En medio de la moda
privatizadora y desnacionalizadora de los principales
activos estratégicos de los estados Nación del Sur, así
como, de la más que potencial crisis hídrica ya presente en
algunas regiones del hemisferio (sobre todo en las
principales ciudades de EUA), la preocupación del Banco
Mundial (BM) y otros actores por del acceso, gestión y
usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha
hecho esperar.
El 22 de mayo de 2003 se
reunieron en Montevideo el BM y los países que integran el
MERCOSUR. Allí se firmó el proyecto de Protección Ambiental
y Desarrollo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní. Un
proyecto financiado por ese organismo internacional, los
Gobiernos de Holanda (Bank Netherlands Water Partnership
Program - BNWPP) y Alemania (German Geological Survey - BGR),
la Agencia Internacional de Energía Atómica y la
Organización de Estados Americanos - OEA (con sede en
Washington).
La relevancia del proyecto
radica en que el acuífero Guaraní es uno de los reservorios
de agua subterránea más grandes del mundo con alrededor de
1.190.000 km2 (superficie mayor que las de España, Francia y
Portugal juntas). En Brasil abarca una superficie de
aproximadamente 850 mil km2 (9.9% del territorio), en
Argentina 225 mil km2 (7.8%), en Paraguay 70 mil km2
(17.2%), y en Uruguay 45 mil km2 (25.5%).
Según el News Release del BM
(No. 2003/371_LAC), -…los $27.24 millones del Proyecto del
Sistema Acuífero Guaraní, que incluyen una donación del
Fondo Mundial para la Naturaleza (Gef, por sus siglas en
inglés) de $13.4 millones, servirán…para elaborar e
implementar en forma conjunta un marco institucional y
técnico para el manejo y la preservación del Acuífero. Una
reserva de agua que puntualmente es reconocida por el Banco
en ese mismo documento como:-…un recurso estratégico de agua
potable en el Cono Sur.
Entre los 7 componentes del
Proyecto, descritos en el documento base del BM
(1),
caben destacar: (i) la expansión y consolidación del
conocimiento científico a cerca del Acuífero en base al
desarrollo e integración del SISAG - Sistema de Información
del Sistema Acuífero Guaraní (ii); el desarrollo e
implementación conjunta de un marco regulatorio de manejo
del Acuífero; así como la (vi) consideración del potencial
geotérmico para la generación de energía eléctrica.
Ahora bien, vale aclarar lo que
el BM suele entender por marco regulatorio de manejo o
proceso de fortalecimiento institucional en sus proyectos
relacionados a recursos naturales (háblese, por ejemplo de
biodiversidad o agua). Generalmente, se refiere a todas
aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los
lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales
recursos (claro está, bajo el argumento de que es un
prerrequisito necesario para ejecutar su conservación, su
uso sustentable, etcétera). En tal sentido, de los 4 años
que de entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní,
los 3 primeros se enfocan a esa finalidad, o como el BM
señala, a la primera fase que, una vez consolidada, el
siguiente paso (o fase) sería colocar a determinados actores
en la gestión y usufructo del líquido.
Ese es el típico modus operandi
del Banco
(2)
que, en este tipo de proyectos, devela su interés, primero,
por reconfigurar el manejo de cuencas y, segundo, por la
transferencia de los servicios hídricos hacia el sector
privado. Es decir, por un lado, impulsa una concentración
del manejo de cuencas hídricas en manos de selectos actores;
y, una vez consolidados, busca, por el otro lado, colocar a
las multinacionales de los acreedores en el centro de la
gestión y usufructo del agua dulce (es decir, en los
negocios de servicios hídricos de almacenaje, distribución,
potabilización, generación de termo e hidroelectricidad,
etcétera)
(3).
