La posibilidad de
que los colombianos vayan a las urnas a pedir que la Constitución
Nacional consagre el acceso al agua potable como derecho humano
fundamental y que, por tanto, el Estado lo garantice, todavía es
posible.
El pasado 28 de mayo, la Cámara de Representantes
(o Cámara baja) aceptó la apelación al texto del referendo aprobado por
el legislativo, dado que la letra se apartaba de manera fundamental del
originalmente presentado al Congreso y que fuera respaldado por más de
dos millones de firmas.
El texto original, avalado por unas 1.200
organizaciones sociales lideradas por el no gubernamental fondo
ambiental Ecofondo, propone que el Congreso someta a referendo un
proyecto que consagre el acceso al agua como un derecho humano
fundamental; la declare bien común, así como los ecosistemas que lo
generan; ponga fin a la privatización del servicio de acueducto y
garantice el suministro gratuito de un mínimo vital del líquido a toda
la población, sin discriminación y con equidad de género.
El artículo original especifica la equidad de
género, pues la necesidad del líquido no es igual para hombres y
mujeres, como lo explica Lida Posada, de la ONG Vamos Mujer, que integra
las organizaciones que respaldan al referendo por el agua.
"Somos las más afectadas por la escasa provisión
del agua, pues conlleva una sobrecarga en el trabajo reproductivo -del
que seguimos siendo responsables. Ello implica más tiempo y, en
ocasiones, recorrer largas distancias para acceder al líquido, con el
consecuente deterioro en la salud y la disminución de disponibilidad
para participar en otras actividades, como la comunitaria y la
recreación", explicó Posada.
Adicionalmente, prosigue Posada, las mujeres
deben ser consultadas en las instancias de toma de decisiones sobre el
agua pues, además de ser consumidoras, también participan de manera
mayoritaria en la gestión de acueductos comunitarios.
Pese a que Colombia ocupa el séptimo lugar en el
mundo en cuanto a reservas de agua dulce, de los casi 45 millones de
personas que conforman la población colombiana, 14,4 millones viven en
riesgo de escasez del líquido, en grados alto y medio alto; y más de 20
millones registran una situación de vulnerabilidad alta o muy alta de
abastecimiento de agua futura, según la Defensoría del Pueblo.
Adicionalmente, más de nueve millones no tienen
acceso a acueducto y 13,5 no cuentan con alcantarillado.
La campaña por el Referendo por el Agua recogió,
durante 2008, más de dos millones de firmas de apoyo, con las cuales
presentaron la iniciativa al Congreso Nacional, a través de su Comité
Promotor del Referendo, compuesto por representantes de los sectores
ambientalistas, sindicales, de usuarios de los servicios públicos,
acueductos comunitarios y minorías étnicas
Ángela Castellanos Aranguren
Tomado
de SemLac
9 de
junio de 2009