Con Esther Vivas
“Por cada
puesto de trabajo que crea un supermercado se destruye uno y
medio”
Esther
Vivas (Sabadell, 1975) es activista y autora de varios
libros y publicaciones sobre movimientos sociales y consumo
responsable. Ha participado activamente en el movimiento
antiglobalización y antiguerra en Barcelona, así como en
diferentes ediciones del Foro Social Mundial, el Foro Social
Europeo y el Foro Social Catalán. Actualmente estudia temas
de soberanía alimentaria y comercio justo.
-Hemos aprovechado su presencia en las Primeras Jornadas
de Agrobiología en Ulldecona para entrevistarla. Has venido
a las Tierras del Ebro a hablar sobre Crisis y Soberanía
Alimentaria. ¿Podrías explicar un poco estos conceptos?
-La soberanía alimentaria se plantea como una alternativa a
la crisis alimentaria actual. Hoy aunque se producen más
alimentos que nunca en la historia, una de cada seis
personas en el mundo pasa hambre. ¿Cómo se explica?
Pues, por
qué si no tienes dinero para pagar el precio de estos
alimentos no comes.
Las políticas neoliberales que se han venido aplicando en
los últimos treinta años (deuda externa, liberalización
comercial a ultranza, privatización de los servicios
públicos, etc.) han condenado los países del Sur a una
espiral de dominación y de pobreza. En nuestro país se ha
llevado a cabo una creciente privatización de los servicios
públicos, especulación con el territorio, deslocalización
empresarial y desaparición del campesinado local y familiar.
Hoy poco más del 2 por ciento de la población activa en
Cataluña es campesina y su renta disminuye año tras año,
situándose en un 55 por ciento de la renta general.
Es en este contexto donde se plantea recuperar nuestra
soberanía alimentaria: el derecho a decidir de dónde viene y
cómo se ha producido lo que comemos, a controlar las
políticas de producción agrícola, a comer alimentos libre de
transgénicos, cultivados localmente, dando apoyo a una
agricultura de proximidad que tenga acceso a la tierra, al
agua, a las semillas.
-Una de las prácticas que defensas es la agricultura
ecológica. ¿Podrías explicarnos en qué consiste? ¿Qué le
dirías a un campesino que nunca se ha planteado de cultivar
de este modo?
-Cuando hablamos de producción agrícola alternativa
utilizamos el concepto de agroecología que implica apostar
por una agricultura respetuosa con el territorio, con el
campesinado familiar y el medio ambiente. Se trata de una
aproximación social y ecológica.
Por cada puesto de trabajo que crea un
supermercado se destruyen uno y medio, a la vez
que se trata de trabajos precarios con jornadas
y horarios irregulares que generan serias
dificultades para conciliar la vida laboral con
la social y familiar. |
Para animar a la gente a producir ecológico, hay que señalar
hacia dónde nos ha llevado el modelo dominante de
agricultura intensiva, industrial, petrodependiente,
deslocalizada… nos ha conducido a una crisis alimentaria y
del mundo campesino sin precedentes.
Hay, pues, una alternativa que pasa por una producción
agroecológica y por una distribución y comercialización de
proximidad, estableciendo relaciones directas entre los
productores y los consumidores, a través de grupos y
cooperativas de consumo, mercados de venta directa, etc.
Hay que señalar que estos modelos alternativos y
autogestionados cada vez tienen más demanda y buena acogida.
De hecho, hoy en día se puede decir que la demanda de
producción agroecológica supera la oferta.
-Una polémica que ha aparecido en Amposta últimamente es
la posible instalación de un hipermercado Carrefour. Desde
el Ayuntamiento y el grupo promotor se justifica esta
implantación diciendo que aportará puestos de trabajo y
riqueza al pueblo en un contexto de crisis económica y
desempleo, desde otros sectores, sin embargo, se considera
que esto perjudicará al pequeño comercio de la ciudad y los
agricultores locales, ya de por sí bastante deteriorados.
Como persona que ha estudiado este tipo de relaciones y que
puede aportar datos al respecto, ¿Cuál sería tu opinión?
¿Son este tipo de proyectos una buena alternativa al paro y
la crisis?
-Varios estudios demuestran que el modelo de gran
distribución (supermercados, hipermercados, cadenas de
descuento) tiene un impacto muy negativo en todos los
actores que participan en la cadena de producción
agroalimentaria (agricultura, trabajadores, consumidores,
etc.). Así como en el medio ambiente y en el comercio local.
Debemos tener en cuenta que, según varios informes, por cada
puesto de trabajo que crea un supermercado se destruyen uno
y medio, a la vez que se trata de trabajos precarios con
jornadas y horarios irregulares que generan serias
dificultades para conciliar la vida laboral con la social y
familiar.
En cuanto al comercio local, en los últimos treinta años, en
la medida que este modelo de gran distribución se imponía en
nuestros pueblos y ciudades, el pequeño comercio tendía a
desaparecer.
Si en 1998
existían en todo el Estado 95 mil tiendas, en 2004 sólo
quedaban 25 mil. Con lo que ello implica de pérdida de
economías locales y de formas de relaciones sociales y
vecinales.
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