Es tan grave la crisis de nuestra soberanía alimentaria que cada día el MinIstro de Agricultura Juan Camilo Restrepo (1) y el Gobierno de Juan Manuel Santos muestran su política de abandono al campo. En el turno están los arroceros, además de los cafeteros y lecheros. Antes fueron los trigueros y los maiceros.

Se autorizó la importación de 90.000 toneladas de arroz. De aquí a fines de marzo de 2013 se completaran al menos 251.000 toneladas.

Ya se incluyen las 79.000 toneladas del TLC con Estados Unidos de 2012, con cero por ciento arancel, pero no parecen estar incluidas las 82.000 toneladas del mismo TLC que deben entrar en el primer trimestre del 2013, ni lo de los otros doce TLC que ha firmado el Gobierno con otros países.

Lo antinacional, antiagrario y anticientífico del Minagricultura lo lleva al extremo de justificar las importaciones por la pérdida del 20 por ciento de la cosecha nacional que solo llegará, según sus informes, a 850.000 toneladas en 2012.

Todo por el abandono gubernamental a los arroceros del Meta, Tolima, Casanare, Huila y otras zonas productoras del grano y por no combatir el contrabando “de 350.000 a 400.000 toneladas de arroz desde Ecuador y Perú”.

Los arroceros colombianos (3) han llegado a cosechas récord de 2.496.716 toneladas de arroz paddy en 2004. Pero luego se desestimuló con la importación récord de 333.936 toneladas en 2006. La producción en 2011 fue de 1.885.974 toneladas. Para 2012, bajó la producción en 1.035.974 toneladas al comparar las cifras del 2011 con las del MinAgricultura citadas.

Es la misma historia de las importaciones del trigo desde 1958 y el maíz desde 1990. Ya importamos 1.580.000 toneladas de trigo y más de 4.000.000 toneladas de maíz en 2011 y con el resto de productos que podemos producir en Colombia ya sobrepasamos la importación de las 10.000.000 de toneladas de alimentos que representan más de la tercera parte de nuestra dieta alimentaria.

Vamos hacia la ruina total de nuestros cultivadores y productores pecuarios por la política neoliberal del libre comercio y por la ancestral inoperancia del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADR y su aplicación del modelo tecnológico de la revolución verde que se nos impone desde Washington hace más de 60 años.

No se atiende adecuadamente la gravísima crisis de cafeteros y lecheros. Con migajas de “aportes” o “ayudas” de $28,8 millones para los primeros y de $31.000 millones para los segundos”, como forma de amortiguar su ruina por las importaciones y los bajos precios.

Más de 500.000 familias de caficultores con menos de 3 hectáreas cada uno y un ingreso promedio estimado en medio salario mínimo mensual y las mas de 300.000 familias de lecheros, con menos de 10 vacas cada familia, van aceleradamente a su desaparición.

Y como si fuera poco, el Ministro Restrepo insiste en entregar las tierras de nuestra patria a los más grandes inversionistas extranjeros (2).

Vienen para aplicar el modelo del “agronegocio” causante del desastre climático en el cordón cerealero de 18 estados de Estados Unidos, al igual que los desastres de cerealeros en la Unión Europea y al norte del Mar Negro (antigua URSS), que con el mismo modelo tecnológico de la “revolución verde” tienen los precios de los cereales en los más altos niveles en la historia.

Cada vez se hace más evidente

la gravedad del abandono

estatal al campo

Mas del 42 por ciento del presupuesto del Plan de Desarrollo de Santos (2010-2014) se dedica a apoyar la locomotora de la minería y agrocombustibles, precisamente, en favor de la gran minería multinacional que amenaza con acabar con nuestro agro, nuestro productores, el entorno ambiental y nuestra soberanía nacional.

¿Será que también van a declarar “ilegales” a los arruinados arroceros, cafeteros y lecheros, así como están haciendo con los pequeños mineros nacionales, para proteger los intereses de las grandes multinacionales que tienen toda la protección del Gobierno?