Seguridad y soberanía alimentaria

Cuando aumenta el precio del pan,

¿qué mercado está operando?

 

Problemas climáticos, reducción de las superficies plantadas, más agrocombustibles y especulación de los fondos financieros: el aumento del precio del trigo y los lácteos se debe a diferentes causas. Lo cierto es que afecta sobre todo a quienes tienen menos ingresos.

 

Los precios de algunos alimentos básicos han aumentado vertiginosamente, sobre todo los lácteos y las harinas para la fabricación de pan. En este caso, los aumentos llegaron hasta 60 por ciento en los últimos doce meses. Se trata de un proceso que golpea sobre todo la mayoría de los habitantes del hemisferio Sur, en tanto que obliga a los del Norte industrializado tomar conciencia de que la alimentación ya no es simplemente un rubro más de la economía familiar. Por el contrario, al aumentar los precios y bajar las reservas globales de alimentos, la seguridad y la soberanía alimentaria se han convertido en temas políticos prioritarios.

 

Algunos ejemplos

 

Perú

En el caso de Perú el trigo cuenta por 70 por ciento del precio de la harina. Según datos de la Asociación de Trigo de Estados Unidos de mediados de septiembre, Perú consume al año 1,4 millones de toneladas métricas (TM) de trigo, en su gran mayoría importadas, que se procesan en 20 molinos. El precio promedio del trigo comprado por Perú pasó de 214 dólares por TM en enero de 2007 a 320 dólares en septiembre, lo que equivale a un aumento de 50 por ciento. El subdirector regional de la Asociación, Miguel Galdós, prevé una continuación de la tendencia al alza en los próximos 18 meses, no solamente en Perú, sino en toda la región latinoamericana. En el caso concreto de Perú las entregas de noviembre ascenderán probablemente a 420 dólares por TM.

 

Uruguay

Según un informe reciente del Instituto Cuesta Duarte de la central obrera PIT-CNT, los aumentos en el rubro “Alimentos y Bebidas” tuvieron una incidencia fuerte en las recientes tendencias inflacionarias en el país. Mientras los precios al consumo aumentaron 1,73 por ciento en agosto, acumulando un alza de 8,22 por ciento desde el comienzo del año y de 9,03 por ciento en los últimos doce meses, los porcentajes en el rubro mencionado se ubican muy por encima del promedio: 3,44 por ciento en agosto, alza acumulado de 14,35 por ciento de enero a agosto, y 17,40 por ciento en los últimos doce meses.

 

El cuadro resulta más preocupante, si se observa el desarrollo del grupo “Alimentos” por separado: variación de 4,18 por ciento en agosto, 17,30 por ciento acumulado de enero a agosto, y 20,27 por ciento en los últimos doce meses. Además del pan y los lácteos, en el caso de Uruguay incide también el aumento de la carne vacuna. Se prevé una nueva suba del pan de hasta 5 por ciento a comienzo de octubre, en respuesta a un incremento del precio de la harina cercano a 10 por ciento.

Algunas transnacionales pactan compras masivas por adelantado lo que aumenta el precio de la harina en escala global y justifica el incremento del precio del pan por el comercio minorista.

 

Mozambique

A principio de septiembre la Asociación de Panaderos de Mozambique (AMOPÃO) aprobó un nuevo aumento del precio del pan, según informó la Agência de Informação de Mozambique. Los incrementos se ubican en torno a doce por ciento para un pan de 200 gramos y afectarán sobre todo a la población en las áreas suburbanas y rurales, ya que en las áreas urbanas los precios se mantendrán estables luego de un fuerte aumento de la harina que llevó el kilo de pan a 20 medicáis (equivalentes a unos 80 centavos de dólar).

 

Inglaterra

De cara a las fiestas navideñas, el incremento del precio del trigo ya provocó un fuerte aumento del precio del pan, pudiendo llegar el kilo de pan más económico a una libra esterlina (equivalente a más de dos dólares) antes de fin de año. Paralelamente aumentó el precio de la soja, junto al trigo un componente fundamental para el pienso de animales, sobre todo la cría de pollos y cerdos.

 

La casi duplicación de los costos de ambos está en la base de incrementos importantes en el precio de huevos y tocino, dos ingredientes fundamentales de la cocina inglesa de invierno. Por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (en 1945) existe la posibilidad de una escasez de huevos frescos, ya que numerosos productores están abandonando la cría de pollos, por falta de rentabilidad.

 

Italia

En Italia el aumento de los precios del pan, la leche y la pasta provocó una reacción altamente simbólica: un boicot de la pasta, plato típico por excelencia de la cocina italiana. Convocada por varias asociaciones de consumidores, la medida se cumplió con gran éxito el pasado jueves 13 de septiembre. Según el presidente de la asociación de consumidores Adusbef, Elio Lannutti, el objetivo de la huelga era que los precios bajaran.

