Consulta de la FAO a las
organizaciones sociales
Nada
debemos esperar que no
venga de
nosotros mismos
Entre el 20 y el 21 de mayo tendrá lugar en Brasilia la
consulta oficial de la FAO de América Latina y el Caribe a
las organizaciones sociales sobre tenencia de la tierra y de
los recursos naturales. Más de un centenar de estas
organizaciones están reunidas en la capital brasileña para
elaborar un conjunto de recomendaciones que serán
presentadas oficialmente mañana ante el organismo
internacional. Sirel dialogó con los representantes de las
organizaciones afiliadas a la UITA presentes en la
actividad.
Tatiana Bello,
encargada de la secretaría de Educación
en la región Bogotá-Cundinamarca
de la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia (UNAC).
Esta
conferencia ha sido muy enriquecedora, con representantes de
todos los países y sectores, con espacios amplios de opinión
sobre los diferentes temas relacionados con la tenencia de
la tierra y el uso de los recursos naturales. Sin embargo,
este tipo de experiencias debe ampliarse hacia los países y
dentro de las comunidades.
Aquí se ha
elaborado una declaración con base a ciertos principios que
son los que aparecen en la declaración final. Tales
directrices se seguirán construyendo con la participación de
las organizaciones en cada país.
Marcelino Bustamante López,
directivo de
la
Confederación Nacional
Agraria (CNA), del Perú
Es interesante que en esta reunión estemos participando todos
los países de
América del Sur más México, lo que da una gran amplitud.
Discutimos temas importantes como lo son la tierra y la
defensa que ella merece de los campesinos y campesinas del
mundo, teniendo en cuenta que ella está realmente herida,
malograda por el uso indiscriminado de agrotóxicos y las
emisiones de las grandes corporaciones transnacionales de la
minería y extractivas de todo tipo.
Queremos ponernos de acuerdo en algunas recomendaciones y
medidas que se debería adoptar para exponérselas a la FAO
y ver si esto puede colaborar a evitar la catástrofe que
sobrevendrá si continuamos como hasta ahora.
Desgraciadamente no soy muy optimista con respecto a que la
FAO nos escuche porque ellos trabajan en conformidad
con los gobiernos, y nosotros somos organizaciones
campesinas, de trabajadores y ONG. Pero igualmente creo que
debemos hacer el esfuerzo, marcar nuestra opinión y
presentarlas ante este organismo.
-¿Cuál
es la situación de los campesinos peruanos hoy?
-A pesar de que tuvimos una reforma agraria en 1969 realizada
por el general
Juan Velasco Alvarado, ésta ha venido retrocediendo, se nos han quitado muchos
derechos a los beneficiarios de aquella reforma.
Todos los gobiernos han intentado desarticular nuestras
organizaciones campesinas porque, siendo los habitantes del
campo la mayoría de la población, podemos ser una piedra en
el zapato para cualquiera.
Luisa Mele, de la Unión Argentina de
Trabajadores
Rurales y Estibadores
(UATRE).
De la participación en este evento surge claramente que
nuestro sindicato deberá tener una visión más concreta, más
analizada y con más compromiso no sólo en relación con la
soberanía alimentaria, también sobre la reforma agraria.
Esto no significa que
UATRE no tenga posición al respecto, pero pienso que vamos a tener
que reforzar nuestro trabajo para darlo a conocer, no sólo a
los dirigentes sino también a nuestros compañeros
trabajadores, cuáles pueden ser las complicaciones en el
futuro no sólo para ellos, sino sobre todo para sus hijos y
las generaciones que vienen si no cambiamos algo.
Las opiniones y experiencias que estamos viendo acá nos abren
la puerta a nuevos conocimientos, y en eso siempre nos está
apoyando la UITA.
Estas directrices para entregarle a la FAO deberán ser
objeto de estudio muy profundo en la región. Considero que
Brasil tiene
un mayor compromiso con estos temas y deberíamos intentar
alcanzar consensos.
