Diputados y procuradores de Centroamérica concluyeron
hoy, jueves, un taller de dos días en Managua en el
cual hicieron un llamado a respetar el agua como un
derecho humano y evitar los procesos que buscan su
privatización.
"Declaramos que el acceso al agua potable es un
derecho humano y no debe estar supeditado a las reglas
de mercado, ni a la privatización, que impida a
nuestros pueblos el acceso a ese recurso indispensable
para la vida humana, aseguró una declaración final del
encuentro firmada por unos 30 participantes.
La reunión fue organizada por el "Tribunal
Centroamericano del Agua" (TCA), una organización
internacional de carácter ético con sede en San José
de Costa Rica.
Según el documento, aunque en la mayoría de los países
del istmo hay leyes que reconocen el carácter esencial
del agua como un derecho humano, "no existen
mecanismos para garantizar un efectivo ejercicio de
esos derechos para los sectores mayoritarios".
Los diputados también plantearon su preocupación
porque en el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito
entre Centroamérica, República Dominicana y Estados
Unidos debido "a que en este tratado están incluidas
medidas que podrían conducir a la privatización de los
servicios públicos, en particular del agua".
Doris Gutiérrez, diputada hondureña por el Partido
Unificación Democrática, dijo, en rueda de prensa, que
"en el TLC se abre la puerta a la privatización de los
servicios públicos como el agua".
"El agua no puede ser considerada como una mercancía
pues es un recurso al que deben tener acceso todos los
ciudadanos y no sólo aquellos que puedan pagarla",
explicó la legisladora.
Por su parte, el diputado costarricense Quírico
Jiménez, del Partido Acción Ciudadana (PAC), aseguró
que uno de los temas abordados en el taller fue el de
las concesiones que se otorgan a empresas privadas.
"Ya hay concesiones operando en todos los países de
Centroamérica otorgadas a muchas empresas nacionales
pero el recurso hídrico es tan barato que,
lamentablemente, lo que esas empresas pagan es muy
poco", manifestó el legislador.
Por su parte, el presidente del TCA, Javier Bogantes,
puso como ejemplo que una empresa de cerveza en Costa
Rica llega a vender en temporada alta hasta un millón
de cervezas en dos días pero anualmente paga alrededor
de 350 dólares por la explotación de un manto
acuífero.
Bogantes explicó que la reunión de los diputados fue
provechosa para intercambiar experiencias y conocer
cómo avanzan las legislaciones nacionales en relación
con el agua y añadió que se espera realizar encuentros
similares en el futuro.
Los resultados de este taller serán discutidos en la
próxima audiencia latinoamericana del tribunal, la
cual se llevará a cabo en México en marzo del próximo
año.
EFE
23 de
junio de 2005