afiliarse a la UITA. Este mismo grupo designó a
Ana María Segovia como su representante y al
doctor Augusto González como su abogado para
llevar adelante un juicio civil por daños y perjuicios
contra los responsables de la contaminación.