SÁBADO 8 DE OCTUBRE DE 2011
Compañeras y Compañeros:
La
presente campaña hacia la Alcaldía y
el Concejo de Bogotá, debe ser
ocasión para la reflexión y el
debate de los problemas cruciales de
la ciudad. Es por ello que la
situación alimentaria de nuestra
ciudad debe ser objeto del trato que
hoy se merece.
De
una parte y según los estudios de
Vladimir Rodríguez, la huella
alimentaria generada por el volumen
de alimentos que ingresaron a
Corabastos en el 2002, era de
227.000 hectáreas. A su vez, la
huella ecológica de la ciudad , de
la cual la alimentaria forma parte,
fue calculada en el año 2000 por la
Contraloría Distrital en 2,85
hectáreas por habitante, superando
en un 23% la huella ecológica
calculada por Wackernagel para la
humanidad.
Lo
anterior llamaría a reducir tanto la
huella ecológica como alimentaria,
siendo clave para esto último la
reducción del ritmo de urbanización
y conurbación regional mientras se
avanza a formas de ocupación del
territorio descentralizadas e
interconectadas, produciendo
alimentos y utilizando servicios
ambientales del entorno más próximo.
El
estudio de Rodríguez concluye que el
55% del total de alimentos que
ingresan a Corabastos es de origen
campesino, producidos en pequeñas y
medianas propiedades. Esta
producción campesina se encuentra
sin embargo amenazada por las
políticas agropecuarias del Gobierno
Nacional y los Tratados de Libre
Comercio. Otra parte importante de
los alimentos que se consumen en
Bogotá son importados, lo cual
incrementa la vulnerabilidad de la
ciudad.
Bogotá cuenta con un Plan
Alimentario que debe ser evaluado.
Uno de los aspectos centrales debe
ser la conexión directa de los
productores campesinos con los
comedores comunitarios y populares,
gran esfuerzo de las
administraciones de la última década
para aliviar el hambre en la ciudad,
sin embargo el suministro
actualmente se encuentra en manos de
las denominadas “grandes
superficies”.
Por
otra parte es importante y necesario
incrementar el aporte de la
agroecología y la agricultura
urbana, en la reducción de la
vulnerabilidad alimentaria de la
ciudad.
Como
puede verse son múltiples y
complejos los problemas que deben
considerarse desde la Soberanía, la
Autonomía y Seguridad Alimentaria, y
la coyuntura electoral es propicia
para ello, pues las decisiones que
tomemos los ciudadanos sobre quiénes
serán los futuros gobernantes de la
ciudad incidirán sin duda en nuestro
derecho a la alimentación.
Es
por ello que un grupo importante de
organizaciones que conformamos el
COMITÉ DE INTEGRACIÓN POR LA
SOBERANÍA, AUTONOMÍA Y SEGURIDAD
ALIMENTARIA “SALSA” DE BOGOTÁ-CUNDINAMARCA,
en unión y alianza con otras muy
importantes y vinculadas
estrechamente en este proceso, hemos
decidido convocar a un ENCUENTRO
POR LA SOBERANÍA, AUTONOMÍA Y
SEGURIDAD ALIMENTARIA de la
ciudad, con la agenda que presenta
más adelante y con la participación
de un grupo de expertos estudiosos
del tema y algunos candidatos y
candidatas al Concejo de Bogotá,
comprometidos con una perspectiva
popular y ambiental. Esto con el fin
de que las reflexiones y
experiencias de las organizaciones
convocadas al encuentro contribuyan
a enriquecer las propuestas de estos
candidatos.
Pensemos, discutamos y propongamos
mirando hacia el futuro de un
territorio amenazado por un falso
concepto de desarrollo y urgido de
alternativas con profundo sentido
ambiental y social.
Fraternal y solidariamente.
Sábado 8 de octubre
HORA: DE 8:30 A.M. A
2:00 P.M.
SITIO: SEDE SOCIAL
UNIVERSIDAD COOPERATIVA
DE COLOMBIA
DIRECCIÓN: DIAGONAL 40 A
(Antigua Av. Calle 39)
No. 14-35
Inscripciones:
salsa.bc@colombiaunac.org
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carlospedraza@colombiaunac.org
Teléfonos: 2447794 –
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Celulares: 315 5436709 –
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