 

Actualmente los supermercados evalúan la posibilidad de un incremento de los precios en el orden de 20 por ciento antes de fin de 2007. En los últimos dos meses el kilo de harina durum, el principal ingrediente de la pasta italiana, se elevó de 0,26 euros a 0,45 euros (equivalentes a aproximadamente 0,36 y 0,63 dólares, respectivamente).

 

Las explicaciones

 

Por lo general se manejan varias explicaciones para este fenómeno que se origina en una reducida disponibilidad global de trigo, entre las que se destacan, a nivel coyuntural: en 2007 la producción del principal productor de trigo duro, Canadá, se ha contraído en 18 por ciento en comparación con 2006, en tanto que las exportaciones lo harán en torno a 25 por ciento. También en 2007, se está perdiendo alrededor de 50 por ciento de la producción de Australia debido a sequías, y la producción de la Unión Europea (UE) se reducirá debido a fuertes inundaciones.

 

Sin embargo, existe también una dimensión estructural que explica el carácter sostenido del incremento de los precios, sobre todo del trigo: en la medida en que se mejora la posición económica de amplias capas de la población de China, India y otros países asiáticos, se incrementa su demanda de trigo y lácteos, sobre todo leche en polvo. Paralelamente, y por razones de una mayor rentabilidad, muchos productores, especialmente en América Latina, reorientan su producción hacia plantaciones para la generación de agrocombustibles (soja, caña de azúcar, palma aceitera). Como resultado la producción global de trigo de 2007 caerá a los niveles más bajos de los últimos 30 años.

 

Sin embargo, si bien los elementos mencionados explicarían por qué, según la ley de la oferta y la demanda, los precios de un producto (trigo, leche en polvo) aumentan, esta explicación se basa en el supuesto de un mercado perfecto, en el que los precios se fijan libremente. Se trata de una explicación por lo menos insuficiente, porque deja de lado el papel de compañías con capacidad de fijación de precios y la incidencia de la especulación a futuro a partir de las expectativas de desarrollo de algunas economías.

  

El precio internacional de los cereales se fija en las grandes bolsas de futuros de granos, principalmente de Chicago, pero también en Johannesburgo y París y refleja las expectativas de los grandes compradores con respecto a las cosechas en los principales países productores –Canadá, Australia, Estados Unidos, Argentina, Rusia– y el crecimiento de la demanda en los principales países compradores, sobre todo aquellos de fuerte crecimiento como por ejemplo India, China o Egipto. Sobre la base de esas expectativas, los grandes compradores, entre ellos compañías transnacionales de actuación global, pueden pactar compras masivas por adelantado, de fuerte carácter especulativo, que aumentan el precio de la harina en escala global y sirven como justificación de los ajustes del precio del pan por el comercio minorista.

 

Según información de la agencia Bloomberg, el 12 de septiembre el precio de 27,215 kilos de trigo (equivalente a un bushel, la medida estándar estadounidense) a entregar en diciembre llegó a 8,9925 dólares, con tendencia al alza. En lo que va del año, los precios en la bolsa de Chicago se incrementaron 79 por ciento. Lo que algunos analistas de bolsa llaman una “locura” del “mercado”, cuyos efectos estarían llegando a los consumidores, es en realidad una especulación desenfrenada a partir de supuestos cambios de hábitos alimentarios en países en pleno crecimiento y la progresiva incapacidad de esos países, cada vez más urbanizados, de satisfacer su propio consumo.

 

Para empeorar las cosas, las expectativas de ganancias rápidas atraen además la especulación de los llamados fondos de cobertura (en inglés, Hedge Funds), cuyo único propósito es una ganancia rápida, sin ningún interés productivo. En un análisis publicado el 27 de septiembre en el diario Indian Express, la especialista en asuntos económicos Sucheta Dalal resume el proceso con referencia a India:

 

“La especulación internacional con productos primarios a partir de la expectativa de un incremento del consumo en países como India y China constituye una mala noticia para un gobierno democrático. Sistemas de distribución deficientes y una legislación desactualizada crean las condiciones para que comerciantes y acaparadores aumenten los precios minoristas. Este proceso se ve exacerbado por la ausencia de grandes mayoristas. Por consiguiente, el aumento continuo de los precios minoristas de cereales básicos, aceite, legumbres y, más recientemente, papas, afecta a todos los hogares de un país que ya está destinando un porcentaje demasiado elevado de los ingresos a la alimentación y otros productos básicos fundamentales. Mientras los especuladores en todo el mundo suben los precios a partir de los números de crecimiento global de India, ignoran la enorme disparidad entre el 5 por ciento más rico de la población, que ha sido el principal beneficiario del crecimiento, y la mayoría de sus 1.100 millones de habitantes, que recién está comenzando a percibir un aumento de sus ingresos.”  

 

En Montevideo, Dieter Schonebohm
© Rel-UITA
2 de octubre de 2007

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Fotografías: satterth.co.uk

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