Millones de niñas y
mujeres en países pobres caminan seis kilómetros cada
día para llevar a sus hogares un promedio de 20 litros
de agua. Otras tantas abandonan escuelas y lugares de
trabajo por no contar siquiera con una letrina.
Considerar el drama de esas personas en proyectos de
agua, saneamiento e higiene ayudaría a que salieran de
la pobreza por sus propios medios. Si las mujeres
participaran en la definición de esos planes, el
beneficio comunitario se multiplicaría, señala un
informe presentado este sábado en el IV Foro Mundial del
Agua, que se realiza en México.
Los servicios de agua "son más efectivos si las mujeres
tienen un papel activo", indica el documento "Para ella
es un gran tema: colocar a la mujer como centro del
abastecimiento de agua, saneamiento e higiene",
difundido por el no gubernamental Water Supply and
Sanitation Collaborative Council (WSSCC), con sede en
Ginebra, Suiza.
"Esto no es teoría, con la participación de las mujeres
es más fácil hacer cualquier tipo de proyecto", dijo
Maria Mutagamba, ministra del Agua de Uganda y
presidenta del Consejo de Ministros Africanos en la
materia.
En "mi país y en África" en general hay mucho por hacer
en saneamiento, pero ese reto se facilita cuando
participan las mujeres, sostuvo la funcionaria durante
la presentación del informe.
En África se registran las tasas de cobertura de agua y
saneamiento más bajas del mundo. Según estudios de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU),
el
abastecimiento del líquido en cinco países de esa región
está por debajo de 40 por ciento, y el saneamiento en
zonas rurales se encuentra en el mismo nivel, o incluso
inferior en 11 países.
Alice Bouman, presidenta del no gubernamental Women for
Water Partnership, con sede en Holanda, dijo a IPS que
"nuestra experiencia nos indica que los proyectos de
agua resultan más efectivos si se los hace no para, sino
con las mujeres", apuntó.
"Las mujeres no quieren que se las considere como un
grupo vulnerable, sino como parte de las comunidades y
partícipes de las soluciones", expresó.
Según WSSCC, su promoción de programas de agua,
saneamiento e higiene, indica que cuando se toma en
cuenta a las mujeres, hay "un incremento en la
asistencia a las escuelas y una disminución en las tasas
de deserción entre mujeres jóvenes y niñas".
Incontables ejemplos y experiencias de diferentes partes
del mundo parecen reforzar este fenómeno, sostiene.
Cuando en Sri Lanka y Malasia las mujeres
tomaron parte en programas de sanidad, su expectativa de
vida aumentó de 58 a 69 años y las muertes maternas
disminuyeron 70 por ciento, afirma el estudio.
En la aldea nigeriana de Bashibo se construyeron en 1999
una fosa séptica, bombas de agua manuales y letrinas
separadas para niños y niñas. Además se estableció un
club escolar de salud ambiental para promover la
higiene. Gracias a ese plan, la asistencia a las
escuelas, sobre todo de niñas, se incrementó, al igual
que la salud en general y el estado nutricional de la
comunidad, añade el documento.
De acuerdo a WSSCC, "la falta de saneamiento básico y de
agua potable son un problema agudo para las mujeres y
niñas que viven en barrios pobres y superpoblados, así
como en zonas rurales del mundo en desarrollo. Muchas
tienen que esperar hasta que oscurece para orinar o
evacuar, en ocasiones con miedo y en una realidad de
acoso y ataques sexuales", pues no tienen disponible un
baño o una letrina con mínima privacidad.
El Fondo de las Naciones Unidas para Infancia (Unicef)
señala que alrededor
de 4.500 niños y niñas
mueren diariamente debido al consumo de agua en mal
estado y a la falta de higiene e instalaciones
sanitarias.
Según esa agencia de la ONU, casi la mitad de los dos
millones de muertes anuales por diarrea podrían evitarse
por medio "de una mejor comprensión de la higiene
básica".
La presidenta de Women for Water Partnership coincide
con Lenton sobre el peso femenino en los proyectos de
desarrollo.
"Pero es importante que los programas de saneamiento y
agua no consideren a las mujeres como un grupo especial,
sino como una parte más de la comunidad", insistió.
El Women for Water Partnership es una alianza
internacional de organizaciones y redes de mujeres que
afirma promover el desarrollo sustentable desde la
perspectiva de la mujer y apoyar la consecución de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, definidos en 2000
por la Organización de las Naciones Unidas.
Aunque
en el mundo hay suficiente agua para todos, 1.100
millones de personas no disponen de ese recurso, y 2.600
millones carecen de acceso a las letrinas más
rudimentarias.
Entre los Objetivos del Milenio, los gobiernos del mundo
se comprometieron a reducir a la mitad la proporción de
personas sin agua potable, con plazo en 2015.
A excepción de África subsahariana, el mundo está bien
encaminado para alcanzar los objetivos relativos al agua
y el saneamiento, sostiene Unicef.
Hay que apoyar más a África, donde ahora mismo millones
de menores, especialmente niñas, abandonan las escuelas
por el solo hecho de que no tener una letrina, dijo
Vanessa Tobin, jefa del departamento de Agua, Medio
Ambiente y Saneamiento de Unicef.
Los organizadores del IV Foro Mundial del Agua, que se
inició el jueves y finalizará el miércoles 23, aseguran
que uno de sus propósitos centrales es contribuir al
cumplimiento de los Objetivos del Milenio.
El Foro, al que asisten más de 13.000 personas, es
organizado desde 1997 cada tres años por el Consejo
Mundial del Agua, un grupo privado integrado por
empresarios, académicos y expertos de la ONU.
Aunque no es un ámbito intergubernamental ni emite
acuerdos vinculantes, es considerado el principal
espacio para discutir temas relativos a los recursos
hídricos en el mundo.
ipsnoticias.net
Tomado de
www.comfia.info
24 de
marzo de 2006