El gobierno
chileno expresará su molestia a los dueños de la
empresa Aguas Andinas, un consorcio hispano-francés,
por el hedor de una planta de tratamiento de aguas
negras que ha afectado a dos municipios de Santiago.
Así lo anunció hoy el presidente chileno, Ricardo
Lagos, quien precisó que instruyó "al embajador de
Chile en España", Enrique Krauss, para protestar
formalmente ante Aguas Barcelona (Agbar), y la
francesa Suez Lyonnaisse de Eaux, controladoras de
Aguas Andinas.
"Le he pedido al embajador
que exprese directamente ante los dueños de la empresa
que Chile es un país serio y no va aceptar aquello. He
ordenado que los 300 millones de dólares de inversión
no se paguen con aumentos en las cuentas mientras eso
no esté resuelto", precisó el mandatario.
La medida significa que la
empresa no podrá aplicar a sus 1,3 millones de
clientes un cobro adicional por la purificación de
aguas mientras el problema no esté resuelto. "Me dicen
que a la empresa le va a significar una disminución
(en los cobros) de dos a tres millones de dólares. Eso
ocurre porque las cosas no se hacen bien. Si las cosas
se hacen bien, ningún problema; si se hacen mal, se
aplican las sanciones con todo el rigor", dijo Lagos.
El presidente hizo estas manifestaciones durante una
visita al municipio de Pudahuel, durante la cual se
refirió también a las próximas elecciones municipales,
el próximo domingo.
Dicho municipio y su
vecino Maipú han sido afectados en las últimas semanas
por pestilentes emanaciones desde "La Farfana", de
Aguas Andinas, la mayor planta de tratamiento de aguas
negras construida en Latinoamérica e inaugurada el 29
de octubre de 2003.
El estatal Servicio de
Salud del Ambiente multó a Aguas Andinas con cerca de
100.000 dólares, mientras la Comisión Regional del
Medio Ambiente le abrió un sumario (investigación)
sanitario. Esta es la segunda vez que la empresa es
castigada por la misma causa.
La primera vez fue en
diciembre pasado, cuando las autoridades sanitarias
impusieron a Aguas Andinas una multa de 50.000 dólares
por el hedor que emanó de su planta a raíz de una
falla técnica y que afectó a los vecinos de los dos
sectores señalados.
La empresa, en un
comunicado, señaló recientemente que está preocupada
por resolver el problema cuanto antes, pero no
descarta apelar ante los tribunales los castigos
económicos.
EFE
25
de octubre de 2004