El cultivo de
soja transgénica, con su paquete tecnológico
asociado, le está causando al país numerosos
problemas. Los resultados de una investigación
recientemente publicados vienen a agregar un
nuevo grupo de perjudicados: los peces de agua
dulce
Los cultivos de soja solamente son viables si se
hace un uso permanente de agrotóxicos. Además
del glifosato, herbicida al que por su
modificación genética la soja es resistente, se
agregan por ejemplo varios insecticidas. Entre
los más usados se encuentran el endosulfán y el
clorpirifos.
En una reciente investigación llevada a cabo en
Australia y publicada por la Sociedad de
Toxicología y Química Ambiental de Estados
Unidos (*), se abordó la relación entre la
exposición a ciertos contaminantes ambientales y
la capacidad de los peces para resistir los
cambios de temperatura.
Entre los contaminantes ambientales considerados
en la investigación se encuentran el endosulfán
y el clorpirifos. Los peces elegidos representan
a cuatro especies de agua dulce provenientes de
diferentes habitats de Australia.
La investigación confirmó los indicios de varias
investigaciones previas: la exposición a
diferentes concentraciones no letales de estos
agrotóxicos afecta la habilidad del pez a
tolerar incrementos progresivos de temperatura.
Esto es; los peces que habitan un curso de agua,
pueden exponerse a determinados contaminantes
ambientales y no morir intoxicados, pero esa
exposición disminuye sus probabilidades de
sobrevivir frente a otros cambios del ambiente.
Por ejemplo, un aumento en la temperatura del
agua, que de no haber estado previamente
expuestos a determinados contaminantes
ambientales no hubiese implicado mayor riesgo,
puede provocar la muerte del pez.
¿Cómo está afectando en Uruguay el uso
masivo de estos agrotóxicos a los peces que
habitan las zonas sojeras? Como todo nuestro
territorio, las zonas sojeras se encuentran
profusamente irrigadas por numerosos cursos de
agua. Ya han existido denuncias que asocian la
aparición de peces muertos en ríos y arroyos
cercanos a cultivos de soja. ¿Hay alguna
relación entre estos casos y el efecto descrito
en este estudio? ¿Qué dimensiones puede llegar a
alcanzar este efecto del endosulfan y el
clorpirifos sobre los peces en el marco del
calentamiento global?
Creemos que es cada vez más imperioso que las
autoridades comiencen a evaluar en profundidad
los impactos que está teniendo el cultivo de
soja transgénica en nuestro país. Los más
directos y evidentes, pero también los
menos previsibles, como el impacto sobre nuestra riqueza ictícola.
RAP-AL Uruguay
6 de agosto de 2007
(*)Environmental Toxicology and
Chemistry, Vol. 26, No. 7, pp. 1454–1459, 2007