Los Grandes Lagos y sus
canales de conexión forman el sistema de recursos hídricos superficiales más
grande del planeta, ya que contiene un 18% del agua dulce superficial del
mundo.
Únicamente los casquetes
polares contienen mayor cantidad de agua dulce.
Los lagos contienen cerca
de 23.000 km3 de agua y cubren una superficie total de 244.000 km2.
Más de 30 millones de
personas viven en la cuenca de los Grandes Lagos. Esta cuenca alberga a más
de una décima parte de la población de los Estados Unidos y a una cuarta
parte de la población de Canadá.
Durante años, los lagos han
estado expuestos a una mezcla contaminante de efluentes debido al
tratamiento inadecuado de las aguas residuales, los efluentes de
fertilizantes y de aguas residuales. A principios de la década de los 70,
las playas estaban cubiertas de algas y el agua no era apta para beber si no
era sometida a una intensa depuración.
En el Lago Erie había
cantidades excesivas de fósforo, floraciones de algas y una grave
disminución de la poblaciones de peces. Las comunidades indígenas fueron las
más afectadas. Los titulares de los periódicos declararon en 1970: “El Lago
Erie está muerto”
A pesar de formar parte de
un único sistema, cada lago es diferente. En términos de volumen, el Lago
Superior es el más grande. También es el más profundo y frío de los cinco
lagos. Este lago podría contener al resto de los Grandes Lagos más tres
Lagos Eries. La mayor parte de la cuenca Superior está forestada y tiene
poca agricultura a causa del clima frío y de los suelos pobres. Los bosques
y la escasa población de la cuenca hacen que relativamente pocos
contaminantes entren al Lago Superior, a excepción de aquéllos transmitidos
por aire.