Ese proceso del usufructo
privado del agua, que se consolida mediante concesiones
parciales o totales (véase recuadro Modalidades de
Privatización de los Servicios de Agua), se ha venido
concentrando en manos de multinacionales como Monsanto Wells
y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO (antes
Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de
Valencia y Unión FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water,
entre otras. Es un proceso que ha sido sólo posible a partir
de que los Gobiernos están abandonando el control de las
fuentes nacionales de agua al participar en tratados o
arreglos comerciales tipo OMC o NAFTA (para el caso de
América del Norte), desde los cuales endosan la
transferencia de la gestión de los recursos hídricos hacia
la iniciativa privada. Los argumentos son ya bien conocidos
(y un tanto desgastados). Éstos suscriben la urgente
necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las
paraestatales y la -ausencia de presupuesto público.
Justo aquí es dónde la
International Finance Corporation - IFC (una sección del BM)
hace su actuación estelar para buscar, en palabras de ese
organismo, -...financiar proyectos del sector privado en
países en desarrollo, ayudar a multinacionales del primer
mundo a movilizar capital en los mercados internacionales y
proveer asesoría y asistencia técnica a empresas y
gobiernos.
(4).
Aunque las mencionadas multinacionales, gigantes del agua,
son los actores más activos en el negocio del líquido,
otras, sobre todo las que hacen uso masivo de agua, han
buscado hacerse de tierras ricas en ese recurso, o al menos
se han adjudicado sus derechos, además de las concesiones
que pactan con los gobiernos locales para que éstos les
subsidien el agua tanto en los volúmenes como en su precio.
Tal es el caso de General Motors, Ford, Intel
(5) y
demás multinacionales químicas, mineras, del petróleo y el
carbón, y las diversas industrias maquiladoras de textiles u
otras mercancías.
Ambos intereses empresariales
por acceder, gestionar y hacer usufructo del agua ha
potenciado el mercado de compra-venta, robo, falsificación y
especulación de títulos de derechos hídricos. Un panorama
que por supuesto no excluye la región del acuífero Guaraní;
mucho menos aquellas zonas con mayor potencial para la
extracción del líquido.
Modalidades de la privatización
de los servicios de agua
Existen tres formas generales de
privatización del agua a nivel mundial y en la mayoría de
las veces involucra el aval de organismos internacionales
(BM, etcétera). Primera: hay una venta total de los sistemas
de distribución, tratamiento y/o almacenamiento por parte
del Estado nacionales a favor de las CMNs. Segunda: se hace
una concesión o por parte de los Estados nacionales para que
las multinacionales se hagan cargo del servicio y del cobro
por la operación y mantenimiento del sistema en uso.
El cobro por el servicio y las
ganancias son gestionadas en su totalidad por la
multinacional. Tercera: se trata de un modelo restringido en
el que el Estado nacional contrata a una multinacional para
que administre el servicio de agua a cambio de un pago por
costos administrativos. La multinacional puede o no hacer el
cobro del servicio, pero en ambos casos no tiene acceso a
las ganancias generadas.
Aunque las tres formas se han
aplicado en diversas partes del mundo, la más popular ha
sido la segunda.
Ahora bien, volviendo a la
determinación de la gestión y usufructo del agua contenida
en el acuífero Guaraní, en el documento base del BM antes
indicado, se explicita que, -…la segunda fase implicará
inversiones en la protección de áreas de recarga, en la
prevención y mitigación de contaminantes, y en medidas para
reducir la sobreexplotación del acuífero en localidades
específicas, así como en el potencial para desarrollar
actividades relacionadas a las características termales de
las aguas. El financiamiento de la segunda fase considerará
recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el sector
privado y/o otros organismos de financiamiento multi o
bilateral.(6) Es decir del Banco Interamericano de
Desarrollo - BID, entre otros.
Aunque en un primer
acercamiento, lo anterior podría no sonar mal, de lo que se
está hablando en el fondo, es de moldear las legislaciones
nacionales de los países Sudamericanos en cuestión, para que
faciliten programas de inversión privada sobre un recurso
por demás estratégico (entiéndase como el endoso de los
Gobiernos para transferir la gestión y usufructo del agua;
aunque sea nada más a modo de préstamo, o en palabras
legales, de concesión). Es un escenario en el que la
información de las características cualitativas y
cuantitativas del recurso (recabadas por el ya mencionado
SISAG) es fundamental para saber las dimensiones y
potencialidades de los negocios viables. Por demás llamativo
que esos datos científicos, estarán a disposición del BM y
su IFC, del resto de financiadores y seguramente de los
inversores interesados.
