La biodiversidad, al servicio
de la seguridad alimentaria |
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la
Alimentación, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a
apoyar alternativas, al actual e insostenible modelo
agrícola, que protejan la biodiversidad agrícola y
silvestre, que persigan un desarrollo rural de verdad
sostenible, aprovechando los recursos locales, manteniendo y
dignificando a la población rural y el conocimiento
campesino, integrando agricultura, ganadería y pesca con la
naturaleza.
Más de 840 millones de personas en todo el mundo siguen
padeciendo hambre. Hasta la fecha no han bastado los
esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos de la Cumbre
Mundial sobre la Alimentación, y los Objetivos de desarrollo
del Milenio, de reducir a la mitad el número de personas que
sufren hambre para mediados de 2015.
Para Ecologistas en Acción la diversidad biológica es
fundamental para la agricultura y la producción de
alimentos. Sin embargo, el hombre presiona cada vez más
sobre las especies y sus entornos. Durante el siglo XX han
desaparecido el 75% de las variedades utilizadas en la
agricultura. De 6.300 razas animales, 1.350 están en peligro
de extinción. La principal causante de esta trágica pérdida
ha sido la agricultura industrial, que promovió el cultivo
de enormes extensiones con variedades comerciales uniformes,
sustituyendo a las variedades locales. Esta uniformidad hace
que los cultivos sean muy vulnerables a plagas y
enfermedades, provocando grandes pérdidas de cosechas y en
ocasiones verdaderas tragedias.
Desde que nació la agricultura, hace 10 000 años, los
agricultores, pescadores, pastores y pobladores de los
bosques han aprovechado la diversidad genética mediante la
selección de plantas y animales para adecuarse a las
condiciones ambientales y satisfacer las necesidades
alimentarías. Los agricultores transmiten de generación en
generación estos conocimientos, que constituyen un acervo
cultural valiosísimo, y que es necesario evitar perderlo y
seguir construyéndolo. Para ello es fundamental mantener la
biodiversidad en las granjas, los campos y la naturaleza,
donde puede evolucionar y adaptarse a las nuevas condiciones
o a la competencia con otras especies. Los agricultores y
agricultoras son los guardianes de la biodiversidad mundial.
Una gran variedad de plantas cultivadas y animales domésticos
constituye la base de la biodiversidad agrícola. Sin
embargo, sólo 14 especies de mamíferos y aves componen el 90
por ciento del suministro de alimentos de origen animal que
consumen las personas. Y apenas cuatro especies -el trigo,
el maíz, el arroz y las patatas- proporcionan la mitad de la
energía que obtenemos de las plantas.
Pero, según Ecologistas en Acción, los cultivos transgénicos
representan una seria amenaza para la biodiversidad agrícola
y silvestre. La generación y conservación de la
biodiversidad agrícola se basa en el libre intercambio de
las variedades y en el derecho campesino a guardar semilla
de su propia cosecha. Sin embargo en los últimos años se han
concedido numerosas patentes sobre los cultivos básicos para
la alimentación humana, otorgando a 5 grandes empresas
transnacionales un amplísimo monopolio sobre las semillas.
Las compañías semilleras, que comercializan un número muy
limitado de variedades, no permiten a los agricultores
guardar semilla para la siembra de su propia cosecha.
Convenio La Insignia / Rel-UITA
Ecologistas en Acción
16 de
octubre de 2004
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