La pérdida de
biodiversidad causa daños económicos equivalentes a
10% del PIB
Las
predicciones sobre pérdida de biodiversidad y de
bienes y servicios que aportan los ecosistemas al
país han dejado de considerarse hipótesis y son ya
una ineludible realidad, que sólo en los pasados
siete años ha provocado daños económicos a México
equivalentes a 10 por ciento del producto interno
bruto (PIB), según estimaciones de científicos.
La
ausencia de políticas para conocer los efectos del
cambio climático en territorio mexicano, que
recientemente se documentaron a escala
internacional, obligarán a la población a adaptarse
a las nuevas condiciones del medio ambiente, porque
las modificaciones van a continuar y sus
manifestaciones empezarán a hacerse presentes en el
país
en no más de dos años, con temperaturas extremas y
el paulatino incremento del nivel del mar, advierten
especialistas.
El
presidente del Instituto Nacional de Ecología,
Adrián
Fernández, precisó que en México hay
ya una "mayor frecuencia e intensidad de eventos
climáticos extremos", como la presencia creciente de
huracanes clases 4 y 5. Dijo que estos fenómenos
naturales, que responden a los cambios del clima, ya
empiezan a afectar la salud de la población, como es
el caso de intoxicaciones por la presencia de la
marea roja.
Estos factores propician también contaminación
atmosférica y elevación de la temperatura, como
sucedió hace tres años en Europa, donde a causa de
una ola de calor murieron más de 20 mil personas.
Según estimaciones del experto, en dos años podrían
aumentar en México las áreas geográficas con
condiciones propicias para que se
desarrolle la
malaria, el paludismo y el dengue, enfermedades que
han estado bien controladas en el país, pero que en
la medida en que se incrementen las lluvias e
inundaciones es probable la aparición de vectores
que hagan proliferar esos males.
En
la región noreste existen coníferas con rangos de
tolerancia muy pequeños a los cambios de
temperatura. De mantenerse el cambio climático, esas
especies de árboles no se adecuarán a los
ecosistemas y es muy probable que empiecen a
extinguirse en cinco años.
El
calentamiento del mar, presente en los litorales
mexicanos, está propiciando un paulatino
desplazamiento de los grandes cardúmenes hacia el
norte del continente, en busca de aguas más frías,
ante lo cual las flotas pesqueras tendrán que
trasladarse hacia puntos cada vez más lejanos.
El deshielo
de los glaciares por el aumento de la temperatura
del agua también está incrementando el nivel del
mar, lo cual propiciará que en no más de 50 años las
zonas bajas de Veracruz, Tabasco y Campeche, entre
otros estados, presenten una penetración de las
aguas oceánicas de hasta 20 kilómetros en tierra
firme.
Ante estas evidencias, la comunidad científica
nacional trabaja en la actualización de un
inventario de los gases de efecto invernadero. Entre
las recomendaciones de los expertos para mitigar el
impacto del cambio climático se encuentra la
reducción de emisiones de esos gases y la puesta en
marcha de programas de eficiencia energética.
Adrián Fernández advirtió que es urgente revisar la
normatividad ambiental nacional y modificar las
actividades de todos los sectores productivos del
país.
Gabriel León Zaragoza
Tomado de La Jornada
28
de junio de 2006
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