Esa institución, que cuenta con el apoyo de varios
organismos especializados de las Naciones Unidas, dijo
hoy que espera recoger firmas en varios países para
movilizar a los Estados para negociar un acuerdo
internacional que convierta el acceso al agua en un
derecho universal.
El presidente de esa ONG, Alexander Likhotel, indicó
que hasta el momento disponen del respaldo de países
como Marruecos, Uganda o Tayikistán, al tiempo que
expresó su esperanza en que en los próximos meses se
sumen más Estados a esa iniciativa.
El tratado preconizado por Cruz Verde Internacional
pretende ser un instrumento a favor de la protección
del agua como un bien común sobre el que los Estados
deben garantizar su protección y velar por su
distribución en condiciones de salubridad al conjunto
de los ciudadanos.
"Durante varios años cuestiones de vital importancia
para el futuro de la humanidad han sido rehenes de los
juegos políticos, de los intereses egoístas de las
multinacionales y de la incapacidad de la comunidad
internacional de traducir sus planes en acciones",
dijo Likhotel.
La Asamblea General de la ONU adoptó en 2000 los
denominados Objetivos de Desarrollo para 2015, entre
los que figuran reducir en los próximos 10 años a la
mitad el número de personas que no disponen de agua
potable.
El coordinador del programa de Agua y Servicios
sanitarios de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), Jamie Bartram, indicó a EFE que la comunidad
internacional "se encuentra en vías de alcanzar ese
objetivo".
Admitió, sin embargo, que esas posibilidades de acceso
"no son directamente a sus casas, sí al menos en un
entorno próximo".
En cambio, Bartram advirtió que de continuar la
tendencia actual "no se logrará reducir a la mitad el
número de personas con acceso a servicios sanitarios".
Precisó que hay actualmente 2.700 millones de personas
en todo el mundo que no disponen cerca de sus
viviendas de lugares adecuados para el aseo personal,
incluidos los destinados a orinar o defecar, y que al
ritmo actual, en 2015 esa cifra se rebajará a 2.400
millones y no a los 1.900 fijados como meta.
La falta de agua potable y de servicios sanitarios
adecuados contribuye a la proliferación de numerosas
enfermedades y muertes en los países en desarrollo.
Según la OMS cada año mueren 1,8 millones de personas
debido a enfermedades diarreicas y 1,3 millones más de
malaria, enfermedades que podrían prevenirse y cuyas
principales víctimas –el 90 por ciento de los casos–
son niños.
También la Federación Internacional de la Cruz Roja y
la Media Luna Roja recordó hoy que cada año más de 3
millones de personas mueren por falta de agua potable
o saneamiento adecuado.
Un centenar y medio de organizaciones no
gubernamentales reunidas en Ginebra en un Foro
alternativo del Agua preconizaron que el futuro
tratado internacional establezca el derecho de las
personas a obtener un mínimo de 50 litros por persona
y día.
El dirigente de Cruz Verde Internacional señaló que
todavía hay "numerosos obstáculos" a superar para
lograr un tratado y señaló que entre ellos destacan
los "conflictos de intereses", principalmente entre el
sector público y privado.
Likhotel señaló que Cruz Verde Internacional "es
contraria, en principio, a la privatización del agua",
pero consideró que no debe excluirse que en algunos
casos las infraestructuras puedan ser gestionadas por
empresas privadas, aunque "bajo la estricta
supervisión" de las autoridades.
Subrayó que la ONG que dirige es muy clara en el
principio de que "no se debe sacar provecho basado en
la sed de las personas".
Xavier Barros
EFE
21 de marzo de 2005