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            Nicaragua  
  
  
    
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            Escoja su pan y su cáncer 
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                     MIFIC 
                  clasifica en razón del que más tiene conserve mejor su salud y 
                  el que no tiene... que se muera  
      El MIFIC clasificó tres tipos de harina de acuerdo con el 
      contenido de bromato de potasio (KBrO3). Ahora el polvo para hornear 
      tendrá un alto, medio y cero porcentaje de la sustancia, de modo que el 
      pan más barato tendrá una mayor ración del compuesto químico considerado 
      "mutagénico y cancerígeno" y el más caro no lo contendrá.  
      El bromato de potasio, cuya fórmula química es KBrO3, es 
      una sal que lleva como aditivo la harina para lograr una mayor elasticidad 
      y volumen de la masa del pan, reteniendo el aire, flexibilidad, agua y 
      dióxido de carbono durante el horneado.  
      Después de varios estudios que concluyeron que es una 
      "sustancia cancerígena y mutagénica", todos los países que conforman la 
      Unión Europea prohibieron su utilización hace 14 años y a raíz de eso se 
      eliminó en: Costa Rica, Panamá, Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina, 
      Colombia, Perú, México y Estados Unidos.  
      La decisión de clasificar su uso en Nicaragua fue publicada 
      el lunes pasado en el lanzamiento del suplemento "Consumidores" del 
      Departamento de Defensa del Consumidor del Ministerio de Fomento Industria 
      y Comercio (MIFIC), y confirmada más tarde por dos directores de 
      departamentos.  
      Ahora la harina tipo "A", mejor conocida como harina dura, 
      tendrá la mayor concentración de bromato (50 PPM), mientras la harina dura 
      con suave (tipo B), tendrá 35. Solamente la harina tipo "C" (suave) no 
      tendrá ni una milésima de la sustancia, sin embargo, su costo equivale al 
      doble de la primera.  
      Según el MIFIC esta disposición rige para toda 
      Centroamérica mediante la Unión Aduanera y la negociación del TLC con 
      Estados Unidos, sin embargo, Costa Rica no se ha sumado y El Salvador está 
      estudiando el caso para eliminar la sustancia.  
      "MUY CARO CAMBIARLO", DICE EL MIFIC
       
      Los funcionarios explican en el documento que esta sal "no 
      tiene ningún valor nutritivo", pero en nuestro país no se puede eliminar 
      "porque las harineras no están en condiciones de cambiar el bromato por 
      otro mejorante del pan, para hacerlo necesitan realizar una inversión más 
      grande".  
      Los funcionarios inclusive confirmaron por segunda vez que 
      en la mayoría de las panaderías se está utilizando el bromato. Al menos 
      esos son los resultados del último estudio del Laboratorio de Tecnología 
      de Alimentos (LABAL) del MIFIC.  
      De ocho muestras de pan tomadas en las panaderías de 
      Managua, Chinandega y León, solamente dos resultaron negativo, mientras 
      las seis restantes reflejan un contenido entre 13 y 60 partes por millón (PPM). 
      Las harinas correspondían a firmas como: MONISA, HARINISA, MERCURIO y 
      GEMINA.  
      SOLO DOS TIPOS  
      Justamente el lunes EL NUEVO DIARIO consultó vía telefónica 
      a estas empresas para conocer si ya se habían ajustado a las nuevas 
      disposiciones, pero explicaron que solamente existen dos tipos de harina.
       
      "Una es para hacer pan dulce y otra para el pan simple. 
      Esta última tiene un costo por quintal de 240 córdobas y la otra 235", 
      dijo uno de ellos, al anunciar que la próxima semana se registrará un 
      incremento de 10 y 15 córdobas, respectivamente.  
      Y es que usted como consumidor cuando llegue a la panadería 
      no puede saber cuándo el pan contiene bromato, porque "sólo mediante 
      prueba de laboratorio se puede conocer y el principal responsable de 
      determinarlo es el Ministerio de Salud", según dijo Julio César Bendaña, 
      director general del Departamento de Competencia y Transparencia de 
      Mercados del MIFIC.  
      A manera de solución, Bendaña junto al director del 
      Departamento de Defensa del Consumidor del MIFIC, Antonio Rodríguez 
      Altamirano, dijo que los consumidores "deben estar en la capacidad de 
      investigar, y las panaderías y harineras están en la obligación de decir y 
      informar si efectivamente lo usan o no y en qué cantidades".  
      Indicó que el MIFIC pretende eliminar la sustancia porque 
      según el documento: "puede causar: vómito, diarrea, depresión del sistema 
      nervioso, daño renal irreparable, destrucción de la vitamina B1 y la 
      niamina en el organismo humano, inhibición de la biodisponibilidad de 
      hierro y degradación del ácido fólico".  
      Bendaña, no obstante, dijo que no hay fecha de eliminación 
      pues eso lo está estudiando actualmente una Comisión Interinstitucional 
      conformada por el MIFIC, MINSA, los panaderos, el INPYME y los 
      laboratorios Oliver Gómez 
      El Nuevo Diario   
      30-07-2003 gomez@elnuevodiario.com.ni   |