Se reunió en Rivera la Comisión Local del Proyecto Piloto Santana Do Livramento-Rivera, del Acuífero Guaraní. Autoridades de los países miembro del proyecto hicieron entrega del equipo informático necesario para realizar los estudios en esa región fronteriza del acuífero.

El Proyecto Acuífero Guaraní logró el primer acuerdo entre los países miembro (Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina), luego de que se conformara en el año 2002 "estudiar el acuífero para conocerlo y desarrollar herramientas de gestión, así como contribuir a un uso sostenible del mismo. En particular interesa que no se enfríe, protegerlo de la sobreexplotación y la contaminación", ejemplificó en diálogo con LA REPUBLICA Luiz Amore, secretario general del Proyecto Acuífero Guaraní en Uruguay.

Existen cuatro zonas que urge conocerlas mejor, indicó Amore: Santana Do Livramento- Rivera, por ser una zona superficial del acuífero y estar rodeado de fuentes contaminantes, como basureros, estaciones de servicio, cementerios, etcétera. Concordia-Salto es otra zona a estudiar por un notorio enfriamiento del agua termal y para definir su uso sostenible. Itapuá, en Paraguay, se destaca por ser una zona forestal y de plantación de soja, factible de polución y a su vez por ser una de las áreas de recarga más importantes del acuífero. Reibeirao Preto, en Brasil, se caracteriza por abastecer a una población de 500.000 habitantes. Sin embargo, hace 1.000 años que el reservorio Guaraní abastece la zona, y actualmente su caudal está disminuyendo en la zona implicada. No hay ningún estudio –ni indicio– que indique que se esté afectando a otras zonas del reservorio".

"... existe crisis de gestión de agua"

Por otra parte, Amore agregó que "el acuífero abastece a un total de 500 ciudades para suministro urbano, es menos del 3% de su capacidad". El secretario por Uruguay del proyecto manifestó ante la consulta de si el Acuífero Guaraní es la reserva mundial de agua dulce, que "hay varias reservas, y que existe mucha confusión en este tema. El agua subterránea es agua infiltrada de la lluvia; y el agua dulce no es más importante que la salada, es una de las fuentes. El agua no se va acabar..., el agua es la misma desde el inicio del planeta. Lo que sí cambia es la disposición de aguas servidas. Actualmente, existe crisis de gestión de agua, no de la cantidad de agua, como se cree", puntualizó.

Asimismo, Amore añadió que "la peor amenaza para el acuífero es la desinformación, en cuanto a las leyes de cada país, del proyecto en sí. El Proyecto Acuífero Guaraní no está para juzgar qué está bien o mal con respecto a las acciones que realizan los países soberanos miembros". Respecto a la intención de Santana Do Livramento de exportar agua embotellada subterránea de su región del acuífero –a través de la Intendencia– Amore no quiso emitir juicio. "Es un tema de cada país. Además, en Brasil existen varias empresas que ya venden agua embotellada".

Trinidad Rodríguez

La República

26 de mayo de 2005