La disponibilidad de agua en el mundo se ha reducido a
la mitad en los últimos treinta años, mientras que la
población aumenta, dijo hoy el director adjunto del
sector de Ciencias Naturales de la Unesco, Andras
Szollosi-Nagy
Szollosi-Nagy inauguró en la ciudad española de
Zaragoza la conferencia "El agua, como catalizador
para la paz", organizada por este organismo
internacional dependiente de la ONU, con la
colaboración de la candidatura Zaragoza Expo 2008.
La Conferencia, que se celebra en Zaragoza hasta este
viernes, reúne a diplomáticos, profesores de
Universidad y especialistas en cuencas hidrográficas
de los cinco continentes para "simular cómo se lleva a
cabo la gestión de una cuenca" y ayudar a la
resolución de conflictos entre países que comparten un
mismo río.
Para la Unesco, el agua es una prioridad, "una
crisis esencial que habría que resolver", ya que a lo
largo de la historia se ha demostrado que muchos
conflictos, y puede haber más en el futuro, están
relacionados con ella, afirmó el director general
adjunto en una conferencia de prensa.
Hace treinta años la disponibilidad de agua era de
13.000 metros cúbicos por persona y año, cifra que en
la actualidad ha disminuido hasta 6.000 metros
cúbicos, informó Szollosi-Nagy, y agregó que mientras
el agua es un recurso que disminuye, la población
aumenta, como ocurre en Asia.
Los principales conflictos se dan en zonas secas o en
regiones más áridas, como Asia central o el norte de
África y el principal problema del agua no es la
cantidad sino la calidad, que ha hecho que en algunas
zonas la mortalidad infantil se haya multiplicado por
diez, indicó.
Sin embargo, el húngaro Szollosi-Nagy subrayó que "el
agua se puede utilizar para fomentar la paz en el
mundo" y por ello la Unesco ha decidido poner
en marcha el proyecto "Conflicto Potencial a la
Cooperación Potencial (PCCP)", que comienza sus
debates en la conferencia inaugurada hoy.
Por su parte, el coordinador del Programa Mundial de
Evaluación del Agua de Unesco, el boliviano
Carlos Fernández-Jáuregui, señaló que el recurso
hídrico siempre fue una fuente de cooperación, no de
conflictos, como lo demuestra el hecho de que en los
últimos dos milenios se han hecho más tratados para el
uso del agua que disputas, algo que hay que fortalecer
para el futuro.
Fernández-Jáuregui se refirió al reparto irregular del
agua en el mundo y señaló que mientras América del Sur
dispone del 26 por ciento de este recurso y tiene el 6
por ciento de la población, Asia tiene el 60 por
ciento de la población y sólo dispone del 36 por
ciento del agua.
EFE
8 de octubre
de 2004