En
este Día Mundial del Agua,
es bueno recordar algunos puntos esenciales:
1) Desde el principio de los tiempos, las comunidades humanas
se afincaron en territorios con abundante presencia de agua. Sólo las
guerras, las catástrofes naturales o el mal uso del recurso han
provocado su escasez. El agua es imprescindible para la supervivencia, y
también para el desarrollo de cualquier sociedad.
2) Millones de empleos en todo el mundo dependen de la
disponibilidad suficiente de agua para actividades como la agricultura,
la lechería y la ganadería, pero también para un sinfín de servicios y
procesos industriales que utilizan el agua como uno de sus insumos
básicos.
3) El sistema productivo capitalista ha puesto en jaque el
ambiente planetario, entre otras cosas por su uso intensivo de recursos
naturales de manera insustentable. El agua es uno de los elementos más
perjudicados en la desenfrenada carrera hacia el lucro a toda costa.
4) El calentamiento global, una de las consecuencias de la
acción industrial capitalista, y amenaza seriamente numerosas cuencas de
agua dulce de las que dependen millones de seres humanos para vivir y
trabajar.
5) El agua es un recurso finito. No existen fábricas de agua.
El ciclo del agua es un complejo circuito cerrado actualmente al borde
del colapso.
6) Las organizaciones de trabajadores y trabajadoras del
mundo, junto a otras muchas organizaciones sociales, incluyen
crecientemente en sus plataformas reivindicativas la defensa del agua y
la promoción su uso responsable, pero falta aún mucha acción y
movilización para lograr esos objetivos.
7) Los actuales habitantes del planeta somos apenas
sus inquilinos, como lo serán nuestros descendientes. Continuemos
luchando por una sociedad más justa, más libre, más democrática y
equitativa, y también más sustentable.
8) ¡El acceso universal al agua es un derecho humano!