-Desde
aquí continúas viaje…
-Participaré en el I Encuentro Internacional sobre
Migraciones organizado por la Confederación de
Trabajadores y Trabajadoras de América (CSA) en
La Paz, Bolivia,
del 17 al 20 de mayo.
Integraré un panel en el cual se debatirá sobre experiencias
concretas relacionadas con las migraciones, algo que
UATRE viene trabajando hace tiempo no sólo con el
Registro Nacional de
Trabajadores y Empleadores (RENATRE) sino también a nivel del propio sindicato.
El principal problema de estos trabajadores migrantes, que
incluye a transfronterizos, zafreros, temporeros y otras
categorías, es la relación laboral, el contrato de trabajo,
que, a su vez, habilita los demás derechos laborales.
Vamos a dar a conocer en esta oportunidad la experiencia del
RENATRE y también la Ley de Migrantes que acaba de ser reglamentada
en Argentina y que establece una política específica para estos
trabajadores instalando definitivamente para ellos los
mismos derechos que los demás trabajadores.
Noé Antonio Ramírez,
secretario general
del Sindicato de
Trabajadores Bananeros
de Izábal (SITRABI), de
Guatemala.
Estamos tratando temas muy importantes como la reforma
agraria y la soberanía alimentaria, que tienen especial
relevancia en
América Latina
donde hemos sido muy golpeados, ya que las transnacionales
se han apoderado de la tierra. También surge el narcotráfico
como otro agente que disputa la propiedad de las mejores
tierras productivas.
En Guatemala estos capitales suelen estar detrás del incremento del área
dedicada al cultivo de caña de azúcar y de palma africana.
Hay incluso empresas que abandonan fincas bananeras para
sembrar esta palma creando un gran desempleo, ya que estos
cultivos nuevos usan casi 20 veces menos mano de obra por
hectárea.
La ganadería tiende a desaparecer sustituida por la palma y
la caña de azúcar, lo que implica menos carne, menos leche,
quesos y crema estableciendo una seria amenaza a nuestra
soberanía alimentaria.
A esto se suma que cultivos tradicionales como el arroz y los
frijoles por razones de espacio y de razones climáticas han
mermado sus rendimientos en los últimos años, generando un
fuerte incremento de los precios de estos alimentos básicos.
Es necesario entonces que en
América Latina
haya una reforma agraria porque hay miles de campesinos que
han sido despojados de sus tierras para entregárselas a
poderosas empresas, y otros que necesitan la tierra para
trabajar y subsistir con sus familias pero que no las
tienen.
Esa reforma debe ser democrática e integral de modo que el
campesino no reciba sólo un pedazo de tierra sino también
asistencia técnica, financiamiento y acceso al agua para los
cultivos.
-Hace dos años y medio asesinaron a tu hermano Marco Tulio que era
dirigente del sindicato. ¿Qué se ha sabido del caso?
-A pesar
del fuerte apoyo de la
UITA,
que incluso envió una Misión a Izábal, el crimen
continúa impune. Creemos que falta voluntad política. En
cambio, como he continuado luchando por la verdad, he
recibido una constante persecución y amenazas de muerte por
parte de personas desconocidas. Por ejemplo, hay vehículos
sin matrícula, con vidrios polarizados, que se estacionan
frente a mi casa. Nadie desciende, y a la media hora se van.
Tratan de
intimidarme, de recordarme que cuando quieran pueden
eliminarme como a mi hermano. Es el terrorismo de Estado. Lo
he denunciado ante el Ministerio Público pero nada se ha
investigado.
Pero todo
el contexto está igual. Nuestro sindicato integra el
Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco
(MSICG), que desde 2007 hasta ahora ha sufrido el
asesinato de 42 dirigentes sociales y sindicales por luchar
defendiendo sus derechos. La violencia se ha incrementado y
acusan al narcotráfico, pero nosotros sostenemos que es una
política gubernamental dirigida a destruir los sindicatos y
demás organizaciones sociales.
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