A modo de reflexión final, no
está demás decir que ante este panorama, la movilización
social ha y seguirá siendo nodal. Los esfuerzos en torno al
Foro Social de las Aguas del Acuífero Guaraní (Noviembre,
2003. Sao Pablo, Brasil), son de relevancia mayor sobre todo
si se considera que en la discusión se entremezclan otros
proyectos importantes como los vinculados a la Cuenca del
Plata que drena un cuarto del continente Sudamericano y
cubre una superficie de 3.100.000 km2. En este caso destaca
el programa financiado por la National Science Foundation -
NSF (EUA) denominado Desarrollo de una Agenda de
Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata. Es
parte del proyecto Ciencia para el Desarrollo Sustentable
del Directorio de Programas Internacionales de la Asociación
Americana para el Avance de la Ciencia - AAAS (por sus
siglas en inglés), financiada, entre tantos, por diversos
actores vinculados a un importante consumo de agua como la
Rockefeller (EUA), Ford (EUA), IBM (EUA), Kellogg (EUA),
Kodak (EUA) o la Coca-Cola (EUA). Esta última a la cabeza,
junto con Nestlé, del negocio mundial del agua embotellada.
En sí, el Proyecto, al igual que
en el caso del acuífero Guaraní y su SISAG, busca consolidar
un Sistema de Información Geográfica (SIG) más preciso de la
región, con el objeto de fortalecer y enlazar iniciativas ya
existentes del BM, BID…, etcétera. (Véase: www.aaas.org )
He aquí pues, un pequeño aporte
en la discusión sobre uno de los más preciados recursos al
que todas las formas de vida tenemos derecho, no nada más la
humanidad, y mucho menos, sólo algunos individuos.
Gian Carlo Delgado Ramos*
biodiversidadla.org
Fuente: Nacional y Popular
E-mail:
nacypop@ciudad.com.ar
2 de junio de
2004
NOTAS
1 BM, Environmental Protection and
Susteinable Developtment of the Guaraní Aquifer System.
Reporte No. 23490-LAC. Washington, D.C. EUA, 17 de
mayo de 2002.
2
Particularmente léase: Delgado Ramos, Gian Carlo y Saxe-Fernández,
John. Banco Mundial y Desnacionalización Integral de México.
Ceiich/Unam. México, 2003. Una breve versión del volumen
puede descargarse en: www.reggen.org.br/discussion/seg_ser.html
Para una revisión del papel del BM como facilitador de la
virtual privatización de la biodiversidad, véase: Delgado
Ramos, Gian Carlo. La Amenaza Biológica: mitos y falsas
promesas de la biotecnología. Plaza y Janes, 2002.
3 Véase:
www.ecoportal.net/articulos/aguadulce.htm
4 Véase
www.ifc.org Para una indagación más detenida, revise:
Delgado y Saxe-Fernández, 203. Op cit.
5 El caso de
Intel es ejemplificador. Esta CMN recibe subsidios por parte
del gobierno de Nuevo México por más de 8 millardos de
dólares mediante un bono de industrial (revenue bond),
además de 250 mdd adicionales en crédito en el pago de
impuestos y otros subsidios. (Barlow y
Clarke, Blue Gold. Stoddart. Canadá, 2002: 98.) (6) BM,
2002. Op cit. El subrayado es mío.
*
Gian Carlo Delgado Ramos es un economista mexicano egresado
de la Universidad Nacional Autónoma de México.Actualmente
realiza su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona
(España) con el auspicio de la Agencia Española de
Cooperación Internacional. Coautor, con John Saxe-Fernández
de, Banco Mundial y Desnacionalización Integral de México.
Ceiich, Unam. México, 2003.