La Unión Nacional Agroalimentaria de
Colombia (UNAC) viene apoyando la construcción de una red de producción y
consumo populares de valioso impacto social y económico para familias
vulnerables del
campo y la ciudad.
Como uno de los objetivos de la integración de pequeños productores rurales con
consumidores urbanos de estrato bajo, la UNAC inició un proceso de
comercialización de productos provenientes de la economía de subsistencia
campesina, dirigida hacia sectores urbanos vulnerables.
Para ilustrar sobre el tema dialogamos con la presidenta de UNAC-Cundinamarca,
Consuelo Aragón Guzmán, también directora del
“Programa
Integrando el Campo con la Ciudad”.
-¿En qué consiste este Programa?
-En Colombia los trabajadores rurales se encuentran sobreviviendo en
nuestros campos a pesar de los gravísimos contextos de violencia,
desplazamiento, usurpación de sus tierras y abandono estatal.
También enfrentan la ausencia de una política agraria que ofrezca oportunidades
de promoción social, mediante la organización productiva para alcanzar la
seguridad alimentaria y un sistema de comercialización que les permita atender
otras necesidades básicas como educación, salud y vivienda.
-¿Qué incidencia
tiene el Programa en esas comunidades rurales?
-Entre los afiliados y afiliadas a UNAC encontramos trabajadores rurales
que en su gran mayoría son pequeños propietarios de tierra con muy buena
capacidad productiva, pero que, en algunas de las regiones del país, por falta
de una comercialización planificada, sufren severas dificultades económicas.
En este sentido hemos realizado varios talleres de sensibilización y
organización de este colectivo para mejorar la producción con un manejo
agroecológico y estudiar vías de comercialización sustentables de esos
productos.
-¿Cuáles son los
productos en esa perspectiva de comercio?
-Recientemente hemos lanzado una variedad de cereales y leguminosas que incluyen
frijol, arroz, lenteja y garbanzo que se están acopiando y empacando para su
distribución y venta, por ahora en Bogotá, en las localidades de Bosa y Ciudad
Bolívar.
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La filosofía del
Programa Integrando el Campo con la Ciudad, pretende involucrar a
los más vulnerables del campo y la ciudad, con la finalidad de
construir redes sociales que finalmente sean el gran soporte hacia
la perspectiva que nos planteamos de llegar al comercio justo. |
Estas
localidades están integradas en un 70 por ciento por población vulnerable, en
buena parte afectada por el desplazamiento forzado o la ausencia de
oportunidades de trabajo en el campo.
A mediano plazo tenemos prevista la comercialización de café, panela y pasta de
quinua, entre otras cosas.
Nuestros productos van dirigidos a esa población, con precios muy inferiores a
los que tienen en los canales de comercialización convencionales como
supermercados y grandes superficies.
-¿Por qué no
comercializan con almacenes de cadena o plazas de mercado, si la rentabilidad
puede ser superior?
-Precisamente porque la filosofía del
Programa
Integrando el Campo con la Ciudad pretende involucrar
a los más vulnerables del campo y la ciudad, con la finalidad de construir redes
sociales que finalmente sean el gran soporte hacia la perspectiva que nos
planteamos de llegar al comercio justo.
-¿Insistir en el
comercio justo cuando en Colombia las certificadoras están más al servicio de
los grandes productores que de propuestas de organización social y productiva,
como las de UNAC – Rel-UITA?
-La real y auténtica filosofía de comercio justo está muy ligada a lo humano y
el medio ambiente. Propone un pago justo al productor y precios favorables al
consumidor, se trabaja por el mejoramiento de los sistemas productivos, se
desarrolla la economía local, se promueve la redistribución de los ingresos y la
conservación del planeta.
Si bien hay productores grandes -e incluso transnacionales de la agroindustria-
que, por ejemplo, se mimetizan en supuestos proyectos productivos de economía
solidaria para beneficiarse de los recursos del comercio justo, no por ello
debemos desistir de presentar propuestas surgidas de auténticos procesos de
Soberanía Alimentaria.