Nuevos
estándares para el cultivo de soja destruirán
los bosques, el sustento y el clima. Una nueva
iniciativa para denominar la producción
intensiva y perjudicial de soja como
"responsable" no es nada menos que lavado
ecológico y engañará al público, dijo hoy Amigos
de la Tierra Internacional.
La advertencia surge mientras la llamada Mesa
Redonda de Soja Responsable (RTRS, por sus
siglas en inglés) se reunió el 28 de mayo en
Campinas, Brasil, para acordar nuevos
estándares voluntarios para el cultivo de soja.
Hasta
la soja genéticamente modificada, que daña el
medio ambiente, será denominada "responsable".
Más de la mitad de la soja del mundo es
cultivada en América del Sur, y Europa
es el mayor importador. Casi toda la soja es
utilizada como alimento barato para animales,
pero el aceite de soja es cada vez más utilizado
como biocombustible.
Su expansión, que ha sido bien documentada en
los últimos años, provocó la deforestación
generalizada, conflictos sociales, alto uso de
plaguicidas y grandes emisiones de gases de
efecto invernadero.
Adrian Bebb
de Amigos de la Tierra Europa dijo que “Este
esquema es nada menos que lavado ecológico y
debería ser abandonado. Las normas que están
desarrollando legitimarán un sistema devastador
de cultivo de soja que está talando nuestros
bosques y destruyendo el sustento de los
pequeños productores en beneficio de un puñado
de grandes latifundistas y empresas
trasnacionales.
La única soja responsable es menos soja.
Necesitamos combatir los problemas reales detrás
de este sistema perjudicial como el consumo
excesivo en los países industrializados y la
distribución desigual de recursos como la tierra
y el agua. Necesitamos soluciones reales en
forma urgente que protejan al medio ambiente y
las comunidades y promuevan la soberanía
alimentaria por encima de los intereses de las
grandes empresas”.
Amigos de la Tierra Internacional afirma que la Mesa Redonda de Soja Responsable es un
engaño ecológico debido a que:
- No logrará detener la expansión de las
plantaciones de soja que está causando gran daño
a las comunidades, la biodiversidad y el clima.
Al hacer ésto, promueve los intereses de las
empresas de agronegocios que están expandiendo
las plantaciones de soja y legitima sus
prácticas industriales perjudiciales.
- No detendrá la deforestación la soja
plantada donde antes había bosques y otros
ecosistemas únicos como sabanas, incluso si
fueron destruidos muy recientemente, podrían ser
certificados como "responsables", contribuyendo
a, en lugar de detener, la deforestación.
- La soja genéticamente modificada (GM) puede
ser certificada, a pesar de que hay pruebas
claras de cómo el uso de plaguicidas aumenta con
los cultivos de soja GM, y del daño a la salud
de las comunidades a partir de la fumigación con
estos químicos.
- Los pequeños productores, grupos indígenas y
la sociedad civil son ampliamente excluidos del
proceso de la RTRS y muchos se oponen al mismo.
- Los consumidores serán engañados para que
piensen que los alimentos y el combustible
producidos mediante el uso de soja "responsable"
están ayudando al medio ambiente, sin darse
cuenta de que en realidad es al revés, y que
está estimulando la expansión de cultivos
transgénicos en América del Sur.
- Ya está siendo implicado en el intento de
debilitar leyes nacionales sobre el uso de
agroquímicos en Paraguay. Los criterios de la
RTRS exigen el cumplimiento con las leyes
nacionales, pero un nuevo proyecto de ley,
presentado por los aliados de los productores de
soja y otras empresas de agronegocios,
debilitaría la legislación existente,
facilitando su cumplimiento.
Para
enfrentar el cambio climático, la pérdida
mundial de biodiversidad, las violaciones a los
derechos humanos, y para lidiar con la crisis de
los precios de los alimentos, Amigos de la
Tierra Internacional hace un llamado a:
- Menor dependencia de la soja como alimento
para animales y detener el uso de cultivos para
producir biocombustibles.
- Mayor apoyo político y financiero a formas de
producción más ecológicas como lo reconoció la
Evaluación Internacional de Agricultura de la
ONU, recientemente aprobada.
- Menos y mejor consumo de carne en los países
industrializados, que es bueno para el medio
ambiente y la salud pública.
- Recorte de todas las metas de biocombustibles
que están contribuyendo a la expansión de la
agricultura, la pérdida de vida silvestre y
precios más altos de los alimentos.
- Políticas agrícolas sustentables y equitativas
que permitan que todas las regiones y países se
autoabastezcan y alimenten a su ganado y no sean
excesivamente dependientes de las importaciones.
Redes Amigos de la Tierra
Internacional
29 de mayo de 2009