La carestía de los alimentos
será uno de los principales temas a tratar en la XXX
Conferencia para América Latina y el Caribe de la FAO, a
celebrarse entre el 14 y el 18 de abril en Brasilia, anunció
el representante regional de esa agencia de las Naciones
Unidas, José Graziano da Silva.
En la próxima conferencia regional de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
seguramente se discutirán tres grandes paquetes de
alternativas para hacer frente al aumento de los precios de
los productos agrícolas, indicó Da Silva a IPS al
término de una conferencia de prensa con corresponsales
extranjeros.
Las primeras medidas a considerar son las de "emergencia",
que tienen que ver con "reformas arancelarias, rebaja de
impuestos, arreglos para que los productos lleguen a los
consumidores a precios más baratos, principalmente en los
países importadores de alimentos", explicó. En segundo
lugar, se deben analizar "mecanismos de apoyo crediticio y
de investigación que ayuden a los países a aumentar su
capacidad productiva", señaló el ex ministro de Seguridad
Alimentaria y Combate del Hambre del presidente brasileño
Luiz Inácio Lula Da Silva. "Yo creo que todos los países
están pensando en recuperar su capacidad de producir
alimentos tradicionales que habían abandonado y que ahora
pueden reemplazar la importación de productos que van a
seguir en alza, por lo menos en el corto plazo, como el maíz
y el trigo", afirmó.
En último lugar, Da Silva estima que los gobiernos
deberían aplicar una serie de medidas concretas para
proteger a los consumidores. "Los perdedores netos en este
momento son los consumidores y sobre todo los más pobres.
Están empezando conflictos sociales por esta causa..., y los
gobiernos tienen que preocuparse de ello", recalcó. Entre
las acciones prácticas a considerar está la "información de
precios" a través de diversos medios de comunicación como
Internet, televisión y radio, el fomento de la
"competitividad" en el sector agrícola para que no haya
distorsión de precios y el establecimiento de programas de
"educación alimentaria".
La conferencia que se celebrará en Brasilia es el
principal espacio de debate oficial entre los 33 países que
integran la FAO en la región. Ésta se divide en dos
partes: el Comité Técnico, que se reunirá los días 14 y 15,
y la Sesión Plenaria, los días 16 y 18, cuando participará
el director general de la FAO, Jacques Diouf.
En esa instancia, que congregará a ministros de Agricultura,
Ganadería, Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente, Desarrollo
Rural, Recursos Naturales, además de especialistas y
representantes de la sociedad civil, se revisarán las
acciones lideradas por la FAO en los dos últimos años
y se definirán las áreas prioritarias de trabajo para el
próximo bienio.
Además del alza de los precios de los alimentos, otros temas
que se debatirán en la cita son el papel de los actores
públicos y privados en el desarrollo rural, las enfermedades
transfronterizas, los riesgos y oportunidades de la energía
agrícola y la iniciativa América Latina y el Caribe sin
Hambre, lanzada en 2005 y transformada en prioritaria en la
anterior conferencia regional de la FAO realizada en
Venezuela.
Pese a los avances de los últimos años en el combate al
hambre, aún existen 81 millones de personas que viven en
condiciones de pobreza extrema en la región y cerca de 52
millones padecen subnutrición, lo que equivale a 10 por
ciento de la población total. Esto es contradictorio con la
enorme capacidad productora de América Latina y el
Caribe, indicó Da Silva, dado que la "oferta de
energía alimentaria" excede en 31 por ciento la demanda
interna. Los países más afectados por la suba de los
alimentos son los centroamericanos y caribeños debido a su
necesidad importadora, indicó Da Silva.
Entre 2003 y 2004 el alza fue empujada por la demanda de
países con gran cantidad de población pobre que empieza a
alimentarse mejor, como China e India, y la
utilización del maíz en Estados Unidos para la
producción de etanol, explicó el representante regional de
la FAO. En 2005 y 2006, en cambio, los mayores costos
fueron responsabilidad de las sequías, inundaciones y
heladas. Hoy estamos frente a un movimiento especulativo
derivado de la caída del dólar, cuyo término es muy difícil
de prever, aseguró Da Silva.
Mejorar la situación de la población rural es otro de los
desafíos de la conferencia. Según datos aportados por la
FAO, entre 2002 y 2006 las exportaciones de alimentos
crecieron 12 por ciento al año y la actual contribución del
sector agrícola al producto interno bruto regional varía
entre 27 y 34 por ciento. Sin embargo, más de 54 por ciento
de la población rural vive en la pobreza. En este aspecto,
el representante regional de la FAO alertó sobre la
débil capacidad de intervención del aparato estatal en el
campo. A diferencia de los consumidores, la agricultura
familiar campesina puede verse beneficiada por el alza de
precios de los alimentos si los gobiernos ponen a su
disposición instrumentos de apoyo como créditos blandos y
compras directas, así como facilidades para su inserción en
los mercados.
Las enfermedades animales transfronterizas es otra constante
preocupación de los gobiernos, dado que América Latina
es el primer productor de carne de res, aves y huevos del
mundo y el tercer abastecedor de carne de cerdo. Algunos de
los males que amenazan a la región son la influenza aviar
altamente patógena H5N1 asiática, que no ha llegado al
continente americano, la fiebre aftosa, la peste porcina
clásica, la encefalopatía espongiforme bovina y el gusano
barrenador del ganado. En los últimos dos años se ha
avanzado mucho en la capacitación de servicios veterinarios,
implementación de laboratorios de pruebas e inspección en
puertos y aeropuertos, informó Da Silva.
El representante regional de la FAO también destacó la
realización de la Conferencia Especial para la Soberanía
Alimentaria, por los Derechos y por la Vida, también en
Brasilia. A la reunión organizada por el Comité
Internacional de Planificación para la Soberanía
Alimentaria, asistirán cerca de 120 organizaciones no
gubernamentales y la FAO participará como invitada.
Daniela
Estrada
IPS
Terraviva
11 de
abril de 2008
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