España
Con las manos vacías |
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Los participantes
en la X Convención Mundial sobre Cambio Climático
recibieron su ración de realidad cuando un clima
totalmente inusual llevó inesperadas y fuertes
tormentas a la capital argentina. |
Las expectativas eran bajas, pero el resultado logrado al término de la X
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la
ONU sobre Cambio Climático (COP 10) fue aún más pobre.
El optimismo que inyectó a la COP 10 la ratificación por
parte de Rusia del Protocolo de Kioto, que establece metas
de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
para los países industrializados (5,2%) a cumplir en el
periodo 2008-2012, comenzó a diluirse por los casi nulos
avances día tras día durante esta reunión, que comenzó el 6
de diciembre.
Así fue como la falta de consenso obligó a postergar varias
horas la finalización de la COP 10. Originalmente prevista
para las 6:00 de la tarde del viernes, la reunión terminó a
las 11:00 de la mañana del sábado, luego de que los
delegados pasaran toda la noche del jueves al viernes
negociando. Finalmente lograron los países participantes de
la COP 10 adoptar una posición común con respecto a los
próximos pasos a seguir en la lucha contra el
recalentamiento de la atmósfera del planeta: se acordó
realizar un seminario de intercambio de información en mayo
próximo en Bonn, sede permanente de la Convención.
Este seminario "promoverá un intercambio informal" sobre
políticas ambientales "sin prejuicios respecto de cualquier
futura negociación, compromiso, proceso, marco o mandato
bajo la Convención y el Protocolo de Kioto", según la
formulación final que buscó acercar las posiciones
encontradas.
La COP 10, celebrada en Buenos Aires, pretendía establecer
las bases para el inicio del diálogo sobre el futuro y
llegar a acuerdos concernientes a la adaptación al ya
inevitable cambio climático, en particular para los países
en vías de desarrollo, que son los más vulnerables por los
escasos recursos y la pobre infraestructura. Si bien estos
objetivos parecían simples, los intereses económicos y
políticos contrapuestos de los países participantes
obstaculizaron las negociaciones.
Durante los 12 días que duró la conferencia, Estados Unidos
-que no ha ratificado el Protocolo de Kioto- mantuvo firme
su oposición a iniciar cualquier tipo de conversación sobre
eventuales compromisos futuros para luchar contra el
calentamiento global.
José Santamarta *
World Watch
21 de diciembre del 2004.
(*) Director de World Watch.