El Día Mundial del Agua
encuentra a Chile en medio de una de las peores sequías de los últimos 100
años. El aprovechamiento racional de los recursos hídricos, su conservación
y protección han cobrado especial interés debido a la crisis agrícola.
Latinoamérica posee más del 24 por ciento del agua dulce del planeta, esto
es la mayor reserva mundial. Un porcentaje significativo se encuentra en
Chile.
El año pasado las escasas precipitaciones y
reservas de nieve, además de la presencia de La Niña, afectaron con
fuerza la generación de energía hidroeléctrica lo que generó una amenaza de
posibles cortes de suministro. Los productores agropecuarios, son los más
afectados por la crisis del agua. El gobierno firmó decretos de escasez que
facultan a las autoridades a intervenir ríos y cuencas. Hasta ahora se han
intervenido cuatro: Illapel -en la región de Coquimbo-, Putagán -en la
región del Maule-, y Ñiquén y Perquilauquén -en la región del Bío Bío-.
Por su parte, el senador Guido Girardi
anunció un proyecto para nacionalizar el agua. Actualmente, la Constitución
de 1980 -impuesta a sangre y fuego por el dictador Augusto Pinochet-,
instituye que “los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos
o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la
propiedad sobre ellos”. El agua es completamente privada. Girardi
propone modificar la Constitución que consagra en los privados el uso y goce
del vital elemento: “Hay que cambiar ese concepto por este otro: ‘Declárense
de utilidad pública, a efectos de expropiación, todas las aguas de la nación
y los derechos que sobre ellas se hayan constituido o reconocido’. Con ello,
las aguas volverán a ser de los chilenos, volverán a pertenecer a la nación,
y las podrán concesionar, pero quien ya las posee no tendrá más propiedad
sobre ellas y se someterá a regulaciones”, dice.
Hay decenas
de denuncias de extracción ilegal de agua, y las fábricas de
celulosa siguen presionando para obtener más agua para sus
operaciones |
El Ministerio de Obras Públicas (MOP)
estudiará caducar los derechos de agua cuando no hayan sido usados después
de cierto tiempo, norma que ya fue rechazada por la derecha durante el
gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994). El senador Alejandro
Navarro valoró las iniciativas: “A las empresas habrá que indemnizarlas
proporcionalmente, teniendo en cuenta que al momento de transferir esos usos
fue sin costo alguno para ellas”, dijo. Los defensores del modelo ya
reaccionaron señalando que medidas de este tipo “serán perjudiciales”, que
“se parecen a la nacionalización en Bolivia” y que “inhibirán la inversión”.
Recientemente, Endesa-España interpuso una
demanda contra el Estado para de evitar perder el control de embalses que,
tras las medidas anunciadas para enfrentar la sequía, podrían ser
administrados por las Juntas de Vigilancia de los ríos. Hay decenas de
denuncias de extracción ilegal de agua, y las fábricas de celulosa siguen
presionando para obtener más agua para sus operaciones. Esta tipo de
presiones y acciones legales sólo evidencian que, a corto plazo, asistiremos
a una verdadera guerra por el agua.
La Dirección General
de Aguas (DGA) ha otorgado en todo Chile unos 25 mil derechos de
aprovechamiento de aguas. Quienes controlan el agua son las empresas
hidroeléctricas, celulosas, mineras y salmoneras, entre ellas Endesa,
Colbún, AES Gener, Chilectra, Aguas Andinas,
CMPC, Codelco, Minera Escondida, Antofagasta Minerals,
etc. En la Región de Antofagasta Codelco y Minera Escondida
-de propiedad de BHP Billiton-, poseen derechos por 4.121 y 1.919
metros cúbicos por segundo, respectivamente. Los grupos Angelini,
Matte, Sigdo Koppers y otros son propietarios de importantes
derechos de agua. La sequía ya está generando enfrentamientos por el agua
entre empresas y comunidades, sobre todo, entre regantes e hidroeléctricas;
y en el extremo norte, entre mineras y comunidades indígenas.
En Aysén, Endesa-España junto con
Colbún pretenden construir cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos
Baker y Pascua. Ya poseen derechos por 3.212,640 m3/s. Varias comunas en
Aysén han sido declaras en “escasez hídrica”. La medida afecta a las cuencas
de los ríos y esteros de Lago Verde y Coyhaique, en la provincia de
Coyhaique; en las comunas de Cisnes y Aysén, en la provincia de Aysén; en
las comunas de Río Ibáñez y Chile Chico, en la provincia de General Carrera;
y en la comuna de Cochrane, en la provincia de Capitán Prat.
En todo el país 195 comunas han sido declaradas
“zona de escasez hídrica”. Según el gobierno, recibirán cerca de 45 millones
de dólares con los que intentarán revertir la sequía y el daño a los
cultivos. La ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, anunció ayuda
para los pequeños campesinos: se profundizarán pozos y norias, se
recuperarán fuentes de agua; forraje, alimentos concentrados y operativos
sanitarios para el ganado; asistencia técnica, herramientas crediticias y
bonos. “Esta nueva declaración de zona de emergencia agrícola en 51 comunas
muestra que el gobierno cumplirá su palabra de entregar ayuda oportuna,
concreta y eficiente en todas aquellas comunas que lo requieran. Vamos a
estar con recursos y trabajo en el terreno, junto a nuestros campesinos y
campesinas afectados por la falta de agua”, dice la ministra. Las nuevas
localidades declaradas en emergencia están en las regiones de Valparaíso, El
Maule, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén.
En todo el
país 195 comunas han sido declaradas “zona de escasez hídrica” |
El extremo norte de Chile también hay una crisis
por la falta de agua. Los indígenas aymara de Arica y Parinacota se están
movilizando por la defensa del agua, lo mismo están haciendo los lickan
antay (atacameños) de la Región de Antofagasta. “Advertidos por casos
dramáticos públicamente conocidos como Quillagua, Pica, ayllu de San Pedro
de Atacama, Camarones, entre otros, aunque tardíamente, las comunidades
aymara reaccionaron ante la petición de la empresa Mystique SA a la
Dirección General de Aguas (DGA) sobre ‘la constitución de un derecho de
aprovechamiento consuntivo de ejercicio permanente y continuo por un caudal
sobre las aguas superficiales y corrientes proveniente de una vertiente sin
nombre oficial, ubicada en la comuna de Putre, Provincia de Parinacota,
Región Arica Parinacota’. Solicitan 150 veces más del caudal que corre por
la vertiente, de acuerdo a información de los regantes”, dice la periodista
Leyla Noriega.
Mystique
es una empresa hotelera de capitales franceses. Según los aymara, el interés
se debe a la eventual explotación minera en la zona.
La sequía ha sido aprovechada por inescrupulosos
para aumentar los precios de frutas, verduras y el pan. El Ministerio de
Agricultura anunció que “evitará la especulación”. La Oficina de Estudios y
Políticas Agrarias (ODEPA) medirá los valores máximos y mínimos de 20
productos. La ministra Hornkohl dice: “Queremos más transparencia en
los mercados para que las personas puedan informadamente tomar sus
decisiones de dónde comprar. Si bien puede haber algunas variaciones de
precios debido a la sequía, esta acción podrá contrarrestar a quienes
pretendan obtener ganancias especulando”. Pero Hornkohl fue tajante
al señalar que “el Estado no intervendrá los precios”, y agregó, “estamos
seguros de que los sistemas de libre mercado funcionan adecuadamente cuando
existe información seria y responsable”. Mientras tanto, el alza de precios
y la especulación continúan.
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